Galletas de Chocolate Caliente con Menta al Horno
Estas galletas reúnen lo mejor del chocolate intenso y la frescura de la menta en una textura tierna y ligeramente fudgy, coronada por un trozo de malvavisco fundido y una capa de glaseado de cacao con toque a menta. Las preparo cuando quiero algo festivo, reconfortante y que funcione tanto recién sacado del horno como en una bandeja para compartir. A continuación tienes la receta completa, medidas exactas y consejos prácticos para que el resultado sea consistente y delicioso.
Ficha de la receta
Raciones: 48 galletas
Preparación: 35 minutes
Cocción: 35 minutes (en horno, repartida en bandejas)
Tiempo total: 1 hour 10 minutes
Calorías por ración: 135 kcal
Ingredientes
La lista de ingredientes está organizada en dos bloques: la masa de las galletas y el glaseado de cacao. Mantengo las unidades tal como vienen en la receta original: medidas en tazas y onzas para asegurar que el equilibrio entre chocolate, harina y azúcares se mantenga y las galletas conserven esa textura casi de brownie.
- 12 oz (≈340 g) de chocolate semi‑dulce para repostería, roto o picado
- 1/2 cup (113 g) de mantequilla sin sal, cortada en trozos de 1 cucharada
- 1 1/2 cups (213 g) de harina de trigo de todo uso
- 1/4 cup (21 g) de cacao en polvo sin azúcar
- 1 1/2 tsp de levadura química (baking powder)
- 1/2 tsp de sal
- 1 1/4 cups (280 g) de azúcar moreno claro, bien compactado
- 3 huevos grandes
- 1 tsp de extracto de menta
- 1 tsp de extracto de vainilla
- 24 malvaviscos grandes (se cortan por la mitad)
Para el glaseado:
- 2 cups de azúcar glas
- 1/4 cup (21 g) de cacao en polvo
- 4 Tbsp (56 g) de mantequilla sin sal, en trozos pequeños
- 1/4 cup de half and half (crema ligera)
- 1/4 tsp de extracto de menta
Consejos sobre los ingredientes: uso chocolate semi‑dulce troceado en lugar de chips cuando quiero una fusión más homogénea del chocolate en la masa; los trozos grandes aportan puntos intensos de chocolate, mientras que el chocolate totalmente fundido da una miga más uniforme. El cacao en polvo debe ser de buena calidad y sin endulzar, aporta profundidad sin amargar; si usas cacao natural, ten en cuenta que el color y la acidez varían respecto a un cacao alcalinizado. El azúcar moreno ayuda a la textura y a esa humedad interior de las galletas: al compactarlo para medir, elimino bolsas de aire para no pasarlo por alto.
Sustituciones y ajustes aceptables: puedes emplear mantequilla con sal si controlas la sal en la masa (reduce la sal añadida a 1/4 tsp). Si prefieres menos intensidad de menta, reduce a 1/2 tsp; si buscas un perfil más a chocolate puro y menos menta, omite la menta del glaseado y limita la del interior. Para dietas concretas, ten en cuenta que estas galletas contienen lácteos, huevo y gluten; adaptar la receta requiere ajustar tanto la hidratación como la estructura de la masa.
Preparación y pasos detallados
La técnica clave es trabajar con el chocolate y la mantequilla fundidos, incorporar los ingredientes secos con suavidad y respetar el tiempo de frío para que la masa sea manejable. Mantendré los pasos numerados para facilitar el proceso, pero acompaño cada bloque con explicaciones prácticas que uso en mi cocina para asegurar repetibilidad.
- Fundir chocolate y mantequilla: coloca el chocolate picado y la mantequilla en un bol apto para microondas. Calienta en intervalos de 30 segundos removiendo bien entre cada intervalo hasta obtener una mezcla completamente lisa. Retira y deja enfriar ligeramente. Evita sobrecalentar; si el chocolate se aproxima a 60 ºC puede “cocer” y perder brillo.
- Preparar los ingredientes secos: en un bol mediano mezcla la harina, el cacao en polvo tamizado, la levadura química y la sal. Bate o tamiza para homogeneizar y airear ligeramente la mezcla. Reservar.
- Batir azúcares y huevos: en la batidora con pala combina el azúcar moreno con los huevos, el extracto de menta y la vainilla. Bate hasta que la mezcla esté homogénea; no es necesario incorporar mucho aire, sólo integrar. Añade la mezcla de chocolate ya tibia y mezcla a velocidad baja hasta que quede uniforme.
