Uso Chrome a diario y, aun siendo mi navegador principal, veo huecos funcionales que obligan a instalar extensiones o a cambiar de navegador según la tarea. Eso no solo complica el flujo de trabajo: introduce riesgos de privacidad y fragmenta la experiencia. En este artículo descrito con claridad, analizo seis funciones que Chrome debería integrar en 2025, cómo se resuelven hoy y qué beneficios reales aportarían a usuarios y empresas.
1. Bloqueador de anuncios nativo
Por qué hace falta
Los anuncios siguen siendo la columna vertebral del ecosistema web y de buena parte del negocio publicitario de grandes compañías. Sin un bloqueador nativo, muchos usuarios recurren a extensiones que eliminan anuncios, pero esas soluciones no siempre son seguras ni eficientes. Un bloqueador incorporado, bien diseñado, reduciría rastreadores, mejoraría tiempos de carga y ofrecería una experiencia de lectura menos fragmentada.
Desde mi perspectiva, la ausencia de esta función obliga a elegir entre privacidad o comodidad. Las extensiones pueden tener permisos excesivos y, en ocasiones, filtrar datos. Implementar un bloqueador en el propio navegador permitiría un control más fiable sobre qué se bloquea y cómo se gestionan excepciones.
Mi recomendación técnica sería un enfoque selectivo: un bloqueo centrado en rastreadores y anuncios intrusivos, con opciones claras para permitir publicidad no invasiva. Así se equilibra la experiencia del usuario sin comprometer por completo modelos publicitarios legítimos.
Cómo lo solucionan hoy (y sus riesgos)
Hoy muchos usuarios instalan bloqueadores de terceros o usan navegadores alternativos que ya incluyen esta función. Es efectivo, pero con costes: las extensiones necesitan permisos para leer y modificar todo el contenido de las páginas, lo que añade una superficie de ataque y riesgos de fuga de datos.
Además, los filtros deben actualizarse constantemente. Cuando el bloqueo se hace desde fuera del navegador, la coordinación entre listas de bloqueo, actualizaciones y rendimiento depende de terceros. En mi experiencia, esto genera inconsistencias y ocasionalmente ralentizaciones.
Un bloqueador nativo, integrado con el motor del navegador, puede optimizar rendimiento y respetar políticas de privacidad más estrictas. Por eso insisto en que Chrome, si lo implementa, debe ofrecer controles granulars y transparencia en qué se bloquea y por qué.
Qué debería ofrecer Chrome
Para que un bloqueador nativo sea realmente útil propongo varias prioridades: bloqueo de rastreadores por defecto, lista blanca configurable por el usuario y un modo de excepción para sitios que dependan de publicidad legítima. Además, controles visuales sencillos para ver qué ha sido bloqueado en cada página.
Otro punto crítico es la gestión de actualizaciones de filtros. En lugar de depender de listas externas sin garantías, Chrome debería ofrecer listas mantenidas por equipos auditables y permitir la suscripción a listas de terceros con límites de permisos claros. En mi opinión esto mejora la seguridad y la confianza.
Por último, el rendimiento: el bloqueador tiene que actuar antes de renderizar elementos pesados, reduciendo uso de CPU y consumo de memoria. Esa optimización, si se realiza dentro del propio navegador, marca una diferencia práctica que los usuarios notan al instante.
2. VPN integrada
Por qué la quiero en el navegador
Una VPN integrada en el navegador facilita cifrar el tráfico de navegación sin necesidad de instalar software adicional. Eso protege conexiones en redes abiertas y permite sortear restricciones de región de forma segura. Tener esa capa en Chrome simplifica el flujo para el usuario medio y reduce la tentación de usar servicios poco fiables.
En mi experiencia, muchos usuarios buscan privacidad rápida y acaban subscritos a servicios con políticas de registro opacas. Un servicio nativo, gestionado con transparencia y límites claros de registro, sería una solución elegante para quienes quieren protección sin complicarse.
Mi criterio es pragmático: la VPN del navegador no debe sustituir una VPN de sistema en todos los casos, pero sí ofrecer protección puntual a la navegación y sincronizarse de forma segura entre dispositivos con la cuenta.
Situación actual y limitaciones
Hoy es habitual usar extensiones o aplicaciones independientes. Algunas browser-VPN ofrecen velocidades aceptables, otras imponen límites o requieren suscripción. Además, las extensiones comparten el riesgo de permisos y, en ocasiones, redirigen tráfico por servidores de terceros no auditados.
