Me encantan los cupcakes: son pequeños, alegres y permiten concentrar mucho sabor en una porción. Esta versión de cupcakes de limón con crema de mantequilla es de las que repito una y otra vez: miga ligera, aroma cítrico y una cobertura cremosa que no empalaga.
Ficha de la receta
- Raciones: 12 unidades
- Preparación: 30 minutos
- Horneado: 18–20 minutos
- Listo en: 2 horas (incluye enfriado y montaje)
- Calorías por unidad: 403 kcal
Tiempos y porciones
Los tiempos indicados contemplan preparar la masa, hornear, aplicar un ligero jarabe y montar la crema de mantequilla. Es habitual dedicar buena parte del tiempo al enfriado: la crema se trabaja mejor cuando las magdalenas están frías al tacto.
La receta rinde 12 cupcakes estándar. Si quieres más, duplica cantidades; si quieres menos, ajusta proporcionalmente las cantidades de ingredientes húmedos y secos, cuidando que las proporciones se mantengan.
Si horneas en bandejas de tamaño distinto o en cápsulas muy pequeñas, vigila el tiempo: la diferencia de tamaño cambia el tiempo de cocción y la textura del interior.
Sobre las calorías y la densidad
Los 403 kcal por cupcake reflejan la suma de la masa y la crema de mantequilla. La crema aporta buena parte de las grasas y el dulzor, por lo que reducir la cantidad de cobertura o emplear una manga más fina baja la aportación calórica por unidad.
Si buscas una versión más ligera, puedes moderar la cantidad de azúcar en la masa o ajustar la crema con menos mantequilla y más azúcar glas, aunque eso altera la textura y el sabor típicos de esta crema de limón.
Para eventos, calcula siempre un margen adicional: entre la porción esperada y la que realmente se consume suele haber una diferencia, sobre todo con postres tan populares como estos cupcakes.
Imagen y presentación
Esta receta se presta a una presentación fresca: decoraciones simples como una fina rodaja de limón o una hoja de menta funcionan muy bien y no restan protagonismo al sabor.
No incluyo una imagen aquí, pero al montar los cupcakes busca contraste: crema blanca o pálida sobre la base amarilla crea una imagen apetecible y luminosa.
Al servir, mantén las porciones a temperatura ambiente para que la mantequilla esté cremosa y la miga conserve su suavidad.
Ingredientes
He organizado los ingredientes en dos bloques: la masa y la crema. Reúne todo antes de comenzar para trabajar con fluidez; eso reduce errores y mejora el acabado final.
Masa (para 12 cupcakes)
- 3/4 cup all-purpose flour (harina de trigo)
- 3/4 cup cake flour (harina de repostería)
- 1 tsp baking powder (levadura en polvo)
- 1/8 tsp baking soda (bicarbonato)
- 1/4 tsp salt (sal)
- 3/4 cup + 2 Tbsp granulated sugar (azúcar)
- 1 Tbsp lemon zest (ralladura de 2 limones medianos)
- 1/2 cup unsalted butter, softened (mantequilla sin sal, ablandada)
- 1 large egg (huevo entero)
- 2 large egg whites (claras)
- 1/2 tsp vanilla extract (extracto de vainilla)
- 1/4 cup + 3 Tbsp buttermilk (suero de leche)
- 1 1/2 Tbsp fresh lemon juice (zumo de limón fresco)
- Simple syrup: 1 Tbsp fresh lemon juice + 1 Tbsp granulated sugar
Crema de mantequilla de limón
- 3/4 cup butter, nearly at room temperature (puedes usar 1/2 cup sin sal + 1/4 cup con sal)
- 1 1/2 tsp fresh lemon zest (ralladura)
- 2 1/2 cups powdered sugar (azúcar glas)
- 1 Tbsp fresh lemon juice (zumo de limón)
- 1 Tbsp heavy cream (nata para montar)
- 1/2 tsp vanilla extract
- 1/4 tsp lemon extract (opcional, realza el aroma)
- Decoración opcional: rodajas finas de limón, caramelos de limón o hojas de menta
Detalles sobre los ingredientes
Usar una mezcla de harina común y harina para pastelería aporta estructura sin sacrificar esponjosidad. La harina de repostería reduce la proteína del conjunto, lo que se traduce en una miga más ligera.
