Uso los seated good mornings como una herramienta de control para la cadena posterior: son un movimiento de bisagra, con barra, orientado principalmente a los glúteos pero con implicación notable de isquiosurales, zona lumbar y espalda alta. En esta guía ordeno técnica, progresiones y un plan práctico por semanas para integrar la variante sentada en sesiones de pierna o cuerpo completo. Trabajo desde la postura y la mecánica hasta errores frecuentes y seguridad, con recomendaciones claras que puedes aplicar progresivamente sin perder la intención original del ejercicio.
Objetivo y beneficios: por qué elegir seated good mornings
Mi objetivo con los seated good mornings es concentrar la tensión en los glúteos manteniendo una bisagra controlada y una columna neutra. Aunque algunos los emplean para atacar la zona lumbar, considero más eficaz pensar en ellos como un ejercicio de glúteo que además refuerza los estabilizadores de la espalda baja y el control del torso.
La mecánica es la de una fuerza de tipo hinge bilateral: la cadera es el eje, la barra se apoya en la parte alta del trapecio o ligeramente más baja en la versión low-bar. Al hacer el gesto desde una posición sentada en banco dentro de una jaula, se reduce la exigencia de equilibrio y se favorece una mayor concentración en la descarga de la cadera, lo que resulta útil para situaciones en las que la movilidad del tobillo o la estabilidad del tobillo-lumbar limitan una bisagra de pie.
En la práctica, los beneficios que busco son tres: primero, aislación selectiva de glúteo mediante un patrón de extensión de cadera; segundo, mejora del control motor en la cadena posterior al limitar la compensación por balanceo del cuerpo; tercero, transferencia a patrones de levantamiento más técnicos cuando se usa como complemento (sentadillas, peso muerto). Los músculos secundarios que se activan de forma consistente son los isquiotibiales, los abdominales por estabilización y la musculatura de la espalda media y baja.
Por su carácter compuesto y su requerimiento de barra y banco, lo considero apropiado para levantadores de nivel intermedio que ya tienen experiencia en bisagras y control lumbar. Para rutinas, encaja tanto en sesiones de pierna como en días de cuerpo entero, siempre priorizando la técnica sobre la carga.
Técnica y pasos clave
La técnica define si el ejercicio actúa sobre glúteos o si deriva a sobrecarga lumbar. Empiezo por colocar la barra a una altura cómoda para sentarme y asegurarla en la posición correcta: el banco dentro de la jaula y las seguridades ajustadas ligeramente por encima de la altura de la cadera.
Colócate con las manos equidistantes y deslízate bajo la barra hasta apoyarla sobre los trapecios (o un poco más baja para la variante low-bar). Mi prioridad es sentir tres puntos de contacto en el pie: dedo gordo, meñique y talón. Ese apoyo evita que la carga se desplace hacia delante y preserva la biomecánica de la bisagra.
Inicio el movimiento contrayendo el glúteo y empujando la cadera hacia atrás, manteniendo la columna en posición neutra. No busco descender hasta tocar un límite rígido; la amplitud vendrá dada por la movilidad y la capacidad de sostener la neutralidad vertebral. La fase concéntrica es una extensión de cadera controlada hasta volver a la vertical.
- Coloca la barra a la altura indicada y ajusta las seguridades de la jaula por encima de la cadera.
- Sujeta la barra equidistante y apóyala sobre los trapecios (o versión low-bar según preferencia).
- Hinge desde la cadera con la columna neutra, manteniendo la conexión pies-suelo en tres puntos.
- Extiende la cadera para regresar a la posición inicial, conduciendo con glúteos y manteniendo torso estable.
- Repite el número de repeticiones manteniendo ritmo y técnica; no sacrifiques forma por carga.
Plan de entrenamiento por semanas
Propongo un bloque de cuatro semanas pensado para incorporar seated good mornings de forma progresiva en una rutina de piernas o full body. La clave está en modular volumen e intensidad mientras mejoras la mecánica: comenzar con ritmos controlados y cargas moderadas, y solo aumentar peso cuando el movimiento sea impecable.