Otra limitación práctica es la cobertura: muchas VPN enfocadas sólo al navegador tratan el tráfico HTTP/HTTPS, pero no protegen otras aplicaciones. Es una mejora frente a no tener nada, pero hay que dejarlo claro al usuario para que decida según sus necesidades.
En mi recomendación, una VPN integrada en Chrome debe indicar con precisión qué tráfico protege y cuáles son sus límites, evitando falsas expectativas y mejorando la seguridad percibida.
Qué soluciones prácticas debe incluir
Una implementación útil constaría de un interruptor claro para activar/desactivar protección, selección de servidores por región y políticas de registro mínimas. Es imprescindible que la política de privacidad sea sencilla y fácilmente accesible desde la interfaz.
También recomiendo opciones de rendimiento: modos «rápido» y «privado», y la posibilidad de excluir sitios confiables del túnel por cuestiones de rendimiento o compatibilidad. Estas opciones dan control sin complicar la experiencia del usuario.
Finalmente, la sincronización segura entre dispositivos permitiría mantener ajustes y listas de exclusión cohérents. Si Google decidiera ofrecer esto, la clave está en transparencia y controles claros para evitar dependencias de terceros.
3. Modo pantalla dividida (split-screen) nativo
Por qué mejora la productividad
Trabajar con varias aplicaciones web a la vez es habitual: comparar documentos, tomar notas mientras se navega o mantener una videollamada y revisar recursos. Actualmente se recurre a redimensionar ventanas manualmente o a funciones del sistema operativo; tenerlo integrado en el navegador agiliza flujos y evita distracciones.
En mi experiencia, una solución integrada permite arrastrar pestañas a áreas de la ventana y mantener sesiones independientes sin abrir múltiples instancias del navegador. Eso reduce la carga en memoria y mejora la organización del trabajo diario.
Recomiendo que este modo sea flexible: soporte para dos, tres o cuatro paneles, ajuste rápido de tamaño y la posibilidad de anclar una pestaña para que no se cierre accidentalmente. Esos detalles marcan la diferencia entre una característica experimental y una herramienta efectiva.
Alternativas actuales y sus puntos débiles
Hoy muchos usuarios usan extensiones o las funciones de ventana del sistema operativo. Las extensiones pueden ser torpes y el Snap Layouts del sistema está bien, pero depende del SO y no gestiona bien sesiones dentro de una sola ventana del navegador.
Además, las extensiones para dividir la pantalla suelen crear nuevas ventanas o pestañas y no siempre mantienen el contexto (por ejemplo, cookies o sesiones) de forma predecible. En mi práctica, eso complica el trabajo con aplicaciones web que requieren autenticación continua.
Un modo nativo en Chrome puede resolver estos problemas si respeta el aislamiento de procesos y gestiona la memoria eficientemente.
Diseño funcional: cómo debería comportarse
Propondría una interfaz visible en la barra de pestañas que permita arrastrar y soltar pestañas a áreas predeterminadas. Cada panel debería funcionar como un contenedor independiente, con la posibilidad de mover una pestaña de un panel a otro sin romper sesiones.
También es importante el comportamiento en pantallas pequeñas: en tablets y móviles el split-screen debería adaptarse con gestos o dividir verticalmente según la orientación. La experiencia debe ser coherente entre dispositivos, manteniendo atajos de teclado para usuarios avanzados.
En resumen, que sea intuitivo, eficiente en recursos y que preserve la continuidad de sesiones; así paso de soluciones parche a una herramienta productiva integrada.
4. Modo lector mejorado
Por qué un lector más completo importa
El modo lector minimiza distracciones y facilita la lectura de artículos largos. Chrome ya incluye una versión básica, pero su comportamiento en el navegador suele abrirse en barra lateral y no siempre integra imágenes ni herramientas de anotación.
Para mí, un lector completo debería reproducir la experiencia de lectura en papel: tipografía adecuada, opciones de contraste, imágenes integradas cuando aporten contexto y herramientas de marcado. Esto es especialmente valioso para investigación o lectura intensiva.
Mi sugerencia práctica es que el lector permita guardar vistas en colecciones, destacar texto y exportar anotaciones a servicios locales o sincronizados, siempre con control de privacidad del usuario.
