Cambiar de iPhone puede generar inquietud: ¿se perderá WhatsApp, las fotos o las configuraciones que llevo años ajustando? He pasado por este proceso varias veces y puedo decir que, si sigues el método adecuado y preparas los dispositivos, la migración suele ser directa y fiable. Aquí explico de forma práctica las cuatro opciones válidas —Quick Start, iCloud, copia local (iTunes/Finder) y conexión por cable— y te doy criterios claros para elegir, pasos detallados y errores que conviene evitar.
Quick Start: transferencia directa entre dispositivos
Preparación previa
Quick Start funciona en iPhone y iPad desde iOS 11 y iPadOS 13; su ventaja principal es que automatiza la mayor parte del proceso sin que necesites una copia de seguridad previa. Antes de comenzar, comprueba dos cosas fundamentales: que el iPhone antiguo tenga Wi‑Fi activo y que el Bluetooth esté encendido. Además, mantén ambos dispositivos cargados o conectados a la corriente, porque la transferencia puede tardar.
Coloca los dos iPhones uno junto al otro. No hace falta que estén físicamente pegados, pero sí dentro del alcance del Bluetooth y del Wi‑Fi local. Cuando enciendas el nuevo dispositivo y avances en la configuración inicial, el viejo mostrará un aviso para enlazarlos mediante el escaneo de una animación.
En mi experiencia, la fase de enlace es rápida; sin embargo, la descarga final de apps y datos puede extenderse bastante si tienes mucha información. Ten paciencia y evita interrumpir la operación. Si es posible, realiza la transferencia cuando tengas tiempo y establezcas una conexión eléctrica constante.
Proceso paso a paso
Al iniciar el nuevo dispositivo verás una pantalla que te pide confirmar tu Apple ID. Tras hacerlo, aparecerá una animación en el nuevo iPhone que deberás escanear con la cámara del viejo para establecer la conexión. Ese gesto automatiza el intercambio de credenciales y el inicio de la migración.
Una vez enlazados, selecciona la opción de transferir directamente desde el iPhone. El sistema copiará aplicaciones, ajustes, mensajes y fotos de forma inalámbrica. Mantén ambos teléfonos cerca y sin cerrar la pantalla; si apagas cualquiera de los dos o se desconectan, la transferencia puede fallar o reiniciarse.
Recuerda que, aunque no requiera copia previa, Quick Start no es instantáneo: la velocidad depende del volumen de datos y de la estabilidad del Wi‑Fi local. Si observas que la transferencia se eterniza y no avanza, valora cambiar a una conexión por cable para acelerar el proceso.
Qué esperar y soluciones rápidas
Al terminar, muchas apps comenzarán a descargarse en segundo plano; los datos ya estarán presentes, pero el rendimiento puede verse limitado hasta que se completen todas las descargas. Es normal que algunas aplicaciones soliciten reintroducir contraseñas por seguridad.
Si aparece un error durante la transferencia, primero comprueba la batería y la conexión Wi‑Fi. Reiniciar ambos dispositivos y volver a intentar el proceso suele resolver los fallos más habituales. Evita intentar la migración sobre redes públicas o inestables.
Consejo experto: si llevas muchas fotos y vídeos, y el proceso inalámbrico presenta fallos repetidos, considera hacer una copia local y restaurarla desde el ordenador. Así evitas depender de una red inestable para los archivos más pesados.
iCloud: restauración desde copia en la nube
Preparar y crear la copia en iCloud
iCloud permite restaurar un dispositivo nuevo sin tener el anterior en mano, siempre que previamente hayas hecho una copia de seguridad en la nube. Si no has hecho la copia, ve a Ajustes en el iPhone antiguo, pulsa tu nombre arriba y accede a iCloud → iCloud Backup. Dentro, toca Realizar copia ahora para generar la copia más reciente.
Es importante que la copia se complete antes de apagar el dispositivo. Comprueba que el iPhone esté conectado a Wi‑Fi y a una fuente de alimentación durante el proceso, y espera a que la barra de progreso indique que la copia ha finalizado. Si la copia falla por falta de espacio, tendrás que liberar almacenamiento en iCloud o ajustar qué datos se incluyen.
Consejo práctico: comprueba el tamaño de la copia y los elementos que sincronizas por iCloud. A veces conviene excluir archivos pesados que no necesites restaurar inmediatamente, y después descargarlos manualmente desde las apps correspondientes.
