Receta: Cilantro Lime Rice fácil y delicioso

Arroz con cilantro y lima: receta fácil, resultados frescos y versátiles. Consejos de textura, variantes (picante, integral, olla arrocera) y conservación para que siempre te salga perfecto.

Este arroz con cilantro y lima es mi versión sencilla y fiable de ese acompañamiento fresco que ves en muchos restaurantes. Tiene un perfil de sabor vibrante pero equilibrado: lima para el punto ácido, cilantro fresco para aroma y una textura de arroz suelto que funciona con tacos, pescados o en un bol. Lo preparo con ingredientes mínimos y pasos claros para que el resultado sea constante y delicioso, incluso si lo haces por primera vez.

Ficha de la receta

Tiempo de preparación: 10 minutos. Tiempo de cocción: 25 minutos. Reposo: 10 minutos. Listo en: 35 minutos.

Raciones: 6. Calorías por ración: 186.

Curso: Guarnición. Cocina: Tex‑Mex.

Antes de ponerte a cocinar, repasa la ficha y prepara los ingredientes: el arroz debe estar enjuagado y escurrido, las cebolletas troceadas y el cilantro fresco lavado y picado. Prefiero usar agua caliente para acelerar la ebullición y asegurar una cocción uniforme; si buscas más profundidad, sustitutye parte del agua por caldo bajo en sal según las notas más abajo.

Como cocinera, doy mucha importancia a la temperatura y al reposo. La tapa debe ajustar bien y el fuego reducirse al mínimo una vez que el arroz entra en ebullición. El reposo tras la cocción permite que los granos terminen de hidratarse y se separen mejor al remover. Estos detalles sencillos marcan la diferencia entre un arroz pegajoso y uno suelto con grano definido.

Si vas a prepararlo para una comida con varios platos, puedes hacerlo con antelación: en frío desarrolla más sabor y la textura a menudo mejora tras unas horas en el frigorífico. Más abajo explico cómo recalentar y conservar sin pérdida de calidad.

Ingredientes

  • 1 1/2 tazas de arroz blanco de grano largo, seco
  • 2 cucharaditas de aceite de oliva
  • 1/2 taza de cebolleta (parte blanca y verde clara), picada
  • 1 1/2 cucharaditas de ajo picado (aprox. 1 diente grande)
  • 2 3/4 tazas de agua caliente
  • 2 cucharadas de zumo de lima fresco, divididas
  • 1/2 cucharadita de sal, o al gusto
  • 1/2 taza de cilantro fresco, picado

He mantenido las cantidades originales porque funcionan muy bien para 6 raciones. Si prefieres trabajar con medidas métricas, es válido usar la conversión que suelas emplear, pero cuando no se tiene costumbre, conservar las tazas facilita la repetición del resultado.

Rasgos importantes sobre los ingredientes: el arroz de grano largo tiende a quedar más suelto; si eliges otro tipo, ajusta expectativas y tiempos. El aceite evita que el ajo y la cebolleta se peguen al fondo y ayuda a perfumar el arroz; puedes usar aceite vegetal si lo prefieres. El zumo de lima debe ser fresco: el aroma y el matiz ácido que aporta no se reproducen con zumo embotellado.

El cilantro debe ser fresco sí o sí. El aroma del cilantro fresco es clave para que el plato tenga ese perfil brillante y herbáceo. Si alguien en casa no tolera el cilantro, conviene reducir la cantidad y compensar con un poco más de lima y cebolleta para no perder vivacidad.

Si quieres añadir picante, incorpora jalapeño picado junto con la cebolleta o añade una lata pequeña de chiles verdes bien escurrida al final. Estas opciones respetan la base y suman complejidad sin alterar la técnica básica.

Preparación

Antes de empezar

Comienza enjuagando el arroz bajo agua fría en un colador de malla fina hasta que salga clara. Esto elimina el exceso de almidón y evita que los granos se aglutinen durante la cocción. Escurre bien; un arroz húmedo pero no empapado se cocina de forma más uniforme.

Pica la cebolleta y el cilantro; reserva el cilantro para añadirlo al final y mantener su frescura. Expríme el zumo de lima y divídelo: un poco irá al agua de cocción para dar un sutil fondo ácido y el resto se añadirá una vez el arroz haya reposado para conservar el aroma vivo.

