Receta: Pastel Tres Leches de Banana al Horno

Este pastel tres leches de banana es mi versión privada de un clásico tropical: tierno bizcocho, plátano maduro y una mezcla de leches que lo deja húmedo y delicioso. Lo preparo cuando quiero un postre que sorprenda sin complicaciones técnicas, y siempre funciona.

Ficha rápida

Raciones: 16

Preparación: 30 minutos

Horno: 35 minutos a 175 °C (precalentar)

Reposo en frío: 2 horas (mejor de un día para otro)

Listo en: 3 horas y 5 minutos aprox.

Calorías: ≈ 330 kcal por ración (valor aproximado)

Ingredientes

Antes de comenzar, conviene reunir todos los ingredientes y comprobar el punto de madurez de los plátanos: cuanto más maduros, más azúcar natural y mejor sabor aportarán al bizcocho. Yo suelo utilizar plátanos con piel muy manchada porque ofrecen mayor dulzor y textura al machacarlos.

La receta parte de una mezcla para bizcocho blanca; su ventaja es la consistencia y la ligereza que aportan a esta preparación. Si prefieres hacer el bizcocho desde cero, la estructura de la receta admite una base de bizcocho blanco casero, manteniendo las mismas cantidades de leches para el baño.

En cuanto a la nata y la leche de coco, puedes ajustar la proporción según el punto de cremosidad que busques: más nata dará una cubierta más estable y un sabor más lácteo; más leche de coco realzará el carácter tropical. Incluyo la lista exacta a continuación para que no te falte nada al empezar.

  • 1 caja de mezcla para bizcocho blanco (marca tipo SuperMoist)
  • 1 1/4 tazas de agua
  • 2 cucharadas de aceite vegetal
  • 3 huevos grandes
  • 1 taza de plátanos maduros machacados (aprox. 2 plátanos medianos)
  • 1 lata (14 oz) de leche condensada azucarada
  • 1/2 taza de leche de coco
  • 1/2 taza de half-and-half o nata líquida
  • 1 taza de crema para batir (heavy whipping cream)
  • 3 cucharadas de azúcar granulado
  • 2 plátanos, en rodajas (para decorar)
  • 1/2 taza de coco rallado dulce, tostado

Elaboración

Preparar y hornear el bizcocho

Precaliento el horno a 175 °C y engraso ligeramente el fondo de una fuente rectangular de 33 x 23 cm (13×9 pulgadas). Es importante sólo engrasar el fondo y no las paredes para que el bizcocho suba y se agarre lo necesario en los laterales.

En un bol amplio mezclo la caja de preparado con el agua, el aceite, los huevos y los plátanos machacados. Empiezo batiendo a velocidad baja durante 30 segundos para integrar ingredientes secos y líquidos, y luego subo a velocidad media durante unos 2 minutos, raspando los lados del bol para que la masa quede homogénea.

Vierto la masa en la fuente preparada y horneo durante 33–38 minutos. Compruebo con una brocheta: debe salir limpia cuando el bizcocho esté hecho. Tras sacarlo, dejo que se enfríe a temperatura ambiente al menos 1 hora; es imprescindible que esté templado o frío antes de empaparlo con la mezcla de las tres leches para que absorba bien el líquido sin deshacerse.

Empapar con la mezcla de tres leches

En un bol grande combino la leche condensada, la leche de coco y la half-and-half (o nata ligera). Mezclo con varilla hasta obtener una mezcla homogénea; al usar leche condensada no hace falta añadir azúcar a esta fase porque ya aporta dulzor suficiente.

Con un tenedor grande o una brocheta hago pinchazos en toda la superficie del bizcocho, separados aproximadamente cada 1 cm. Esa red de perforaciones permite que las leches penetren de forma uniforme, evitando charcos superficiales y asegurando una textura completamente húmeda en toda la pieza.

Vierto la mezcla de leches de manera gradual y uniforme sobre el bizcocho, empezando por los lados y terminando en el centro para que el líquido se distribuya. Cubro con film y refrigero al menos 2 horas; para un resultado óptimo lo dejo de un día para otro: la textura se asienta y los sabores se integran mejor.

