Receta: Pumpkin Whoopie Pies al horno con crema

Galletas esponjosas de calabaza y relleno cremoso: receta clara, variantes prácticas y consejos de conservación para obtener whoopie pies perfectos cada vez.

Tiempo de preparación: 30 minutos · Tiempo de cocción: 15 minutos · Tiempo total: 2 horas 15 minutos

Raciones: 16 whoopie pies · Calorías por ración: 309 kcal

Nota: receta sin imágenes incluidas en esta versión.

Estas whoopie pies de calabaza son galletas suaves y esponjosas que se ensamblan como pequeños pasteles individuales con un relleno cremoso de queso. Las preparo con puré de calabaza en lata para asegurar una textura uniforme y con la mezcla de especias clásica para otoño; el equilibrio entre la miga húmeda y la crema firme hace que cada bocado sea contundente y delicado a la vez.

Ingredientes

Ingredientes para las galletas: explicación y consejos

Antes de enumerar los ingredientes, conviene entender por qué cada uno está ahí. La harina y los agentes leudantes dan la estructura; el puré de calabaza y el aceite aportan humedad y ternura; el azúcar moreno añade humedad y un tono a caramelo que combina con las especias. En mi experiencia, usar calabaza en lata (no puré de tarta) facilita mantener siempre la misma textura en la masa.

Me gusta medir la harina con una báscula o, si no la tengo, con la técnica de “colar y nivelar”: cojo con la cuchara la harina en la taza y la nivelo con el dorso de un cuchillo para evitar compactarla. Esa atención marca la diferencia entre una galleta demasiado pesada y una que quede aireada y blanda.

Si prefieres simplificar, puedes sustituir las especias individuales por 3 1/2 cucharaditas de pumpkin pie spice; yo a veces lo hago cuando quiero ahorrar tiempo, aunque ajustar la proporción de canela y nuez moscada me permite perfilar el sabor según la ocasión.

  • 1 3/4 cups (248 g) harina de trigo (all-purpose)
  • 1 tsp levadura en polvo (baking powder)
  • 1/2 tsp bicarbonato (baking soda)
  • 1/2 tsp sal
  • 2 tsp canela molida
  • 3/4 tsp nuez moscada molida
  • 1/2 tsp jengibre molido
  • 1/4 tsp clavo molido
  • 1 cup (200 g) azúcar moreno claro, bien prensado
  • 1 1/4 cups (300 g) puré de calabaza en lata (no puré de tarta)
  • 1/2 cup (120 ml) aceite vegetal
  • 1 huevo grande
  • 2 tsp extracto de vainilla (1 tsp en la masa y 1 tsp en el relleno)

Ingredientes para el relleno: textura y temperatura

El relleno clásico es de crema de queso y mantequilla: la combinación aporta cremosidad, cuerpo y esa ligera acidez que contrasta con la dulzura de la galleta. Es importante que tanto la mantequilla como el queso crema estén casi a temperatura ambiente para emulsionar bien y lograr una textura ligera al batir.

Cuando la mezcla queda demasiado blanda, la solución que utilizo es dejarla en la parte más fría del frigorífico o en el congelador por 10–15 minutos, removiendo cada cierto tiempo; eso la vuelve más manejable para rellenar sin que chorree al montar las galletas.

Si buscas variar la textura, puedes sustituir hasta la mitad de la mantequilla por queso mascarpone para un relleno más delicado, aunque la receta original emplea mantequilla sin sal para mantener estabilidad y sabor.

  • 170 g (6 oz) queso crema, casi a temperatura ambiente
  • 6 tbsp (aprox. 85 g) mantequilla sin sal, casi a temperatura ambiente
  • 1 3/4 cups (210 g) azúcar glas (icing/powdered sugar)
  • 1 tsp extracto de vainilla
  • Nueces pecanas picadas o nueces (opcional, para rebozar)

Pasos (instrucciones claras y numeradas)

Preparar y hornear las galletas

Coloco la rejilla en el centro del horno y precaliento a 177 ºC (350 ºF). Para que las galletas se horneen de manera uniforme, forro las bandejas con papel vegetal. En mi experiencia, hornear una bandeja a la vez y no abrir el horno durante los primeros minutos mejora la subida y la textura final.

En un bol mediano mezclo los ingredientes secos: harina, levadura, bicarbonato, sal y las especias (canela, nuez moscada, jengibre y clavo). Removerlos bien asegura una distribución homogénea del sabor y evita zonas con exceso de levadura que puedan alterar la textura.

En un bol grande deshago los grumos del azúcar moreno con las yemas de los dedos, añado el puré de calabaza, el aceite, el huevo y 1 cucharadita de vainilla. Batir o mezclar hasta que la mezcla sea homogénea. Luego incorporo los ingredientes secos y mezclo con una espátula hasta que apenas se combine: no sobrebatir, porque la masa debe quedar húmeda pero no líquida.