Prepara el resto de elementos: mide el agua caliente, ten la tapa de la cacerola a mano y asegúrate de que la olla tiene un fondo grueso para distribuir el calor con uniformidad. Un fondo delgado puede producir zonas más calientes que queman el arroz.

Cocción y descanso

Calienta el aceite en una cazuela amplia a fuego medio. Saltea la cebolleta y el ajo solo 30 segundos, lo justo para que suelten aroma sin dorarse. Un sofrito largo puede oscurecer el sabor y restar la ligereza que buscamos en esta guarnición.

Añade el agua caliente, 1 cucharada de zumo de lima y la sal. Lleva a ebullición a fuego medio‑alto; cuando hierva, vierte el arroz en una capa uniforme. Reduce inmediatamente el fuego al mínimo y cubre con una tapa que cierre bien. Cocina 18–20 minutos sin remover para no romper los granos.

Apaga el fuego y deja reposar, con la tapa puesta, 10 minutos (puedes extender hasta 30 minutos si lo haces con antelación). Ese reposo permite que la humedad se distribuya y el grano termine de cocerse con una textura suelta y consistente.

Terminado y servicio

Tras el reposo, destapa y esponja el arroz con un tenedor para separar los granos. Incorpora el cilantro picado y la cucharada restante de zumo de lima. Mezcla con suavidad para que el cilantro se integre sin aplastar el arroz y el limón conserve su frescura.

Sírvelo caliente como guarnición o úsalo para rellenar burritos, bowls o tacos. Si vas a acompañarlo con pescado o platos con salsas, su perfil fresco actuará como contrapunto perfecto. Para una presentación sencilla, unas láminas de aguacate encima son un acierto y combinan textura y cremosidad.

Si lo sirves en una comida con varios platos, mantén el arroz tapado hasta el último momento para que conserve calor y humedad. Evita añadir más líquido después de la cocción: en la mayoría de casos solo estropeará la textura.

Notas, variantes y conservación

Para un sabor más profundo, reemplazo a veces 1 taza del agua por 1 lata (14,5 oz) de caldo de pollo bajo en sal y completo con 1 taza de agua. Esa combinación aporta umami y mantiene el equilibrio ácido gracias a la lima añadida al final. Si utilizas caldo, ajusta la sal final porque la mayoría de caldos comerciales contienen sodio.

Si prefieres la versión picante, incorporo jalapeño finamente picado junto con la cebolleta al principio. También es una buena opción añadir una lata pequeña de chiles verdes bien escurridos al final para un golpe de sabor sin dominar la ligereza del cilantro y la lima.

Con arroz integral: usa arroz integral en lugar de blanco, pero ten en cuenta cambios importantes. Aumenta el tiempo de cocción a 45–50 minutos, sube el agua a 3 tazas en total y no es necesario enjuagar el arroz integral previamente. La textura será más densa y el plato más rústico, pero conserva muy bien los aromas de lima y cilantro.

Sobre la conservación: guarda el arroz en un recipiente hermético en el frigorífico hasta 3–4 días. Para recalentar, añade una cucharada de agua por taza de arroz, cubre y calienta a fuego bajo o en microondas para recuperar humedad y esponjosidad. Evita recalentar más de una vez por motivos de calidad.

Errores comunes: remover el arroz durante la cocción rompe los granos; usar demasiado fuego eleva riesgo de quemado; añadir todo el zumo de lima en crudo antes del reposo puede disipar aroma. Mantén la técnica simple y ajusta el cilantro y la sal al final.

Información nutricional

Valores aproximados por ración (1/6 de la receta):

Concepto Cantidad
Calorías 186
Grasas 1 g (2%)
Sodio 203 mg (9%)
Potasio 68 mg (2%)
Hidratos de carbono 38 g (13%)
Proteínas 3 g (6%)
Vitamina A 115 IU (2%)
Vitamina C 3 mg (4%)
Calcio 20 mg (2%)
Hierro 0,5 mg (3%)

Estos valores son estimaciones y se basan en los ingredientes listados. Cambios como usar caldo en lugar de agua, añadir aguacate o incluir legumbres modificarán el contenido calórico y de micronutrientes. Si controlas la ingesta de sodio, reduce la sal añadida o elige un caldo bajo en sodio para la sustitución mencionada.