Mi estructura semanal clásica para este bloque es 2 sesiones por semana con seated good mornings, una enfocada en técnica/fuerza submáxima y otra en volumen controlado. Esto permite trabajo de patrones sin fatigar en exceso la cadena posterior. Recuerda que la variante sentada reduce la demanda de equilibrio, por lo que la progresión se centra en amplitud, tempo y carga.
En cada semana incluyo recomendaciones sobre series, repeticiones y tempo. El tempo que sugiero: 2–3 segundos en excéntrica, breve pausa isométrica cuando la cadera está en máxima tensión, y 1 segundo en la fase concéntrica para enfatizar control y conexión muscular.
Semana 1: adaptación técnica
En mi enfoque inicial priorizo la técnica y la propriocepción. Realiza 3 series de 8–10 repeticiones con un peso que te permita mantener la columna neutra durante toda la serie. Mantén el tempo a 3″ excéntrica, pausa y 1″ concéntrica.
Dedica la primera sesión a sensaciones: ajustes de agarre, punto de apoyo de la barra y control de la pelvis. En la segunda sesión repite volumen pero sin intentar incrementar peso; la intención es fijar la mecánica.
Si aparecen molestias lumbares acusadas, reduce rango o carga y evalúa ajuste del apoyo de la barra. Para la mayoría, una barra ligera o incluso solo barra vacía al inicio permite internalizar el patrón.
Semana 2: consolidación y control
Subo ligeramente el desafío: 4 series de 6–8 repeticiones con incremento modesto de carga, manteniendo el tempo. Aquí busco una sensación más marcada en glúteos durante la extensión de cadera.
Integra una serie adicional con repes al fallo técnico controlado solo si la técnica se mantiene. Empleo la segunda sesión para trabajar series con repeticiones más lentas en la excéntrica para mejorar el control del descenso.
Sigue monitorizando el apoyo del pie y la distribución de peso: si notas que las puntas se elevan, corrige antes de añadir kilos. En esta fase la técnica debe seguir siendo impecable.
Semana 3: transferencia de carga
Aumentamos la carga relativa: 4–5 series de 5–6 repeticiones con atención a la potencia de la fase concéntrica. Mantengo tempo controlado pero busco una extensión más explosiva cuando la postura lo permita.
Esta semana también empleo una sesión con menor volumen y más intensidad para reforzar fuerza. Si el eje de la cadera está estable y la barra no provoca balanceo, es síntoma de progreso.
Evalúo la movilidad: si la amplitud se incrementa sin perder neutralidad, puedo extender rango de descenso progresivamente; si no, mantengo la amplitud cómoda y progreso en carga.
Semana 4: pico de rendimiento y evaluación
La última semana busca consolidar mejoras: 3–4 series de 4–6 repeticiones con una carga desafiante pero técnica. Aquí valoro más la calidad de cada repetición que el número total.
Incluyo una sesión de evaluación donde registro sensaciones, rango y control. Si he mantenido técnica, puedo integrar esta variante como levantamiento accesorio regular en bloques sucesivos.
Si aparecen molestias persistentes, retrocedo a semana 2 para rehacer progresión y revisar ajustes biomecánicos.
Progresiones y variaciones
No todas las progresiones pasan por añadir peso. Para mí, las dos palancas principales son la amplitud del gesto y la variación de agarre/posición de la barra. Trabajar estos aspectos permite desarrollar control y fuerza sin aumentar el riesgo de lesión.
Una progresión sencilla es aumentar lentamente el rango de movimiento conforme mejora tu capacidad para sostener una columna neutra. Con una movilidad adecuada en cadera y control torácico, puedes profundizar la flexión hasta donde mantengas la postura estable y sientas la tensión en glúteos y no en la zona lumbar.
Otra progresión válida es manipular el tempo: alargar la fase excéntrica por 1–2 segundos más favorece control excéntrico y tejido resiliente; reducir la pausa y hacer la fase concéntrica algo más potente trabaja transferencia a movimientos dinámicos.
Ajustes de agarre y posición de la barra
El agarre influye en comodidad y tolerancia de codo/muñeca. He observado que muchos se benefician de un agarre sin pulgar (false grip) para reducir molestias en muñeca; es una opción válida si no compromete la seguridad de la barra.