  1. Precalentar el horno a 177 ºC (350 ºF) y preparar bandejas con papel vegetal.
  2. Mezclar en un bol los ingredientes secos: harina, levadura, bicarbonato, sal y especias.
  3. En otro bol, deshacer el azúcar moreno, añadir puré de calabaza, aceite, huevo y 1 tsp de vainilla; mezclar hasta homogeneizar.
  4. Incorporar la mezcla seca a la húmeda y plegar con una espátula hasta integrar sin trabajar en exceso.
  5. Coger porciones de 1,5 cucharadas (uso una cuchara medidora o scoop) y dejar cada montoncito separado unos 5 cm en la bandeja.
  6. Hornear una bandeja a la vez durante 14–16 minutos, hasta que las galletas estén firmes al tacto.
  7. Dejar reposar las galletas unos minutos sobre la bandeja, luego pasarlas a una rejilla para que se enfríen completamente.

Preparar el relleno y montar las whoopie pies

Para el relleno, bato el queso crema con la mantequilla a velocidad media-baja hasta que la mezcla quede lisa. Añadir el azúcar glas y 1 tsp de vainilla; subir la velocidad y batir hasta que esté ligera y esponjosa. En mi práctica, unas pocas vueltas a alta velocidad marcan la diferencia para conseguir aire en la crema sin sobrecalentarla.

Si la masa del relleno se vuelve demasiado blanda, la enfrío en el congelador durante 10–15 minutos, removiendo a los 5 minutos para que no endurezca en exceso. Quiero que sea firme pero aún manejable para poder introducirla en una manga o esparcirla sin que se salga.

Relleno la mitad de las galletas con una manga con boquilla redonda grande o con una espátula, presiono con otra galleta encima y, si lo deseo, ruedo los bordes en nueces pecanas picadas para añadir textura. En mi experiencia, dejar reposar los whoopie pies en el frigorífico 15–20 minutos antes de servir ayuda a que el relleno se asiente y evita que chorree al cortar o morder.

Notas, variantes y conservación

Sustituciones y variaciones que funcionan

Si quieres atajar la cantidad de especias, uso con frecuencia pumpkin pie spice (3 1/2 tsp) en lugar de la mezcla individual de canela, nuez moscada, jengibre y clavo; el resultado es más homogéneo y cómodo cuando elaboro varias tandas. En mi experiencia, la mezcla comercial ofrece consistencia, mientras que la mezcla casera permite ajustar la intensidad de clavo o jengibre según el gusto.

Para las grasas, el aceite vegetal es neutro y funciona muy bien; sin embargo, a veces sustituyo por aceite de canola o aceite de coco líquido para variar el matiz. Si prefieres un perfil algo más rico, una parte de mantequilla derretida por aceite aporta profundidad, pero cambia ligeramente la textura.

Como alternativa al relleno de queso crema, puedes usar relleno de malvavisco, buttercream de vainilla o incluso un ganache ligero de chocolate. Yo alterno rellenos según la ocasión: para reuniones informales me gusta el marshmallow; para sobremesas más sofisticadas, un ganache templado combina muy bien con la calabaza.

Conservación y transportabilidad

Debido al relleno con queso crema, siempre guardo los whoopie pies en el frigorífico. Conservados en recipiente hermético, se mantienen hasta 4 días con buena textura y sabor. En mi experiencia, guardarlos bien apilados con papel entre capas evita que el relleno se pegue a la tapa del recipiente.

Si necesitas congelarlos, envuelvo cada whoopie pie individualmente y los coloco en una bolsa o caja hermética; pueden congelarse hasta 2 meses. Para descongelarlos, los traslado al frigorífico durante la noche y los dejo luego aclimatarse a temperatura ambiente 15–30 minutos antes de servir.

Evita almacenar a temperatura ambiente por más de un par de horas si hace calor, ya que el relleno puede perder firmeza y quedar líquido; he aprendido que incluso pequeñas variaciones de temperatura afectan notablemente la presentación y la experiencia al comerlos.

Información nutricional

Detalle y recomendaciones sobre las calorías

Cada whoopie pie aporta aproximadamente 309 kcal por ración. Esa cifra procede de la suma de ingredientes y refleja una porción de tamaño estándar según la receta. En mi experiencia, es útil pensar en estas galletas como un postre claramente indulgente: su contenido en grasas y azúcares es significativo, pero su porción también es saciante.

