Me encanta la repostería sencilla que rinde para muchos y, sobre todo, las recetas donde el chocolate brilla sin complicaciones. Esta Chocolate Sheet Cake es mi versión práctica y muy chocolatera de la clásica «sheet cake»: masa húmeda, cacao reforzado y un glaseado que se hunde ligeramente en la superficie cuando todavía está caliente. La preparo para reuniones, cumpleaños o cuando quiero un postre que quede bien presentado sin pasar horas en la cocina. En mi experiencia, el truco está en usar agua muy caliente para extraer todo el sabor del cacao y en añadir el glaseado mientras el bizcocho aún conserva calor, así la textura final resulta más jugosa y con un acabado brillante.
Ficha técnica
Raciones: 25
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos
Listo en: 45 minutos
Calorías por ración: 282 kcal
Horno: 180 ºC (aprox. 350 ºF). Bandeja recomendada: 18 × 13 pulgadas (≈ 46 × 33 cm), con borde.
Ingredientes
He organizado los ingredientes en tres bloques: para el bizcocho, para el glaseado y opcionales. Mantengo las cantidades originales porque funcionan muy bien para una bandeja de 18 × 13 in (≈ 46 × 33 cm). Si prefieres, muchas de las medidas ya vienen con equivalentes en gramos y mililitros en la lista original; eso facilita la precisión y evita conversiones en el momento.
Para obtener un sabor intenso, en el bizcocho se utiliza una cantidad generosa de cacao en polvo sin azúcar; eso, combinado con el agua muy caliente, potencia las notas de chocolate sin necesidad de añadir chocolate fundido. Si vas a sustituir ingredientes (por ejemplo, usar cacao tipo Dutch), ten en cuenta que el comportamiento frente a agentes leudantes puede variar; en las notas explico alternativas seguras.
Lista clara y práctica de ingredientes para seguir la receta en el horno o en una clase de cocina improvisada.
- Bizcocho:
- 1 3/4 cups (248 g) harina de trigo todo uso (sacada y nivelada)
- 2 cups (410 g) azúcar
- 1 tsp bicarbonato (baking soda)
- 3/4 tsp sal
- 1 cup (226 g) mantequilla sin sal
- 1/2 cup (48 g) cacao en polvo sin azúcar, más extra para espolvorear
- 1 cup (235 ml) agua muy caliente (casi hirviendo)
- 1/2 cup (120 ml) buttermilk
- 2 huevos grandes
- 2 tsp extracto de vainilla
- Glaseado de chocolate:
- 1/2 cup (112 g) mantequilla sin sal, en cubos
- 1/3 cup (33 g) cacao en polvo sin azúcar, tamizado
- 1/8 tsp sal
- 6 Tbsp leche
- 1 1/2 tsp extracto de vainilla
- 3 1/3 cups (430 g) azúcar glas (powdered sugar), tamizada
- Opcionales:
- Sprinkles marrones
- 20–24 fresas pequeñas frescas
- Crema chantilly de chocolate (ver nota)
Elaboración: pasos claros y numerados
Antes de encender el horno, prepara la bandeja: un engrasado generoso y un ligero espolvoreado de cacao evitan que el bizcocho se pegue y además añade un borde aromático. Para mí es fundamental tener todos los ingredientes a mano y medidos; la receta avanza con rapidez una vez que mezclas las fases húmeda y seca.
Trabajo en dos bloques: primero el bizcocho y, mientras se hornea, el glaseado para que esté listo justo al sacar la bandeja. El agua debe estar muy caliente para desarrollar el aroma del cacao; si usas agua tibia el resultado será menos intenso. Por último, el glaseado se vierte sobre el bizcocho caliente para que se integre y mantenga la miga húmeda.
A continuación detallo los pasos numerados. Léelos de principio a fin antes de empezar; si sigues el orden evitarás esperas innecesarias y el glaseado tendrá la consistencia adecuada cuando lo uses.