La técnica de rallar el azúcar con la ralladura de limón intensifica el aroma cítrico: al triturar el azúcar con la piel, liberamos los aceites esenciales que darán un perfil de limón más profundo.
La buttermilk (suero de leche) aporta acidez y humedad; si no la tienes, puedes preparar un sustituto casero con leche entera y unas gotas de limón o vinagre, aunque la textura y el matiz resultante varían ligeramente.
Elaboración
Prefiero trabajar por etapas: primero los secos, luego la mantequilla y azúcar, después los huevos y finalmente alternar secos y líquidos. Esta progresión asegura una mezcla homogénea y evita batir en exceso.
Preparar la masa
Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Tamiza la harina común y la harina de repostería en un bol amplio. Añade la levadura, el bicarbonato y la sal; mezcla con unas varillas y reserva.
En un procesador de alimentos o con un rallador fino, muele 3/4 cup + 2 Tbsp de azúcar con la ralladura de limón hasta que el azúcar esté perfumado y la ralladura muy fina. Esto potencia el aroma y evita trozos de ralladura en la miga.
En el bol de la batidora, crema la mantequilla con el azúcar aromatizado hasta que la mezcla esté pálida y esponjosa. Añade el huevo entero y las claras una a una, incorporando la vainilla con la segunda clara. El proceso debe ser lento: integrar aire uniformemente garantiza una miga fina.
Integración de secos y líquidos
Mezcla la buttermilk con el zumo de limón en un vaso medidor. Añade un tercio de la mezcla de harinas a la mezcla de mantequilla y huevos; remueve justo hasta integrar.
Añade la mitad de la mezcla de buttermilk, mezcla con movimientos envolventes hasta que no queden vetas. Repite alternando hasta terminar con la harina. Evita batir en exceso: la masa debe quedar homogénea y ligera.
Raspa el fondo y los lados del bol con una espátula para asegurarte de que no quedan restos. Reparte la masa en 12 cápsulas de papel, llenando hasta dos tercios para permitir el levantado controlado.
Horneado y jarabe
Hornea en la bandeja central entre 18 y 20 minutos. Comprueba con un palillo: debe salir limpio o con migas húmedas, no con masa cruda. El color será dorado suave; la textura al tacto debe rebotar ligeramente.
Mientras aún están templados prepara el jarabe: mezcla 1 Tbsp de zumo de limón con 1 Tbsp de azúcar hasta disolver. Con un pincel de repostería aplica dos capas ligeras sobre cada cupcake, esto añade humedad y realza el limón.
Deja enfriar en la bandeja unos minutos y luego pásalos a una rejilla hasta que estén completamente fríos antes de aplicar la crema. Si la crema se pone sobre cupcakes calientes, se derretirá y perderás definición al decorarlos.
Crema de mantequilla y montaje
En el bol de la batidora bate la mantequilla con la ralladura hasta que esté muy pálida y esponjosa. Añade 1 cup de azúcar glas y mezcla a baja velocidad para integrar sin levantar nubes de polvo.
Incorpora el zumo de limón, la nata, la vainilla y, si la usas, unas gotas de extracto de limón. Añade el resto del azúcar glas y bate a velocidad media-alta entre 4 y 5 minutos hasta obtener una crema ligera y estable.
Usa manga pastelera o una espátula para cubrir los cupcakes. Decora con una rodaja fina de limón o una hojita de menta si lo deseas. La decoración debe complementar, no enmascarar, el sabor de la crema.
Notas, variantes y conservación
A continuación comparto alternativas y consejos prácticos que he ido comprobando con el tiempo; te ayudarán a adaptar la receta según disponibilidad y preferencias.
Sustituciones y adaptaciones
Si no tienes cake flour, puedes usar exclusivamente harina normal y retirar 2 cucharadas por cada cup, sustituyéndolas con maicena para imitar la textura más tierna. No es idéntico, pero funciona bien casero.
Para una versión menos dulce puedes reducir el azúcar de la masa 1–2 cucharadas, pero vigila la estructura: el azúcar contribuye también a la humedad. En la crema, reducir azúcar cambia su firmeza; compensa con más batido o algo más de nata.
Si buscas un toque distinto, añade una cucharada de semillas de amapola para crear cupcakes de limón y amapola; la textura y el golpe de contraste funcionan muy bien con la crema de limón.
Decoración y presentación
Menos es más: una decoración sencilla mantiene el protagonismo en el aroma y la acidez del limón. Uso rodajas muy finas de limón o un poco de ralladura sobre la crema para un acabado fresco.