Limitaciones del lector actual
Actualmente el lector de Chrome ofrece una limpieza visual, pero no está pensado para trabajo intensivo. Abrirlo en una barra limita el foco y, en muchos casos, elimina imágenes que son relevantes para comprender un artículo. Eso obliga a volver a la vista original con frecuencia.
También echo en falta herramientas de interacción: resaltar, buscar dentro del artículo o extraer citas de forma estructurada. Esas ausencias convierten al lector en un modo de lectura puntual en lugar de en una herramienta de estudio.
Un lector pensado para productividad debe atender esos elementos sin convertir la interfaz en algo complejo para el usuario medio.
Qué funciones añadiría
Propongo abrir el lector en una ventana o pestaña independiente con opciones de visualización (tamaños de letra, interlineado, tema oscuro). Además, incluir un panel de anotaciones donde el usuario pueda guardar extractos y exportarlos en formato simple.
Otra función útil sería una conversión automática de unidades y monedas dentro del lector (ver sección sobre conversión), para no tener que salir de la lectura cuando se encuentran medidas o precios.
En definitiva, un lector que fomente el estudio y la productividad con herramientas integradas: destacadores, notas y conversión contextual sin romper la experiencia de la página original.
5. Conversión de unidades y moneda integrada
Por qué es práctica
Cuando compro online o leo documentos técnicos, convertir rápidamente unidades y monedas evita pasos innecesarios. Destacar una cifra y ver su equivalente en mi moneda o sistema de medida acelera decisiones y reduce errores de cálculo.
He usado navegadores que permiten conversiones con una simple selección de texto; son funciones que claramente ahorran tiempo para estudiantes, profesionales y compradores. Integrarlo en Chrome evitaría abrir pestañas o apps adicionales y mejoraría la experiencia de navegación.
Mi criterio: la función debe ofrecer conversión instantánea y contextual, con precisión y opciones para elegir entre diferentes formatos (por ejemplo, mostrar conversión con 2 decimales o redondeo).
Cómo se hace hoy y sus defectos
Hoy la conversión se hace con buscadores o con extensiones. El principal problema es la fricción: abrir otra pestaña, escribir la operación o confiar en una extensión con permisos amplios. Además, las conversiones basadas en red dependen de tasas de cambio que deben actualizarse frecuentemente.
Otra limitación es la conversión dentro de documentos PDF o imágenes; solo funcionan si el texto es seleccionable. Para una experiencia completa haría falta OCR puntual en el lector para convertir valores en imágenes dentro de artículos, manteniendo la privacidad local cuando sea posible.
Recomiendo que las conversiones básicas se realicen localmente y que la actualización de tasas de cambio sea configurable según necesidades del usuario.
Implementación ideal
La función debe activarse con una simple selección: al resaltar «120 USD» o «30 in», el navegador muestre una pequeña tarjeta con la conversión y opciones para copiar o fijar la conversión. Para monedas, incluir la opción de actualizar tasas o usar una fuente offline reciente.
En contextos de lectura, la conversión puede integrarse en el modo lector para no romper el flujo. Además, dar la opción de ver conversiones históricas o rangos puede ser útil en compras con fluctuaciones de precio.
Mi consejo práctico: priorizar rapidez y exactitud, y siempre dejar claro al usuario la fuente o antigüedad de la tasa de cambio cuando sea relevante.
6. Monedero de criptomonedas integrado
Por qué añadir un wallet en el navegador
Las aplicaciones web descentralizadas y pagos en criptomonedas requieren wallets. Usar extensiones como MetaMask es común, pero esas extensiones añaden complejidad y posibles vectores de ataque. Un wallet integrado, gestionado y auditado desde el propio navegador, reduciría riesgos y mejoraría la interoperabilidad entre servicios web.
En mi experiencia, un wallet nativo también facilita la experiencia de usuario: sincronización segura entre dispositivos, gestión centralizada de cuentas y permisos más visibles. Eso hace más accesible el uso responsable de criptoactivos a usuarios menos técnicos.
Recomiendo que cualquier wallet integrado aporte herramientas anti-phishing y educación contextual para que los usuarios comprendan riesgos antes de firmar transacciones.
Estado actual y preocupaciones
Hoy la opción es usar wallets en forma de extensión o aplicaciones externas. Aunque funcionan bien, es fácil que el usuario apriete botones sin entender permisos ni el destino de una firma. Además, la gestión de claves privadas sigue siendo un punto crítico: si se hace mal, los activos se pierden.