La colocación de la barra puede ser alta sobre trapecios o ligeramente baja (low-bar). La elección modifica la palanca y la sensación de carga: una posición más baja tiende a aumentar la implicación en cadena posterior, pero exige mejor estabilidad escapular y control torácico.
Prueba ambas opciones en sesiones separadas y elige la que te permita mantener la neutralidad vertebral con menos compensaciones. La consistencia en el punto de apoyo facilita progresar de forma segura.
Rango de movimiento y trabajo complementario
Si tu movilidad limita el descenso, prioriza movilidad de cadera y control torácico antes de forzar amplitudes que comprometan la técnica. Movimientos complementarios como estiramientos dinámicos de isquiotibiales y trabajo de movilidad torácica ayudan a ganar margen.
En lugar de aumentar peso, alterna con repeticiones más controladas o con descensos parciales que mantengan la tensión en la posición final. Eso también permite trabajar resistencias específicas sin sumar riesgo lumbar.
Integra estos progresos graduales en el plan semanal para transformarlos en mejoras sostenibles a medio plazo.
Errores comunes y cómo corregirlos
Detectar los fallos habituales es esencial para mantener la efectividad del ejercicio. En mi experiencia, tres errores aparecen con frecuencia: pérdida de neutralidad lumbar, elevación de las puntas del pie y mala posición del cuello. Cada uno tiene señales claras y correcciones prácticas.
No confundir fatiga con técnica: si la postura cae al final de la serie, conviene reducir carga o repeticiones. Mejor hacer menos repeticiones bien ejecutadas que muchas mal hechas.
Uso de la jaula y ajustes del banco son aliados para corregir fallos: las seguridades ligeramente por encima de la cadera y un banco firme dentro de la jaula facilitan reincorporarse y trabajar sin riesgo.
Pérdida de columna neutra
La inclinación o redondeo lumbar indica que la carga supera la capacidad de control. Para corregirlo reduzco el peso y empleo tempos más lentos, enfocándome en la sensación de tensión en glúteos durante la fase excéntrica.
Trabajo también la estabilidad abdominal mediante ejercicios complementarios que no impliquen flexión/extension lumbar excesiva. Fortalecer el corsé abdominal mejora la capacidad de mantener neutralidad bajo carga.
Si la pérdida persiste, reviso el ajuste de la barra y la amplitud: a veces una colocación más alta o un menor rango son la solución temporal hasta ganar control.
Elevación de puntas y distribución del peso
Cuando las puntas se levantan, la cadera tiende a ir hacia delante y la mecánica cambia. Mi corrección habitual es enfatizar los tres puntos de apoyo del pie y practicar repeticiones con foco en mantener el talón en contacto.
Un feedback táctico: realiza series con un ligero cue mental del tipo “empuja hacia el talón” y concentra atención en la fase de empuje de la cadera. Esto realinea la fuerza hacia glúteos e isquios.
Si el problema es persistente, revisa calzado y superficie; una base estable y zapatillas planas ayudan a distribuir la fuerza correctamente.
Posición del cuello y mirada
La posición del cuello es individual: algunos se benefician de mantener la barbilla recogida, otros con una ligera mirada al frente consiguen mejor extensión torácica. Mi recomendación es experimentar con ambas opciones para ver cuál permite conservar la columna neutra.
Si eres naturalmente más extendido, empaquetar la barbilla suele ayudar; si tiendes a la flexión torácica, mirar ligeramente hacia arriba puede facilitar extensión y mantener el torso estable.
En cualquier caso, la directriz debe ser comodidad y ausencia de tensión en cuello; no forzar una posición que provoque compensaciones en la espalda.
Seguridad y precauciones básicas
La seguridad es prioritaria con cargas y ejercicio de bisagra. Por eso insisto en dos elementos no negociables: el uso de una jaula con seguridades ajustadas y un banco firme que permita sentarte y deslizarte con control bajo la barra.
