Receta: Muslos de Pollo en Olla Lenta con Salsa Asiática

Muslos jugosos en olla lenta con salsa asiática: receta práctica, consejos para cocción, variantes y conservación para cenas sabrosas y sin complicaciones.

Tiempo: Preparación 10 minutos · Cocción 3 horas · Listo en 3 h 10 min

Raciones: 8

Calorías: 238 kcal por ración

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Me atraen las recetas sencillas que resuelven la cena sin sacrificar sabor. Estos muslos de pollo en olla lenta quedan jugosos y se impregnan de una salsa asiática equilibrada: dulce, salada, ligeramente picante y con fondo de sésamo. Es una receta pensada para días ocupados, con pasos claros y opciones para adaptar intensidad de picante, dulzor y texturas.

Ingredientes

  • 8 muslos de pollo deshuesados y sin piel, limados (aprox. 2.5 lb / 1.130 g)
  • 1/3 taza de ketchup
  • 1/4 taza de miel (puedes sustituir por azúcar moreno si hace falta)
  • 1/4 taza de salsa de soja
  • 1 cucharada de sriracha (ajusta al gusto)
  • 2 cucharaditas de aceite de sésamo tostado
  • 1 cucharada de ajo picado
  • 1 cucharada de jengibre fresco pelado y picado
  • 2 cucharaditas de vinagre de arroz
  • 2 cucharadas de maicena + 2 cucharadas de agua (para el espesado)
  • Cebolleta en rodajas y semillas de sésamo para decorar (opcional)

He preferido mantener las cantidades originales porque funcionan muy bien con 8 muslos; sin embargo, si cocinas para menos personas puedes reducir proporcionalmente. En mi experiencia, conservar la proporción de salsa (ketchup:miel:salsa de soja) es lo que marca la diferencia entre una salsa plana y otra equilibrada.

A la hora de elegir el pollo, el muslo deshuesado aporta jugosidad y tolera mejor la cocción prolongada. Si lo compras con hueso y lo quieres usar igual, retira piel y hueso antes de cocinar si prefieres el resultado deshuesado; si optas por dejar el hueso, añade unos 30 minutos de cocción extra y retira la piel para evitar exceso de grasa.

Sobre los condimentos: el jengibre y el ajo deben ser frescos para obtener ese matiz aromático penetrante. El aceite de sésamo es intenso; con 2 cucharaditas basta para dar ese carácter tostado sin dominar la salsa. Si no tienes vinagre de arroz, un poco de vinagre suave o zumo de limón ajustado a la cantidad puede añadir la acidez necesaria.

Si deseas adaptar las medidas a sistema métrico por completo, 1/3 taza equivale aproximadamente a 80 ml y 1/4 taza a 60 ml. Yo prefiero medir líquidos con jarras graduadas para mantener la consistencia entre tandas.

Preparación

Pasos numerados

Antes de empezar, organiza los ingredientes: tendrás la salsa lista en menos de cinco minutos y eso facilita mucho el montaje en la olla lenta. La preparación previa marca la diferencia entre una cocción uniforme y un resultado desigual.

  1. Coloca los muslos de pollo en la cubeta de la olla lenta (5–7 litros aproximadamente).
  2. En un bol, bate el ketchup, la miel, la salsa de soja, la sriracha, el aceite de sésamo, el ajo y el jengibre hasta obtener una salsa homogénea.
  3. Vierte la mezcla de manera uniforme sobre los muslos para que queden bien cubiertos.
  4. Tapa la olla lenta y cocina a temperatura baja durante 3 a 4 horas, hasta que el interior alcance 74 °C (165 °F) y la carne esté tierna.
  5. Saca los muslos con cuidado a una fuente y cúbrelos con papel de aluminio para mantenerlos calientes.
  6. Vierte los jugos de la cubeta en un cazo (deberías obtener unos 2 tazas), añade 2 cucharaditas de vinagre de arroz y lleva a hervor suave.
  7. Mezcla 2 cucharadas de maicena con 2 cucharadas de agua fría; añade al cazo y remueve hasta espesar (1 minuto aproximado).
  8. Vierte la salsa espesada sobre los muslos o bástate mientras sirven; decora con cebolleta y semillas de sésamo.

Cuando explico estos pasos a quien cocina por primera vez con olla lenta, insisto en dos detalles: distribuir la salsa uniformemente y no abrir la tapa varias veces durante la cocción, ya que cada apertura alarga el tiempo necesario para cocinar.

Si vas a usar la función alta de tu olla, comprueba la cocción a las 2 horas y ajusta según veas textura y temperatura. En mi experiencia, algunas ollas alcanzan temperaturas más elevadas y pueden dejar la carne demasiado hecha si no se vigila.

Consejos durante la cocción

La olla lenta trabaja con humedad y bajo calor; por eso, la carne tiende a volverse muy tierna. Evita cocinar en exceso si quieres piezas enteras con textura: demasiadas horas harán que se deshagan casi como pulled chicken.

Para controlar el punto, usa un termómetro de sonda si tienes. Yo lo recomiendo especialmente si preparas porciones con hueso o si tu olla es vieja y no calienta de manera uniforme. La temperatura segura es 74 °C en el centro del muslo.

Si observas mucha grasa en la superficie de los jugos, puedes desgrasarlos con una cuchara antes de espesar la salsa o refrigerarlos y retirar la capa sólida de grasa al enfriarse; esto deja la salsa más limpia y brillante.

Notas, variantes y conservación

Esta receta es flexible y admite ajustes sencillos. Si no tienes muslos deshuesados, usa muslos con hueso retirando la piel o déjalos con hueso para un perfil más profundo: necesitarán un tiempo de cocción algo mayor. En cambio, si eliges pechuga, córtala en trozos regulares y reduce notablemente el tiempo de cocción para evitar que quede seca.