- Incorporar secos con cuidado: con la batidora a baja velocidad añade poco a poco la mezcla de harina hasta integrar sin sobrebatir. La masa debe quedar compacta pero maleable; si está excesivamente líquida refrigera 10–15 minutos y vuelve a evaluar.
- Refrigerar la masa: cubre la masa y refrigera 1 hora o hasta que esté lo bastante firme como para manejar. Dividirla en dos recipientes acelera el enfriamiento y facilita el trabajo cuando la haces en tandas. Aprovecha este tiempo para precalentar el horno en los últimos 15 minutos a 325 ºF (≈163 ºC).
- Formar y hornear: forma bolas con aproximadamente 1 cucharada ligera de masa; colócalas sobre una bandeja forrada con papel de horno o tapete de silicona, dejando 2 pulgadas (≈5 cm) de separación. Hornea hasta que las galletas estén ligeramente poco hechas en el centro, alrededor de 9 minutos; la superficie se habrá asentado pero el interior seguirá tierno.
- Añadir el malvavisco: mientras las galletas salen del horno, corta los malvaviscos grandes por la mitad con tijeras de cocina. Coloca una mitad (lado cortado hacia abajo) sobre cada galleta caliente y vuelve a hornear 2–3 minutos hasta que empiecen a fundirse y hincharse.
- Aplanado y enfriado inicial: saca la bandeja y presiona suavemente cada malvavisco para aplanarlo un poco. Deja enfriar las galletas en la bandeja varios minutos y luego transpásalas a una rejilla colocada sobre otra bandeja para recoger gotas del glaseado posterior.
- Preparar el glaseado: tamiza azúcar glas y cacao en un bol. En un cazo calienta la mantequilla y la half and half hasta que hiervan a fuego medio, retira del fuego y añade el azúcar y cacao tamizados; bate hasta obtener una mezcla homogénea. Incorpora 1/4 tsp de extracto de menta. Ajusta textura: si está demasiado espeso añade unas gotas de agua caliente; si está demasiado líquido espolvorea un poco más de azúcar glas.
- Glasear y decorar: inmediatamente cubre cada malvavisco con una cucharada del glaseado o bien deposita el glaseado en una bolsa de plástico con una esquina cortada y rocía. Espolvorea con caramelo de menta triturado o simplemente deja que el glaseado asiente. Trabaja rápido: el glaseado comienza a fijarse en minutos.
Trucos que uso y repito: hornear hasta que estén ligeramente poco hechos garantiza una miga húmeda; los malvaviscos se funden mejor si la galleta sale bien caliente y se vuelve a hornear poco tiempo en vez de poner el malvavisco en frío. Si haces muchas bandejas, rota las posiciones en el horno para una cocción homogénea.
Errores comunes y cómo solucionarlos: masa demasiado blanda — refrigera hasta que sea manejable; malvavisco que se quema — retira antes y deja que el calor residual termine de fundir; glaseado partido o granuloso — asegúrate de que la mezcla caliente se incorpore al azúcar tamizada y que todo esté bien mezclado antes de añadir líquido adicional.
Notas, variantes y conservación
Estas galletas aceptan varias modificaciones sin perder su esencia. Personalmente, me gusta experimentar con la forma del glaseado y con pequeñas variaciones en la presentación según la ocasión. A continuación explico variantes probadas y la mejor manera de conservar tanto la masa como las galletas horneadas.
Variantes de cobertura: la receta original sugiere un glaseado de cacao con half and half y un toque de menta. Si prefieres más chocolate, sustituye el glaseado por una ganache ligera de chocolate (calienta 100 g de nata y vierte sobre 120 g de chocolate troceado; deja reposar y emulsiona) y añade unas gotas de menta si lo deseas. Otra opción estética y fácil es rociar chocolate fundido por encima en lugar del glaseado; deja enfriar en la rejilla para que el chocolate cree un acabado brillante.
Opciones de textura: para un efecto más de brownie, aumenta ligeramente la proporción de chocolate fundido en la masa (hasta 14 oz) pero reduce la harina a 1 1/3 cups y ajusta el tiempo de refrigerado; esto hará la masa más pegajosa y necesitará más tiempo en frío para manipularla. Si prefieres galletas más firmes, disminuye el azúcar moreno a 1 cup y hornea 1–2 minutos más; la estructura quedará más seca y crujiente.