Cobertura, montaje y presentación

Antes de servir monto la crema: en un bol frío monto la crema para batir con un batidor eléctrico hasta que empiece a formar picos blandos; añado las 3 cucharadas de azúcar y sigo batiendo hasta picos firmes. Es preferible no batir en exceso para mantener una textura aireada.

Extiendo la nata dulce sobre el pastel empapado justo antes de servir para que conserve volumen y frescura. Espolvoreo con coco rallado previamente tostado para aportar textura y aroma. Dispongo las rodajas de plátano sobre cada porción o en capas según prefiera la presentación.

Si vas a transportar el pastel, mantenlo refrigerado y cúbrelo con una tapa rígida o film. Evita apilar otros alimentos encima: la nata puede perder su forma. Sirve frío o a temperatura ligeramente templada según el gusto.

Pasos numerados (resumen práctico)

  1. Precalentar el horno a 175 °C y engrasar el fondo de una fuente 33×23 cm.
  2. Batir la mezcla del bizcocho con agua, aceite, huevos y plátanos: 30 s a baja, 2 min a media, raspando el bol.
  3. Hornear 33–38 min hasta que la brocheta salga limpia; enfriar 1 h.
  4. Mezclar leche condensada, leche de coco y half-and-half; pinchar el bizcocho cada 1 cm.
  5. Verter la mezcla de leches de forma uniforme; cubrir y refrigerar 2 h o toda la noche.
  6. Montar la crema con azúcar hasta picos firmes; cubrir el pastel antes de servir.
  7. Decorar con plátano en rodajas y coco tostado; mantener refrigerado.

Notas, variantes y conservación

A continuación explico los ajustes que yo aplico según la ocasión y cómo conservar el pastel para mantener su mejor textura. Estas indicaciones nacen de probar la receta varias veces: pequeños cambios marcan la diferencia en la humedad y el sabor.

Variantes de ingredientes y sabor: puedes sustituir la leche de coco por leche evaporada si buscas menos sabor a coco y más cremosidad láctea. Para una versión más ligera, cambia la nata de cobertura por yogur griego azucarado al batir, aunque la textura será más densa y menos aireada.

Si prefieres un pastel sin mezcla comercial, elige una receta de bizcocho blanco esponjoso: la clave es que sea resistente para soportar el baño de leches sin deshacerse. Si optas por un bizcocho casero, reduce ligeramente los líquidos en la masa para compensar el ultrahumedecimiento posterior.

Variante sin coco: omite la leche de coco y el coco rallado; aumenta a 3/4 taza la half-and-half o sustituye por leche evaporada. Para intensificar el sabor a banana añade una cucharadita de extracto de vainilla y una pizca de canela a la masa.

Conservación: guardo el pastel bien cubierto en el frigorífico hasta 4 días. La nata puede perder algo de volumen al segundo día; para recuperar una presentación perfecta, tiro unas gotas de agua fría en un colador sobre la superficie y vuelvo a batir la crema restante ligeramente antes de servir.

Congelación: no recomiendo congelar el pastel ya montado con nata porque altera la textura de la cobertura y las bananas. Si quieres conservar por más tiempo, congela el bizcocho sin bañar (envuelto herméticamente) y descongélalo en frío antes de empapar y montar.

Errores comunes y cómo evitarlos: evitar verter toda la mezcla de leches de golpe; hacerlo gradualmente y dejar que el bizcocho absorba antes de añadir más. Tampoco empapes con el bizcocho demasiado caliente: se deshará y el acabado quedará inconsistente.

Tabla nutricional (valores aproximados por ración, 1/16)

Los siguientes valores son estimaciones orientativas calculadas a partir de los ingredientes listados; sirven como referencia, no son un análisis profesional. Las cifras pueden variar según marcas y sustituciones.