Para variar el dulzor, cambia la miel por azúcar moreno en la misma proporción; para un toque más ácido añade hasta una cucharadita adicional de vinagre de arroz o un chorrito de zumo de limón al final. Si quieres intensificar el umami, añade una cucharadita de salsa de pescado o unas gotas de salsa hoisin, pero ajusta la sal porque estas alternativas suelen concentrarla.

El picante lo controlas con la sriracha: comienza con media cucharada si prefieres suave y sube la cantidad si quieres un perfil más agresivo. Otra alternativa para templar el picante es mezclar sriracha con un poco de miel antes de incorporarla a la salsa.

Conservación: puedes guardar las porciones ya cocinadas en frigorífico hasta 3 días en un recipiente hermético. Para congelar, coloco la salsa y el pollo en bolsas aptas para congelador y lo etiqueto; aguanta bien 2–3 meses. Cuando descongeles, calienta lentamente a fuego bajo para recuperar la textura sin resecar la carne.

Preparación anticipada: puedes mezclar la salsa con el pollo y dejarlo marinando en frío hasta 24 horas antes de cocinar; esto profundiza el sabor. Para un meal prep rápido, congela porciones ya marinadas y pásalas del congelador directo a la olla lenta, pero añade 30–45 minutos adicionales de cocción si partes están parcialmente congeladas.

Tabla nutricional

A continuación tienes la información nutricional por ración tal y como calculada originalmente. Estos valores son estimaciones útiles para quienes controlan calorías o macronutrientes y permiten ajustar la receta según necesidades dietéticas.

Concepto Por ración
Calorías 238 kcal
Grasas 7 g (Saturadas 2 g)
Colesterol 135 mg
Sodio 666 mg
Potasio 417 mg
Hidratos de carbono 15 g (Azúcares 11 g)
Fibra 1 g
Proteínas 28 g

Si quieres reducir sodio, emplea una salsa de soja baja en sal o diluye la cantidad con un poco más de ketchup y agua, ajustando dulzor con menos miel. Para bajar calorías, retira piel si usas muslos con piel y reduce ligeramente la cantidad de miel; al mismo tiempo, aumenta el jengibre y el vinagre para compensar el sabor.

Las proteínas proporcionadas por el muslo de pollo son significativas: con 28 g por ración esta receta es una buena opción como plato principal. Si sigues un régimen con control estricto de colesterol, ten en cuenta el aporte de colesterol y ajustar raciones o acompañamientos.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar muslos con hueso en lugar de deshuesados?

Sí, puedes usar muslos con hueso. El hueso añade sabor y ayuda a mantener la carne jugosa durante la cocción lenta.

Si los usas con piel, te recomiendo retirarla antes de cocinar para evitar una salsa demasiado grasa; si prefieres mantenerla por textura, retírala al final antes de servir.

Aumenta el tiempo de cocción en 30–45 minutos aproximadamente y controla con un termómetro para alcanzar 74 °C en la parte más gruesa cerca del hueso.

¿Cuánto tiempo puedo dejar la receta en la olla lenta sin que se pase?

La olla lenta tolera varias horas de cocción, pero para piezas enteras no conviene excederse. Entre 3 y 4 horas en temperatura baja obtendrás muslos tiernos y jugosos.

Si tu olla tiene función de mantener caliente, tras la cocción puedes pasar al modo mantener para servir más tarde; aun así, cada hora adicional cambia la textura hasta que la carne se deshace.

Si planeas dejarla muchas horas, considera cocinar a temperatura baja y revisar la textura pasado el tiempo mínimo, ajustando según tu equipo.

¿Es imprescindible espesar la salsa fuera de la olla lenta?

Sí, espesar la salsa en cazo es recomendable: la maicena añade brillo y la textura adecuada, algo que la olla lenta no consigue con la misma intensidad.

Mezclar maicena con agua fría antes de incorporarla evita grumos. Remueve constantemente y cuida que hierva apenas un minuto para activar el espesante.

Si quieres una alternativa, reduce la salsa en sartén sin maicena para concentrarla; llevará más tiempo pero dará un resultado igualmente sabroso.

¿Puedo preparar esto como comida para congelar?

Sí. La receta se presta bien para congelación. Yo suelo dividir en porciones individuales y congelar con parte de la salsa para que al descongelar no quede seco.

Descongela en frigorífico antes de calentar, o calienta directamente en olla lenta desde congelado añadiendo tiempo extra. Evita microondas si buscas mantener buena textura.

Etiqueta siempre con fecha; en mi experiencia las mejores conservaciones son hasta 2–3 meses en congelador para mantener sabor y textura óptimos.

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Lucia Gomez

Lucía Gomez es cocinera doméstica avanzada y redactora gastronómica centrada en cocina accesible: rápidas, saludables, repostería y batch cooking. Su metodología prioriza ingredientes asequibles, técnicas replicables y tiempos verificados en cocina real. Cada receta incluye lista de ingredientes clara, pasos numerados, variantes por alergias o preferencias y consejos de presentación sin artificios. Lucía dirige la línea editorial de fichas “smart” con tarjeta de información (porciones, tiempos, conservación) y tablas de nutrición aproximada. Apuesta por la recuperación de recetas tradicionales con enfoques modernos (airfryer, olla lenta) y por minimizar desperdicio con reaprovechamientos. Su comunidad valora su tono cercano, los resultados consistentes y su obsesión por testear medidas y horneados para evitar errores comunes.

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