- Precalienta el horno a 180 ºC. Engrasa una bandeja de 18 × 13 in (≈ 46 × 33 cm) con mantequilla y espolvorea ligeramente cacao en polvo; inclina la bandeja para cubrirla de forma uniforme y reserva.
- En un bol mediano mezcla 1 3/4 cups (248 g) de harina, 2 cups (410 g) de azúcar, 1 tsp de bicarbonato y 3/4 tsp de sal. Bate 20 segundos para homogeneizar y deja preparado.
- En un recipiente grande funde 1 cup (226 g) de mantequilla (en microondas o en cazo). Añade 1/2 cup (48 g) de cacao en polvo y 1 cup (235 ml) de agua muy caliente; mezcla hasta integrar y que no queden grumos visibles.
- Vierte la mezcla de harina sobre la mezcla de mantequilla y cacao. Con batidora de mano mezcla hasta que quede uniforme. Añade 1/2 cup (120 ml) de buttermilk, 2 huevos y 2 tsp de vainilla; bate a velocidad baja aproximadamente 45 segundos hasta obtener una masa homogénea.
- Vierte la masa en la bandeja preparada y alisa la superficie con una espátula. Hornea en el centro del horno hasta que al pinchar con un palillo salga limpio, unos 20–25 minutos.
- Tras sacar el bizcocho, colócalo sobre una rejilla. Empieza inmediatamente el glaseado para poder verterlo cuando el bizcocho esté aún caliente (esto ayuda a que el glaseado se hunda ligeramente y la miga quede más jugosa).
Ahora los pasos del glaseado, que hay que ejecutar con prontitud:
- En un cazo a fuego medio añade 1/2 cup (112 g) de mantequilla en cubos, 1/3 cup (33 g) de cacao tamizado, 1/8 tsp de sal y 6 Tbsp de leche. Cocina removiendo constantemente hasta que la mantequilla se derrita y la mezcla esté homogénea.
- Retira del fuego y añade 1 1/2 tsp de vainilla. Incorpora 3 1/3 cups (430 g) de azúcar glas tamizada y bate con varillas; si la mezcla queda demasiado espesa, vuelve a calentar a fuego muy bajo removiendo hasta que tenga una consistencia vertible pero no líquida.
- Vierte el glaseado inmediatamente sobre el bizcocho caliente y extiéndelo en una capa uniforme. Si vas a poner sprinkles, añádelos antes de que comience a cuajar el glaseado.
- Deja que el glaseado se asiente a temperatura ambiente. Si vas a usar la crema chantilly de chocolate, añádela justo antes de servir y coloca una fresa sobre cada porción si lo deseas.
Notas, variantes y conservación
Si quieres adaptar o mejorar la receta, aquí tienes observaciones prácticas que uso con frecuencia. La sustitución de la buttermilk por una mezcla casera funciona perfectamente: mide 1/2 cup (120 ml) de leche, retira 1 1/2 tsp y reemplaza esa cantidad por 1 1/2 tsp de vinagre blanco o zumo de limón; mezcla y deja reposar 3 minutos antes de incorporar. Es una solución eficaz cuando no tienes buttermilk en casa.
Sobre el cacao: la receta original está pensada para cacao en polvo natural. Si utilizas cacao tipo Dutch (procesado), el sabor cambia y es posible que necesites ajustar pequeñas cantidades o la textura del glaseado; yo prefiero mantener cacao natural para intensificar la nota ácida y luminosa del chocolate. Otra variante es añadir una cucharadita de café instantáneo al agua caliente para reforzar el sabor sin aportar sabor a café perceptible.
La crema chantilly de chocolate es opcional pero transforma la presentación: bate 3/4 cup + 2 Tbsp de nata para montar hasta picos suaves, añade 2 1/2 Tbsp de cacao, 3 1/2 Tbsp de azúcar y 1/2 tsp de vainilla; termina a picos firmes y refrigera hasta el momento de usar. Si la preparas con antelación mantenla fría y añade justo antes de servir para que no se aplaste el glaseado.
