Esta sopa de papa preparada en olla lenta reúne sencillez y resultado reconfortante: patatas suaves, caldo cremoso y los toppings clásicos que elevan el plato. La presento con instrucciones claras, variantes y una tabla nutricional completa para que la prepares con confianza.
Ficha de la receta
Datos rápidos sobre la preparación y el rendimiento de la receta.
- Raciones: 6
- Preparación: 10 minutos
- Cocción (olla lenta): 3–4 horas en ALTA o 6–8 horas en BAJA
- Tiempo total aproximado: 8 horas 25 minutos (incluye pasos finales)
- Calorías por ración: 595 kcal
Ingredientes
Qué necesitas y por qué cada componente importa
El punto de partida son las patatas: aportan textura, cuerpo y almidón que ayudan a espesar la sopa de forma natural. He incluido la cantidad original en libras, y su equivalente aproximado en sistema métrico para facilitar la compra en España. Utilizo patatas tipo harinosas porque se deshacen fácilmente al cocerse y contribuyen a una base cremosa.
El caldo y la leche evaporada forman la columna vertebral del líquido; la evaporada añade cuerpo sin enmascarar el sabor. La mezcla de mantequilla y harina crea una salsa roux ligera que, al integrarse con parte del caldo reservado, garantiza una textura sedosa y estable después de la cocción lenta.
Los toppings completan la experiencia: crema agria, queso cheddar rallado, bacon y cebollino. Son opcionales pero aportan contraste de temperaturas, salinidad y cremosidad que hacen de esta sopa un plato contundente y muy apetecible en noches frías.
- 1,4–1,6 kg patatas tipo russet (aprox. 3–3½ lb), peladas y cortadas en cubos de 1,5–2 cm (7 patatas medianas, 8–9 tazas)
- 1 cebolla amarilla mediana, finamente picada (≈1 taza)
- 3 latas (de 410 g) de caldo de pollo bajo en sal (equivalente al total del original)
- 240 ml leche evaporada (1 taza)
- sal y pimienta negra recién molida, al gusto
- 75 g mantequilla (1/3 taza)
- 45 g harina de trigo (1/3 taza)
- 120 g crema agria (1/2 taza)
- 170 g queso cheddar rallado (1½ tazas, aprox. 170 g)
- 255 g bacon cocido y picado (9 oz, opcional)
- 4 cebollas de verdeo (cebollino), picadas
Preparación
Método paso a paso en olla lenta
Trabajo con una olla lenta de 6–7 litros para que haya espacio suficiente y la cocción sea uniforme. Dispongo las patatas y la cebolla en el fondo, vierto el caldo y la leche evaporada, y ajusto de sal y pimienta antes de programar la cocción. Observo que algunos aparatos calientan más; por experiencia reviso la textura de las patatas en el tiempo más corto sugerido.
Tras la cocción lenta preparo una mezcla de mantequilla y harina al modo clásico: derrito la mantequilla, agrego la harina y cocino un par de minutos para eliminar el sabor crudo. Al incorporar dos tazas del líquido caliente reservado, obtenemos un roux líquido sin grumos que espesará la sopa al integrarlo en la olla.
Al final integro los lácteos fríos con la olla templada para evitar corte; la crema agria debe añadirse con el fuego apagado o en modo mantenimiento de temperatura. Si prefiero una textura más rústica, aplasto parte de las patatas en la propia olla; para una textura más homogénea uso un emulsionador de mano con movimientos cortos.
- Añade a la olla lenta las patatas, la cebolla, el caldo de pollo y la leche evaporada. Salpimienta al gusto. Tapa y cocina en ALTA 3–4 horas o en BAJA 6–8 horas, hasta que las patatas estén tiernas al pincharlas.
- Con una jarra mide 480 ml (2 tazas) del líquido de la sopa y reserva. Si es necesario, deja que se enfríe ligeramente para manipularlo.
- En un cazo a fuego medio derrite la mantequilla. Incorpora la harina y cocina removiendo continuamente durante unos 2 minutos para formar una roux ligera.
- Sin dejar de batir, añade poco a poco las 2 tazas de líquido reservado hasta obtener una mezcla espesa y homogénea. Retira del fuego.
- Vierte la mezcla de harina y mantequilla en la olla lenta y remueve con cuidado para integrar. Si prefieres trozos, aplasta algunas patatas con un machacador; para una textura más lisa, pasa un cabezal de mano en pulsos cortos.
- Tapa y cocina en ALTA hasta que espese, aproximadamente 10 minutos más. Si la textura queda demasiado densa, agrega un poco de caldo caliente hasta ajustar.
- Apaga la olla (o reduce a temperatura de mantenimiento) e incorpora la crema agria removiendo con suavidad para que se mezcle sin cuajarse.
- Sirve caliente y termina con queso cheddar rallado, bacon crujiente y cebollino picado. También puedes mezclar los ingredientes finales en la olla o servirlos como topping individual.
Notas, variantes y conservación
Consejos prácticos y opciones para adaptar la receta
No omito el bacon ni el queso cuando busco el perfil «loaded» clásico; su aporte de grasa y sal realza el conjunto. Si buscas una versión más ligera, puedes reducir la cantidad de bacon y usar queso semi-desgrasado, aunque la textura y sabor cambiarán. Personalmente, reduzco la sal al usar bacon curado y prefiero añadirla al final tras probar.