Si buscas reducir calorías por porción, puedes optar por versiones más pequeñas o ajustar el relleno reduciendo ligeramente el azúcar glas o sustituyendo parte de la mantequilla por queso mascarpone bajo en grasa; no recomiendo eliminar totalmente la grasa porque es clave para la textura del relleno.

A continuación detallo la tabla nutricional estimada por ración para que puedas incorporarla a tus decisiones alimentarias. Recuerda que son valores orientativos y, si precisas datos exactos por motivos de salud, lo ideal es calcular con tus ingredientes y marcas específicas.

Concepto Por ración
Calorías 309 kcal
Grasas 16 g (Saturadas 6 g)
Colesterol 34 mg
Sodio 151 mg
Carbohidratos 40 g (Azúcares 26 g, Fibra 1 g)
Proteínas 3 g
Vitamina A 3210 IU (64%)
Vitamina C 1 mg (1%)
Calcio 45 mg (5%)
Hierro 1 mg (6%)

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar puré de calabaza casero en lugar de lata?

Sí, puedes utilizar puré de calabaza casero, pero conviene que tenga una textura densa y no acuosa. En mi experiencia, cuando el puré casero está demasiado líquido modifico la textura colocando el puré sobre varias capas de papel absorbente y presionando suavemente o dejándolo escurrir en un colador para eliminar exceso de agua.

Si tras escurrir sigue algo húmedo, mide siempre después de escurrir para asegurar que la cantidad sea 300 g (1 1/4 cups). Un puré más seco puede concentrar sabores y alterar ligeramente la consistencia de la galleta, por eso ajustar la humedad es determinante.

Otra opción es reducir ligeramente el aceite si el puré está más húmedo de lo habitual; yo lo hago con pequeñas variaciones para mantener siempre una masa que no quede excesivamente líquida.

¿Por qué no debo usar puré de tarta de calabaza (pumpkin pie filling)?

El puré de tarta ya contiene azúcares y especias añadidas que alteran la proporción de la receta. En mi experiencia, usar ese producto complica el control del dulzor y del perfil de especias, además de entregar una consistencia distinta que puede volver la masa demasiado líquida o demasiado especiada.

Si solo tienes puré de tarta, sería necesario ajustar otras cantidades (menos azúcar y menos especias) y aun así el resultado no siempre es idéntico al que se obtiene con puré de calabaza natural en lata.

Por tanto, recomiendo emplear puré de calabaza simple para conservar el equilibrio original de la receta y poder jugar con las especias por separado.

¿Cómo evito que el relleno quede líquido?

La temperatura es clave: el relleno debe montarse con ingredientes a temperatura casi ambiente, pero si la mezcla queda blanda, enfriarla brevemente en la nevera o congelador la endurece hasta el grado justo para trabajarla. En mi práctica, 10–15 minutos en el congelador, removiendo a mitad de tiempo, suele bastar.

Otra práctica útil es no añadir demasiada azúcar glas de una sola vez: incorporarla en varias tandas y ajustar la textura. Si añadimos todo de golpe puede formarse una masa demasiado suelta que luego cuesta firmar sin pasarse de consistencia.

Finalmente, al montar los whoopie pies, no cargues demasiado el relleno: una cantidad adecuada facilita que el centro se mantenga dentro y la presentación sea limpia.

¿Puedo preparar las galletas con antelación?

Sí, puedes hornearlas el día anterior y guardarlas en un recipiente hermético en el frigorífico sin rellenar. En mi experiencia, rellenarlas el mismo día mantiene la mejor textura, pero si las has guardado ya montadas, se conservarán bien hasta 4 días en nevera.

Para transportarlas a una reunión, las dispongo en capas separadas con papel entre ellas y las mantengo refrigeradas hasta el momento de servir; eso evita que el relleno se desplace o se aplaste.

Si decides congelarlas, envuélvelas individualmente y descongélalas en el frigorífico antes de servir para preservar la textura y el sabor óptimos.

Share your love
Avatar photo
Lucia Gomez

Lucía Gomez es cocinera doméstica avanzada y redactora gastronómica centrada en cocina accesible: rápidas, saludables, repostería y batch cooking. Su metodología prioriza ingredientes asequibles, técnicas replicables y tiempos verificados en cocina real. Cada receta incluye lista de ingredientes clara, pasos numerados, variantes por alergias o preferencias y consejos de presentación sin artificios. Lucía dirige la línea editorial de fichas “smart” con tarjeta de información (porciones, tiempos, conservación) y tablas de nutrición aproximada. Apuesta por la recuperación de recetas tradicionales con enfoques modernos (airfryer, olla lenta) y por minimizar desperdicio con reaprovechamientos. Su comunidad valora su tono cercano, los resultados consistentes y su obsesión por testear medidas y horneados para evitar errores comunes.

Articles: 25