Conservación: cortado en porciones y guardado en un recipiente hermético, el pastel se mantiene bien a temperatura ambiente 2–3 días en lugar fresco. Si hace calor, guarda en nevera; ten en cuenta que el frío endurece ligeramente el glaseado y la crema. Para conservar por más tiempo puedes congelar porciones envueltas en film y en un recipiente hermético hasta 1 mes; descongela en nevera y deja llegar a temperatura ambiente antes de servir para recuperar humedad.
Tabla nutricional
A continuación la información nutricional por ración, según la receta original. Ten en cuenta que son estimaciones aproximadas:
| Concepto | Por ración |
|---|---|
| Calorías | 282 kcal |
| Grasas | 12 g (Saturadas 7 g) |
| Colesterol | 42 mg |
| Sodio | 146 mg |
| Potasio | 78 mg |
| Hidratos de carbono | 43 g (Fibra 1 g, Azúcares 33 g) |
| Proteínas | 2 g |
| Vitamina A | 370 IU |
| Calcio | 21 mg |
| Hierro | 1 mg |
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar cacao procesado al estilo Dutch en vez de cacao natural?
He probado ambas opciones en otras recetas y, aunque no en esta versión exacta, sé que el cacao tipo Dutch tiene un perfil menos ácido y más suave. Sustituirlo cambia la interacción con el bicarbonato y puede reducir la «chispa» del sabor.
Si decides usar Dutch, observa la textura de la masa: podría requerir pequeños ajustes en líquido o una combinación con una pizca extra de ácido (por ejemplo, un ligero aumento de buttermilk o una cucharadita de café soluble) para equilibrar.
Mi recomendación: si buscas el resultado del original, opta por cacao natural sin procesar; si prefieres un chocolate más redondo y aterciopelado, prueba Dutch en una tanda de prueba antes de servir en una ocasión especial.
¿Por qué se añade el glaseado con el bizcocho aún caliente?
Lo práctico y delicioso de esta receta es que el glaseado se integra en la superficie caliente y crea una miga más húmeda y un acabado brillante. Ese ligero hundimiento hace que cada porción tenga una textura casi de brownie en la capa superior.
Si esperas a que el bizcocho esté frío, el glaseado quedará sobre la superficie en lugar de fundirse con la miga, y el resultado será distinto, más tipo glaseado clásico. Ambas opciones son válidas, pero el efecto buscado en esta receta es mantener la humedad.
Si temes que el glaseado se vuelva demasiado líquido al verterlo, ajusta la temperatura retirando el cazo del fuego un poco antes o dejando reposar 1–2 minutos para que espese ligeramente.
¿Cómo debo almacenar el bizcocho si lo hago con antelación?
Si lo preparas con horas de antelación, lo lógico es cubrirlo con film o un domo para mantener la humedad. A temperatura ambiente, en un lugar fresco, aguanta 2–3 días sin problemas; si hace calor o hay crema, lo mejor es refrigerarlo.
Para servir desde la nevera, saca las porciones 20–30 minutos antes para que recupere parte de su textura y sabor. El glaseado puede endurecerse en frío; dejar que alcance temperatura ambiente permite que vuelva a la textura óptima.
Si necesitas conservar más tiempo, congela porciones individuales bien envueltas y protégelas en un recipiente hermético; descongela en nevera y deja atemperar antes de presentar.
¿Cómo hacer la crema chantilly de chocolate y cuándo aplicarla?
La receta de la crema es sencilla: bate 3/4 cup + 2 Tbsp de nata para montar hasta picos suaves, incorpora 2 1/2 Tbsp de cacao, 3 1/2 Tbsp de azúcar y 1/2 tsp de vainilla; continúa batiendo hasta picos firmes. Enfriarla mantiene la estructura.
La crema debe añadirse justo antes de servir para evitar que humedezca demasiado el glaseado o que se ablande con el paso de las horas. Coloca una cantidad moderada y una fresa en cada porción para contraste de color y frescura.
Si la vas a transportar, guarda la crema aparte y monta el pastel en el lugar de servicio para conservar la presentación perfecta.