Para quienes evitan lácteos: reemplaza la leche evaporada por una alternativa vegetal sin sabor (cocina con cuidado: la textura variará) y usa una crema vegetal al final. Otra variante sabrosa es añadir pochas de puerro salteado en lugar de cebolla cruda para un matiz más suave y aterciopelado.
Respecto a la conservación, guardo la sopa en la nevera hasta 3–4 días en un recipiente hermético. Al recalentar, lo hago a fuego bajo removiendo con frecuencia para recuperar la textura. Si pienso congelarla, procuro retirar la crema agria y el queso antes de congelar; vuelvo a añadirlos al calentar para evitar separación de las grasas.
- No rindas la mezcla final a temperaturas altas al añadir la crema agria para evitar que se corte.
- Si tu olla lenta tiende a cocinar más fuerte, revisa las patatas antes del tiempo máximo indicado; he comprobado que muchas quedan hechas antes.
- Prueba con un toque de mostaza en polvo o un chorrito de zumo de limón para contrastar la cremosidad; pequeñas inserciones de acidez elevan el sabor.
Tabla nutricional
Valores por ración y qué significan
La siguiente tabla resume los valores estimados por ración según las cantidades indicadas. Son valores orientativos que permiten planificar una dieta o comparar versiones más ligeras. Observa especialmente las cantidades de grasa y sal si adaptas la receta con ingredientes curados o quesos fuertes.
Las vitaminas y minerales listados muestran que, además de calorías, la sopa aporta potasio y calcio gracias a las patatas y los productos lácteos. Si ajustas porciones o sustituyes ingredientes, modifica las cifras proporcionalmente.
Utiliza estos valores como referencia. Si necesitas datos exactos para una condición médica concreta, conviene calcular con una herramienta nutricional específica basada en tus marcas y cantidades.
| Concepto | Cantidad por ración | %VD aprox. |
|---|---|---|
| Calorías | 595 kcal | — |
| Grasa | 43 g | 66% |
| Grasas saturadas | 22 g | 138% |
| Colesterol | 107 mg | 36% |
| Sodio | 615 mg | 27% |
| Potasio | 768 mg | 22% |
| Hidratos de carbono | 32 g | 11% |
| Fibra | 2 g | 8% |
| Azúcares | 6 g | 7% |
| Proteína | 19 g | 38% |
| Vitamina A | 915 IU | 18% |
| Vitamina C | 9,9 mg | 12% |
| Calcio | 365 mg | 37% |
| Hierro | 1,9 mg | 11% |
Valores estimados por ración según la receta descrita. % Valores diarios calculados con una dieta de referencia de 2000 kcal.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar otro tipo de patata?
Sí: las patatas harinosas (tipo russet) son ideales porque se deshacen y contribuyen a una textura cremosa. Si utilizas patatas nuevas o waxy, la sopa quedará con más trozos y menos espesa; en ese caso puedes machacar una parte para espesarla.
En mi experiencia, combinar dos tipos de patata no complica la receta y aporta textura: una parte harinosa para espesar y otra más firme para mantener trozos. Ajusta los tiempos de cocción si las piezas son muy grandes.
Recuerda cortar los cubos con un tamaño uniforme para que todas las piezas se cocinen al mismo ritmo. Trozos de 1,5–2 cm funcionan bien en olla lenta.
¿Se puede preparar sin bacon para una versión vegetariana?
Sí, omite el bacon y usa caldo de verduras en lugar de caldo de pollo. Añade un toque de umami con un poco de miso diluido o un chorrito de salsa de soja si no te importa añadir sodio; mejora la sensación de fondo salado que aporta el bacon.
Para mantener la sensación “cargada”, incorpora champiñones salteados o trozos de tofu ahumado dorado. Otra opción es añadir pimiento asado para introducir complejidad sin ingredientes cárnicos.
Si buscas reducir calorías sin sacrificar sabor, reduce el queso y sustituye parte de la leche evaporada por caldo; la textura será menos densa pero igualmente sabrosa con los condimentos adecuados.
¿Cómo evito que la crema agria se corte al añadirla?
La clave es templar la sopa: añade la crema agria con la olla apagada o en modo mantenimiento de calor y mezcla con movimientos suaves. Evito incorporar lácteos fríos en un líquido hirviendo porque las diferencias de temperatura favorecen la separación.
También puedo reservar una cucharada del líquido caliente y mezclarla con la crema agria antes de incorporarla a la olla; así la emulsión inicia a temperatura similar y la probabilidad de corte disminuye.
Si utilizas alternativas vegetales, observa el comportamiento al calentar: algunas tinas vegetales pueden separarse con calor alto, por lo que conviene aplicar el mismo principio de templado.
¿Puedo adelantar pasos y preparar la sopa con antelación?
Sí: cocino todo y guardo la sopa en frío en un recipiente hermético hasta 3–4 días. Al recalentar a fuego bajo añado un poco de caldo para recuperar la textura y remuevo con frecuencia. Los toppings frescos añádelos justo antes de servir para conservar su textura y color.
Si planeas congelar, aconsejo retirar la crema agria y el queso antes de congelar y añadirlos al recalentar. Esto reduce la probabilidad de separación y mantiene mejor el sabor original.
En mi práctica, recalentar lentamente y ajustar la textura con pequeñas adiciones de líquido hace que la sopa recobre carácter casi como recién hecha.