Si prefieres algo más festivo, pequeñas cucharadas de curd de limón sobre la crema antes de espolvorear azúcar glas crean un punto extra de sabor. Ten en cuenta que el curd añade humedad y peso.
Sirve a temperatura ambiente; si la crema ha estado refrigerada, deja los cupcakes fuera 20–30 minutos antes de consumir para que la textura vuelva a ser sedosa.
Conservación y transporte
Guarda los cupcakes en un recipiente hermético: a temperatura ambiente hasta 24 horas, en refrigeración hasta 3 días. La crema de mantequilla se mantiene estable en frío, pero cuando sirvas deja atemperar ligeramente.
Para transporte coloca cada cupcake en una base rígida o utiliza un contenedor con compartimentos para evitar que se muevan. Evita apilarlos; la crema puede marcarse.
Si necesitas conservar más tiempo, congela las bases sin cubrir y descongela a temperatura ambiente antes de aplicar la crema. La crema congelada cambia de textura al descongelar, por eso recomiendo congelar sin cobertura.
Información nutricional
La siguiente tabla muestra los valores por porción tal como se calculó originalmente; sirven de orientación para quien controla aportes energéticos o macronutrientes.
| Concepto | Por cupcake |
|---|---|
| Calorías | 403 kcal |
| Grasas | 21 g (Saturadas 13 g) |
| Colesterol | 67 mg |
| Sodio | 189 mg |
| Carbohidratos | 53 g (Azúcares 40 g, Fibra 1 g) |
| Proteína | 3 g |
| Vitamina A | 644 IU |
| Vitamina C | 3 mg |
| Calcio | 38 mg |
| Hierro | 1 mg |
Estos valores son estimaciones; la composición final varía según las marcas y la precisión en las medidas. Si necesitas datos exactos para un control estricto, calcula con las etiquetas de los productos que uses.
Reducir la cantidad de crema o ajustar ingredientes (menos mantequilla, menos azúcar) influye de forma notable en las calorías y la proporción de grasas.
Preguntas frecuentes
¿Puedo sustituir la buttermilk por leche con limón?
Sí. Si no dispones de buttermilk, mezcla leche entera con una cucharada de zumo de limón por cada 125 ml y deja reposar 5–10 minutos. Esto crea una acidez similar que activa los agentes leudantes.
El resultado no es exactamente igual a la buttermilk comercial, pero en la mayoría de recetas funciona satisfactoriamente y mantiene la humedad.
Si usas leches descremadas el efecto puede ser menor; la grasa de la leche entera ayuda a la textura y al sabor final.
¿Puedo preparar la crema con batidora de mano en lugar de robot?
Claro: una batidora de mano sirve perfectamente, aunque tardarás más en lograr una textura muy esponjosa. Trabaja en un bol amplio y bate con varillas o el accesorio de palas si tu batidora lo incluye.
Deja intervalos para raspar el fondo y los laterales del bol; así evitas grumos y consigues una mezcla más homogénea.
Si notas la crema demasiado densa, añade una cucharadita de nata hasta alcanzar la textura deseada, pero ve con cuidado para no hacerla líquida.
¿Por qué mis cupcakes quedan secos?
Las causas comunes son medir mal la harina, hornear en exceso o no usar suficiente grasa/líquido en la masa. Usar tazas de medir inconsistentes puede alterar la proporción de secos a húmedos.
Controla el tiempo de horneado y haz la prueba del palillo; retira los cupcakes cuando el palillo salga con migas húmedas, no completamente seco.
Aplicar el simple syrup templado ayuda a recuperar humedad y aporta sabor; no lo omitas si buscas cupcakes jugosos con potente sabor a limón.
¿Se puede reducir el azúcar en la crema sin estropearla?
Se puede, pero la textura se verá afectada: la azúcar glas contribuye a la consistencia y estabilidad de la crema de mantequilla. Si reduces, añade algo más de mantequilla o reduce la nata para mantener firmeza.
Otra opción es usar parte de azúcar glas con eritritol en la proporción adecuada, teniendo en cuenta que edulcorantes no calóricos ofrecen distinta textura y sensación en boca.
Prueba pequeñas variaciones antes de hacer lotes grandes para encontrar el equilibrio entre dulzor y textura que prefieras.