Como ejercicio recomendado para intermedios, conviene haber trabajado previamente patrones de bisagra en pie (peso muerto, buenos días) y disponer de un control lumbar básico. Si notas dolor agudo en la zona lumbar, detén la práctica y revisa técnica y carga; la sensación de trabajo muscular es normal, el dolor punzante no.
Siempre filtro progresiones por la calidad del gesto. Preferiré menos peso y mejor ejecución antes que añadir kilos que comprometan la postura. Ajustar agarre, barra y rango es parte de esa supervisión preventiva.
Instrucciones paso a paso (resumen práctico)
Coloquémonos en la jaula con la barra a la altura adecuada, banco en posición y seguridades por encima de la cadera. Sube bajo la barra, apóyala en trapecios o low-bar según prefieras y asegúrate de que las manos están equidistantes.
Desde sentado realiza la bisagra: empuja la cadera hacia atrás manteniendo columna neutra y tres puntos de contacto en el pie. Desciende hasta donde controles la espalda y siente la tensión en glúteos e isquios; regresa concentrando la extensión en el glúteo.
Mantén ritmo y número de repeticiones dentro del plan por semanas. Ajusta peso solo cuando todas las repeticiones de una serie sean técnicamente correctas y no haya compensaciones visibles.
Preguntas frecuentes
¿Los seated good mornings son para la zona lumbar o para glúteos?
Los uso principalmente como un ejercicio de glúteo. Aunque la zona lumbar se activa como estabilizadora, la intención debe ser la extensión de cadera controlada, no la hiperextensión de la espalda baja.
Si sientes que el esfuerzo recae directamente en la lumbar y no en los glúteos, revisa la técnica, ajusta carga y rango; la distribución correcta debe llevar la carga hacia la cadena posterior sin sobrecargar la columna.
En resumen: son un ejercicio de glúteo con implicación lumbar —no un ejercicio para entrenar exclusivamente la espalda baja— por lo que la priorización del patrón de bisagra es clave.
¿Pueden hacerlos principiantes?
Recomiendo que los principiantes primero dominen bisagras de pie y control lumbar. La variante sentada reduce algunas demandas de equilibrio, pero requiere que ya exista noción de control en la cadera y la espalda.
Si eres principiante, usa la barra vacía o cargas muy ligeras para aprender la mecánica y trabaja la progresión descrita en el plan de cuatro semanas antes de aumentar intensidad.
Si hay dudas o antecedentes de dolor lumbar, prioriza evaluación técnica y quizá alternativas hasta ganar control.
¿Cuántas repeticiones y series son ideales?
Mi recomendación práctica es trabajar entre 3 y 5 series según fase: repeticiones más altas (8–10) para técnica y adaptación, repeticiones más bajas (4–6) para fuerza. Ajusta según fatiga y objetivos.
El tempo es parte del estímulo: 2–3 segundos excéntrica, pausa breve y una fase concéntrica controlada suelen dar buenos resultados en control y activación.
Prioriza la calidad: mejor menos repeticiones bien hechas que muchas con técnica deficiente.
¿Qué alternativas convienen si no tengo jaula o banco?
Si no dispones de jaula o banco dentro de la jaula, considera variantes de bisagra que puedas realizar con seguridad y control. La idea es mantener la intención del movimiento: extensión de cadera con control torácico.
Sin jaula, evita intentar este ejercicio con cargas pesadas y busca alternativas que preserven la mecánica de bisagra y la seguridad.
La prioridad siempre será reproducir el patrón de movimiento con seguridad y una progresión lógica en carga y rango.
¿Cómo integrar los seated good mornings en una rutina semanal?
Los incluyo dos veces por semana en bloques de cuatro semanas: una sesión enfocada en técnica y control y otra con volumen o carga moderada. Encajan bien como ejercicio accesorio en días de pierna o en sesiones de cuerpo completo.
Los adapto según el ciclo de entrenamiento: fases de técnica y movilidad al inicio, mayor intensidad en fase de fuerza, siempre controlando la recuperación de la cadena posterior.
Si tienes dudas sobre encaje en tu plan, prioriza un día de trabajo intenso de cadena posterior y otro de técnica o volumen moderado para balancear estímulo y recuperación.