Conservación de la masa y las galletas: la masa se puede refrigerar hasta 48 horas bien cubierta; para almacenamiento más largo conviene congelarla en porciones ya formadas en una bandeja y, una vez congeladas, empaquetarlas en bolsas herméticas hasta 3 meses. Cuando hornees desde congelado añade 1–2 minutos al tiempo de horneado. Las galletas ya horneadas y glaseadas se conservan a temperatura ambiente en un recipiente hermético hasta 2 días; si quieres mantener la textura, coloca papel de horno entre capas para evitar que el glaseado se pegue. Para más tiempo, guarda las galletas sin glasear en un recipiente hermético hasta 5 días o congélalas hasta 2 meses. El glaseado es mejor prepararlo justo antes de servir, aunque puedes mantenerlo en frío y atemperarlo antes de usar.
Sugerencias de servicio: para esa sensación de ‘chocolate caliente’, sirve las galletas tibias; el malvavisco y el glaseado aún ligeramente fluidos amplifican esa experiencia. En reuniones, coloco las galletas en una bandeja y añado pequeñas etiquetas indicando si llevan glaseado de menta o solo chocolate, porque no todo el mundo quiere la menta muy marcada.
Tabla nutricional
La siguiente tabla recoge los valores estimados por ración según la elaboración estándar de la receta. Tomo estos datos como referencia para quien controle calorías o macronutrientes; recuerda que pequeñas variaciones en cantidades y coberturas alteran los valores.
| Concepto | Por ración |
|---|---|
| Calorías | 135 kcal |
| Calorías provenientes de grasa | 54 kcal |
| Grasa total | 6 g (9%) |
| Grasa saturada | 3 g (19%) |
| Colesterol | 18 mg (6%) |
| Sodio | 34 mg (1%) |
| Potasio | 87 mg (2%) |
| Hidratos de carbono | 19 g (6%) |
| Azúcares | 13 g (14%) |
| Proteína | 1 g (2%) |
| Vitamina A | 110 IU (2%) |
| Calcio | 21 mg (2%) |
| Hierro | 0.9 mg (5%) |
Nota sobre los porcentajes: los porcentajes de valor diario se calculan sobre una dieta de referencia de 2000 kcal. Si ajustas las porciones o realizas sustituciones (por ejemplo, mantequilla por margarina, half and half por leche entera) los valores variarán.
Si buscas reducir calorías, algunas acciones efectivas: disminuir la cantidad de glaseado por galleta, usar chocolate con menor porcentaje de grasa o reducir ligeramente el tamaño de las porciones. Sin embargo, estos cambios también afectan la textura y la experiencia sensorial que definen a estas galletas.
Preguntas frecuentes
He recopilado las dudas que me plantean con más frecuencia al preparar esta receta; respondo de forma práctica y directa para que no te quedes con incertidumbres al hornear.
¿Puedo usar chips de chocolate en lugar de chocolate troceado?
Sí, puedes, pero la textura cambiará: los chips suelen mantener su forma y dan bocados más definidos de chocolate. Si buscas una miga homogénea, trocea chocolate de buena calidad y fúndelo parcialmente como indica la receta. Cuando utilices chips, mézclalos con parte del chocolate fundido para equilibrar la humedad.
¿Cómo evito que los malvaviscos se quemen en el horno?
Colócalos cuando la galleta ya esté horneada y el horno vuelva a estar caliente; el tiempo adicional de 2–3 minutos es para que se fundan sin carbonizarse. Si ves que toman color demasiado rápido, retira la bandeja inmediatamente y deja que el calor residual termine de fundirlos.
¿Es imprescindible refrigerar la masa?
La refrigeración de al menos 1 hora facilita el manejo y evita que las galletas se extiendan en exceso. Si tienes prisa puedes enfriar porciones en la bandeja cubierta en el congelador 15–20 minutos, pero no omitas el enfriamiento por completo si quieres la textura correcta.
¿Puedo congelar la masa y hornearla después?
Sí: forma porciones en bandeja, congélalas hasta que estén firmes y luego almacénalas en bolsa hermética hasta 3 meses. Hornea desde congelado añadiendo 1–2 minutos al tiempo de cocción; el rendimiento y la textura suelen mantenerse muy bien.
¿Cómo ajustar la intensidad de menta?
El extracto de menta es potente: la receta usa 1 tsp en la masa y 1/4 tsp en el glaseado. Prueba con 1/2 tsp en la masa si prefieres un matiz más sutil o añade unas gotas extras al glaseado si quieres el golpe mentolado más marcado. Añade siempre gradualmente y prueba.