Restaurar en el nuevo iPhone
Durante la configuración del nuevo dispositivo selecciona Restaurar desde copia de iCloud y accede con tu Apple ID. Elige la copia más reciente y espera a que comience la descarga. Mantén el equipo cargado y conectado a Wi‑Fi: la restauración puede tardar desde minutos hasta varias horas, dependiendo del volumen de datos.
Mientras se restauran los datos, las aplicaciones se descargarán en segundo plano. Algunas aplicaciones podrán pedir de nuevo credenciales por motivos de seguridad. No interrumpas el proceso: si cierras la sesión o apagas el dispositivo, tendrás que reiniciar la restauración.
Consejo experto: si no puedes esperar a que se descarguen todas las apps, prioriza la restauración de las que más utilizas. En Ajustes puedes gestionar las descargas en segundo plano para que el dispositivo sea usable cuanto antes.
Limitaciones y ventajas
La ventaja de iCloud es la flexibilidad: no necesitas el iPhone antiguo, y la copia queda almacenada en la nube. No obstante, depende de la velocidad de tu conexión y del espacio disponible en iCloud. Si tienes una copia muy grande y una conexión lenta, la restauración puede ser tediosa.
Si te preocupa la privacidad o prefieres mantener copias locales, iCloud no elimina la opción de usar un backup en ordenador; ambos métodos son complementarios. Evalúa cuál te conviene según el acceso que tengas al antiguo dispositivo y la velocidad de tu conexión.
Consejo técnico: antes de empezar, verifica en Ajustes → iCloud que las categorías que quieres conservar (fotos, contactos, mensajes) estén activas. Esto evitará sorpresas al restaurar desde la nube.
Copia local (iTunes/Finder): respaldo y restauración desde el ordenador
Crear la copia en tu Mac o PC
Si prefieres mantener las copias en tu equipo, usa Finder (macOS Catalina o posterior) o iTunes (Windows o versiones antiguas de macOS). Conecta el iPhone antiguo al ordenador mediante cable, abre la aplicación correspondiente y selecciona tu dispositivo. Pulsa Realizar copia ahora y espera a que termine.
Este método garantiza que dispones de un respaldo completo en local, sin depender de la nube. Es especialmente útil si no quieres consumir espacio en iCloud o si la conexión a internet no es fiable. Además, la restauración suele ser rápida y estable al usar un cable.
En mi práctica, recomiendo cifrar la copia si quieres conservar contraseñas, datos de Salud y llaveros. La opción de cifrado aparece en la ventana de backup y añade protección adicional al archivo guardado en el equipo.
Restaurar la copia en el nuevo iPhone
Para transferir los datos conecta el nuevo iPhone al mismo ordenador. En Finder o iTunes, elige Restaurar desde esta copia y selecciona la copia más reciente. El proceso transferirá aplicaciones, ajustes y datos almacenados en el backup local.
Es importante no desconectar el dispositivo hasta que la restauración finalice. Tras el reinicio del iPhone, algunas apps descargarán contenido adicional en segundo plano; deja el teléfono en un lugar con conexión estable para que complete las descargas.
Consejo experto: si la copia local es antigua, crea una nueva antes de cambiar de dispositivo. Un backup de hace semanas puede omitir mensajes o fotos recientes que no quieras perder.
Fortalezas y consideraciones
La copia local es la alternativa más segura si quieres control total sobre tus backups y no depender de iCloud. Requiere un ordenador y el tiempo necesario para crear y restaurar las copias, pero evita problemas de ancho de banda o espacio en la nube.
Aunque fiable, recuerda mantener una rutina de copias: si tu iPhone falla antes de que hagas el backup, perderías los datos recientes. Por eso suelo combinar copia local y copia en iCloud para mayor redundancia.
Consejo final: conserva los ficheros de backup en un disco con suficiente espacio y, si es posible, en una unidad externa bien organizada para recuperarlos con facilidad en el futuro.
Transferencia por cable: la opción más rápida
Requisitos de cableado y compatibilidad
La conexión por cable suele ser la opción más veloz. Necesitas ambos iPhones y el cable apropiado según los modelos que estés migrando. Dependiendo de la generación, las combinaciones más habituales son:
- iPhone 15 → iPhone 16 y posteriores: cable USB‑C.
- iPhone 14 o anteriores → iPhone 15 o posteriores: cable Lightning a USB‑C.
- iPhone 14 o anteriores → otro iPhone 14 o anterior: adaptador Lightning a USB 3 Camera Adapter y cable Lightning a USB.