Nutriente Por ración (≈1/16)
Calorías ≈ 330 kcal
Grasas totales ≈ 18 g
Grasas saturadas ≈ 10 g
Hidratos de carbono ≈ 38 g
Azúcares ≈ 28 g
Proteínas ≈ 4 g
Fibra ≈ 1 g
Sal ≈ 0,2 g

Preguntas frecuentes

¿Puedo preparar el bizcocho sin mezcla comercial?

Sí. Utilizar un bizcocho blanco casero funciona perfectamente siempre que la miga sea consistente y no excesivamente húmeda al hornear. Una receta de bizcocho tipo genovés o un bizcocho blanco esponjoso son buenas opciones.

Si eliges hacerlo tú misma, ajusta ligeramente los líquidos: deja la masa un poco más firme que en recetas de tarta ligera para que soporte bien el baño de leches. Mi pauta es reducir 1–2 cucharadas de líquido en la masa si voy a empapar mucho.

Recuerda que la ventaja de partir de una mezcla preparada es la uniformidad en textura; si prefieres usar ingredientes naturales, presta atención al batido y al punto de horneado para evitar bizcochos que se desmigajen con el empapado.

¿Cuánto tiempo debo refrigerarlo antes de servir?

Con dos horas en frío tendrás un pastel aceptable, pero para un resultado óptimo lo dejo en la nevera toda la noche. Esto permite que el líquido penetre por completo y los sabores se integren.

Si lo sirves antes, la absorción será parcial y la textura menos uniforme, aunque seguirá sabiendo estupendo. Para reuniones planifica con antelación: hornea el día anterior y monta la nata el mismo día de servir para que esté fresca.

Si necesitas servirlo más pronto, reduce ligeramente la cantidad de mezcla de leches o utiliza cucharadas para distribuirla y acelerar la absorción, aunque esto cambia la intensidad del humedecido típico del tres leches.

¿Puedo sustituir la nata por una alternativa vegetal?

Sí, puedes usar nata vegetal para montar o una alternativa de crema vegetal para cobertura. Ten en cuenta que las texturas y el sabor cambiarán: las versiones vegetales suelen tener menos cuerpo y un sabor distinto.

Si usas crema de coco para montar, enfría el lata de crema de coco y monta la parte sólida con azúcar; aportará un sabor a coco más marcado y una cobertura distinta, ideal si quieres potenciar el perfil tropical del pastel.

Para alérgicos a la lactosa, reemplaza la half-and-half por una mezcla de leche vegetal y una crema vegetal estable; prueba antes de montar para asegurarte de que alcanza picos firmes.

¿Cómo evitar que las rodajas de plátano se oxiden en la superficie?

Si decoras con plátano, córtalo justo antes de servir y dispón las rodajas sobre cada porción. Si debes adelantarte, rocía ligeramente con zumo de limón para frenar la oxidación; el toque de acidez además contrasta bien con la dulzura del pastel.

Otra opción es disponer las rodajas entre la nata y el pastel en el momento del montaje, así permanecen protegidas y conservan mejor la textura. Evita rociar en exceso porque el líquido puede suavizarlas demasiado.

En presentaciones para invitados, yo dejo un bol con rodajas de plátano y decoro al servir; es una solución sencilla que mantiene el aspecto y el sabor óptimos.

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Lucia Gomez

Lucía Gomez es cocinera doméstica avanzada y redactora gastronómica centrada en cocina accesible: rápidas, saludables, repostería y batch cooking. Su metodología prioriza ingredientes asequibles, técnicas replicables y tiempos verificados en cocina real. Cada receta incluye lista de ingredientes clara, pasos numerados, variantes por alergias o preferencias y consejos de presentación sin artificios. Lucía dirige la línea editorial de fichas “smart” con tarjeta de información (porciones, tiempos, conservación) y tablas de nutrición aproximada. Apuesta por la recuperación de recetas tradicionales con enfoques modernos (airfryer, olla lenta) y por minimizar desperdicio con reaprovechamientos. Su comunidad valora su tono cercano, los resultados consistentes y su obsesión por testear medidas y horneados para evitar errores comunes.

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