La presencia de cilantro aporta pequeñas cantidades de vitamina C y minerales, pero la base energética proviene mayoritariamente del arroz. Si buscas un perfil más proteico, combina el arroz con legumbres, pollo o pescado para equilibrar macronutrientes en el plato.

Ten en cuenta que el tamaño de la ración influye directamente en las cifras: ajustar las raciones hará que las cifras por porción varíen proporcionalmente.

Preguntas frecuentes

¿Puedo prepararlo en una arrocera?

Sí. Aunque en la receta original no lo he probado de forma rutinaria, la técnica se adapta bien a la mayoría de arroceras. Usa las mismas proporciones de arroz y líquido y añade la primera cucharada de zumo de lima al agua para matizar el sabor durante la cocción.

Procura saltear la cebolleta y el ajo previamente en una sartén con aceite y luego trasládalo a la arrocera junto con el arroz y el líquido. Ese breve sofrito potencia el aroma sin necesidad de dorar los ingredientes en exceso.

Cuando la arrocera indique que ha terminado, deja reposar el arroz con la tapa puesta algunos minutos y luego incorpora el cilantro fresco y la cucharada final de zumo de lima antes de servir.

¿Qué pasa si me sobra arroz?

El arroz sobrante conserva bien su sabor en frío; de hecho su perfil puede intensificarse. Guárdalo en un recipiente hermético en el frigorífico hasta 3–4 días y recaléntalo añadiendo una pizca de agua para devolver esponjosidad.

También puedes usarlo frío en ensaladas o bowls; al mezclarlo con otros ingredientes nuevos, añade más lima o hierbas para revivir los aromas.

Evita dejar el arroz a temperatura ambiente más de dos horas por razones de seguridad alimentaria. Recalentar una sola vez es la práctica más segura y mantiene la calidad del plato.

¿Cómo ajustar la cantidad de cilantro sin perder sabor?

Empieza por la cantidad base: 1/2 taza de cilantro picado para 6 raciones da un aroma marcado pero equilibrado. Si te resulta demasiado, reduce a unas cucharadas y compensa con un poco más de cebolleta o zumo de lima para mantener frescura.

Si buscas un sabor muy intenso, puedes aumentar hasta 3/4 de taza; añade el cilantro al final para preservar su color y aroma. Evita cocinar el cilantro junto con el agua, porque el calor reduce su fragancia.

Si alguien en casa no tolera el cilantro, sustituye por una combinación de perejil y un toque extra de lima para conservar la vibración herbácea sin el carácter del cilantro.

¿Puedo usar arroz integral o otra variedad?

Sí, pero ajusta tiempos y líquido. Para arroz integral aumenta el agua a 3 tazas y prolonga la cocción a 45–50 minutos; no es necesario enjuagarlo previamente. La textura será más firme y el perfil del plato más rústico.

Si usas variedades como basmati o jazmín, vigila el tiempo de cocción: algunas absorben menos agua y requieren menos minutos. Mantén la técnica de reposo y añadir el cilantro y la lima al final para conservar fragancia.

En todos los casos, la clave es la proporción líquido/arroz y dejar reposar el arroz tras la cocción para que los granos queden sueltos.

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Lucia Gomez

Lucía Gomez es cocinera doméstica avanzada y redactora gastronómica centrada en cocina accesible: rápidas, saludables, repostería y batch cooking. Su metodología prioriza ingredientes asequibles, técnicas replicables y tiempos verificados en cocina real. Cada receta incluye lista de ingredientes clara, pasos numerados, variantes por alergias o preferencias y consejos de presentación sin artificios. Lucía dirige la línea editorial de fichas “smart” con tarjeta de información (porciones, tiempos, conservación) y tablas de nutrición aproximada. Apuesta por la recuperación de recetas tradicionales con enfoques modernos (airfryer, olla lenta) y por minimizar desperdicio con reaprovechamientos. Su comunidad valora su tono cercano, los resultados consistentes y su obsesión por testear medidas y horneados para evitar errores comunes.

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