Asegúrate de usar cables y adaptadores en buen estado. Un cable defectuoso puede interrumpir la transferencia y, en casos raros, corromper el proceso. Si no tienes el cable exacto, valora la compra de uno certificado y en buenas condiciones.
Consejo práctico: prueba la conexión previa a iniciar la transferencia. Si el ordenador o el nuevo iPhone no reconoce el antiguo, reinicia ambos equipos y vuelve a conectar antes de comenzar la migración.
Cómo realizar la transferencia por cable
Conecta ambos iPhones siguiendo la combinación de cables adecuada. Enciende el nuevo dispositivo y selecciona la opción Transferir desde iPhone cuando se te solicite. El sistema detectará la conexión física y comenzará la copia de datos a alta velocidad.
Mantén ambos dispositivos conectados y con batería suficiente hasta que finalice la transferencia. Si la operación se interrumpe por un fallo de cable o una desconexión accidental, reinicia y vuelve a intentar la restauración.
En mi experiencia, la transferencia por cable reduce tiempos de espera especialmente si manejas grandes librerías de fotos o vídeos. Es la opción que elijo cuando quiero que todo quede listo lo antes posible.
Ventajas y limitaciones
La principal fortaleza es la velocidad y la estabilidad frente a las transferencias inalámbricas. La limitación principal es la necesidad de contar con el cable o adaptador correcto: si no lo tienes, tendrás que elegir otro método.
Consejo técnico: si la transferencia por cable falla repetidamente, prueba con otro cable o con otro puerto. El hardware defectuoso es la causa más frecuente de fallos en este procedimiento.
Por seguridad, comprueba que las aplicaciones críticas funcionen y que los datos de mensajería y fotos estén completos antes de borrar el antiguo dispositivo.
Comparativa rápida: método, ventajas y contras
Para decidir con rapidez, aquí tienes una tabla comparativa que resume prestaciones clave de cada método y mis recomendaciones prácticas según el contexto.
| Método | Ventaja principal | Desventaja | Recomendación práctica |
|---|---|---|---|
| Quick Start | Automático y sin copia previa | Depende de Wi‑Fi/Bluetooth; puede ser lento | Útil si ambos iPhones están a mano y quieres evitar backups |
| iCloud | No necesitas el iPhone antiguo | Depende de la velocidad de internet y del espacio en iCloud | Buena opción si ya haces copias automáticas en la nube |
| Copia local (iTunes/Finder) | Control total y restauración rápida por cable | Requiere ordenador y tiempo para el backup | Recomendada si prefieres mantener copias en tu equipo |
| Transferencia por cable | La más rápida y estable | Necesitas cables/adaptadores adecuados | La mejor opción para grandes bibliotecas de fotos y vídeos |
Si buscas velocidad y tienes los cables correctos, el cable gana; si no tienes el iPhone antiguo, iCloud es la única vía práctica; si quieres control y seguridad, copia local. Yo suelo combinar copia local y iCloud para máxima seguridad: así tengo redundancia frente a fallos.
Checklist antes y durante la transferencia
A continuación tienes una lista de verificación útil. Úsala como guía rápida antes de iniciar cualquier método.
- Comprobar batería: conecta los dispositivos a la corriente para evitar interrupciones.
- Wi‑Fi y Bluetooth: en Quick Start, asegúrate de que ambos estén activos y estables.
- Copia en iCloud: si vas a usarla, realiza un Back Up Now y espera a que termine.
- Copia local: conecta al ordenador y crea una copia en Finder/iTunes; considera cifrarla.
- Cables y adaptadores: ten a mano los adecuados según el modelo de iPhone.
- Conexión estable: evita redes públicas para descargar backups grandes.
- Contraseñas: ten a mano las credenciales de tu Apple ID y cuentas importantes.
- Comprueba apps críticas: después de la restauración, verifica mensajería, banca y fotos.
Errores comunes y cómo evitarlos
Un fallo habitual es iniciar la transferencia con batería baja: si uno de los dispositivos se apaga, la migración puede corromperse. Por eso, siempre recomiendo conectar ambos aparatos a la corriente antes de empezar.
Otro error frecuente es depender de una copia en la nube obsoleta. Si han pasado días desde el último backup, considera crear uno nuevo o hacer una copia local. No presupongas que la copia automática está al día.
También veo confusiones con los cables: usar un adaptador incompatible puede impedir la transferencia por cable. Verifica la compatibilidad antes de comprar o prestar un cable y haz una prueba de conexión previa al proceso.
Conclusiones prácticas
He extraído lo esencial: si tienes el iPhone antiguo a mano y buscas comodidad, Quick Start es la vía más sencilla. Si no tienes el viejo dispositivo, iCloud te permitirá restaurar sin él, siempre que hayas hecho una copia reciente. Para control total y velocidad, la copia local y la restauración desde ordenador siguen siendo opciones robustas. Y si la prioridad es rapidez, la transferencia por cable es la opción que yo recomiendo.
Mi consejo final es trabajar con dos enfoques simultáneos: genera una copia local y, si tienes espacio, una copia en iCloud. De ese modo dispondrás de redundancia y podrás elegir el método más rápido o el que mejor se adapte a la situación. Antes de borrar cualquier dispositivo antiguo, confirma que los datos clave —mensajes, fotos y cuentas— estén presentes y funcionando en el nuevo equipo.
Con la preparación correcta y siguiendo los pasos descritos, la migración será ordenada y segura. Aplica la checklist, elige el método según tus recursos y verifica las aplicaciones críticas al acabar.
FAQs
¿Necesito una copia de seguridad para usar Quick Start?
No, Quick Start no exige una copia previa. Está diseñado para transferir datos directamente entre dispositivos, siempre que ambos estén cerca y con Wi‑Fi y Bluetooth activados. El proceso enlaza los dispositivos mediante el escaneo de una animación y luego transfiere los datos.
Aunque no sea obligatoria, crear una copia de seguridad adicional no tiene inconveniente: sirve como respaldo si algo interrumpe la transferencia inalámbrica. Yo suelo mantener una copia local o en iCloud antes de hacer cambios importantes.
Si decides no hacer backup, asegúrate al menos de que ambos dispositivos estén cargados y en una red estable para reducir riesgos durante la migración.
¿Qué método es más rápido si tengo muchas fotos y vídeos?
La transferencia por cable suele ser la más rápida y estable para grandes bibliotecas multimedia. Al conectar físicamente ambos dispositivos se evitan las limitaciones del ancho de banda inalámbrico, lo que acelera la copia de archivos pesados.
Si no dispones del cable o adaptador adecuado, la alternativa es usar copia local (desde ordenador) o Quick Start, pero la duración aumentará dependiendo de la red. Yo priorizo el cable cuando necesito terminar pronto y sin sorpresas.
En cualquier caso, realiza la transferencia con ambos dispositivos conectados a la corriente para prevenir interrupciones por batería baja.
¿Puedo restaurar sin tener el iPhone antiguo?
Sí, siempre que tengas una copia en iCloud o una copia local en tu ordenador. iCloud permite restaurar desde la nube incluso si no posees el dispositivo viejo físicamente. Para la copia local necesitarás el archivo de backup guardado en Finder o iTunes.
Si no hiciste ninguna copia antes de perder el antiguo iPhone, no habrá forma automática de recuperar datos no sincronizados. Por eso insisto en mantener backups regulares en iCloud o en tu equipo.
Recomendación práctica: activa copias automáticas en iCloud y, de vez en cuando, genera una copia local cifrada para mayor seguridad.
¿Qué hacer si la transferencia se queda atascada?
Primero, comprueba cuestiones básicas: batería, cables, Wi‑Fi y que ambos dispositivos sigan encendidos y sin bloqueo de pantalla. Reiniciar ambos iPhones y volver a intentar la operación suele solucionar muchos problemas.
Si usas iCloud, confirma que la copia fue completa y que tienes espacio en iCloud para restaurarla. Si usas un cable, prueba con otro cable o puerto; los fallos de hardware son causas frecuentes de interrupciones.
Si después de varios intentos no hay mejora, cambia a otro método (por ejemplo, pasar de inalámbrico a una copia local o por cable) para completar la migración sin perder tiempo.
¿Debo borrar el iPhone antiguo tras la transferencia?
No es obligatorio borrar el antiguo inmediatamente. Yo aconsejo verificar que todos los datos y aplicaciones críticas funcionan en el nuevo dispositivo antes de borrar el viejo. Confirma mensajes, fotos, cuentas bancarias y ajustes personales.
Una vez verificado, puedes proceder a borrar y restaurar el iPhone antiguo a ajustes de fábrica si vas a venderlo o regalarlo. Asegúrate de cerrar sesión en tu Apple ID para eliminar la vinculación del dispositivo con tu cuenta.
Como medida de seguridad, conserva un backup reciente por si necesitas recuperar algo que no migró correctamente.