Otro riesgo son las páginas maliciosas que intentan el clickjacking o suplantación de interfaces. Un wallet integrado puede mitigar parte de esto mostrando interfaces de firma nativas y rutinas de verificación más robustas.
Mi postura es clara: si Chrome integra un wallet debe priorizar protección de claves y transparencia en las firmas, ofreciendo opciones de almacenamiento local cifrado y, opcionalmente, sincronización segura cifrada entre dispositivos.
Características mínimas recomendadas
Un wallet práctico debe ofrecer: generación segura de claves, exportación en formatos estándar, control granular de permisos por sitio y un registro visible de transacciones. También sería recomendable un modo de solo lectura para explorar DApps sin riesgo.
Además, incluir herramientas educativas en la propia interfaz es útil: avisos sobre phishing, comprobación de direcciones y límites predefinidos para transacciones habituales. Esas protecciones evitan errores costosos por desconocimiento.
En resumen, un wallet integrado puede democratizar el acceso a criptos si va acompañado de controles claros y medidas de seguridad inteligentes.
Comparativa rápida: cómo lo resuelven otros navegadores
| Función | Chrome (estado actual) | Brave | Opera |
|---|---|---|---|
| Bloqueador de anuncios | Sin bloqueo nativo por defecto; dependes de extensiones | Bloqueador integrado y enfoque en privacidad | Bloqueador integrado, configurable |
| VPN | No integrado; soluciones de terceros | VPN disponible (pago en algunos casos) | VPN integrada y gratuita en muchas versiones |
| Pantalla dividida | No nativo (dependes del SO o extensiones) | Algunas opciones de gestión de pestañas | Mejor soporte para lectura y ventanas, pero limitado |
| Modo lector avanzado | Modo básico limitado | Implementaciones alternativas y extensiones | Modo lector completo en versiones específicas |
| Conversión de unidades/moneda | No integrado; extensiones o búsquedas | Funcionalidades parciales con extensiones | Conversión por selección en algunas builds |
| Wallet cripto | No integrado; extensiones como MetaMask | Wallet propio integrado | Soporte limitado, depende de extensiones |
Interpretación práctica de la comparativa
La tabla muestra que otros navegadores han adoptado algunas funciones demandadas por los usuarios. No se trata de copiar: se trata de seleccionar qué integrar de forma responsable. Chrome tiene la ventaja de una base de usuarios enorme, por eso cualquier cambio debe priorizar rendimiento y privacidad.
Mi análisis es que Google puede tomar ideas probadas e implementarlas con controles corporativos claros: transparencia en políticas, permisos granulados y opciones para usuarios avanzados. Esa combinación reduce la fricción y los riesgos asociados a extensiones de terceros.
Si Chrome decide incorporar estas funciones, conviene que lo haga de forma modular: que el usuario pueda activar solo lo que necesite y que exista un panel de privacidad para gestionar permisos y registros.
Checklist de implementación y errores comunes
Checklist técnico y de producto
1) Privacidad por defecto: activar protecciones que no requieran configuración inicial. 2) Controles granulares: permitir activar/desactivar cada función independientemente. 3) Transparencia: mostrar claramente qué datos se almacenan o comparten. 4) Rendimiento: las funciones deben integrarse sin penalizar memoria ni CPU. 5) Interoperabilidad: respetar estándares web y APIs existentes.
En mi experiencia, estos puntos evitan que una buena idea degrade la experiencia general. Un producto bien diseñado permite experimentar y retroceder con facilidad, lo que aumenta la adopción entre usuarios no técnicos.
Recomiendo probar estas funciones en canales beta y recopilar métricas de rendimiento y privacidad antes de un despliegue masivo.
Errores comunes al añadir funcionalidades
Primero, lanzar características pesadas sin optimización: añade consumo de recursos y provoca rechazo. Segundo, omitir controles de privacidad: los usuarios no confían en funciones que realizan tareas sensibles sin transparencia. Tercero, depender de terceros para actualizaciones críticas (listas de bloqueo, tasas de cambio), lo que crea puntos de fallo.
He visto implementaciones que fallan por no contemplar el caso móvil; si una función funciona bien en escritorio pero no en móviles se genera frustración. Mi consejo es diseñar para el espectro completo de dispositivos desde el inicio.
Finalmente, la comunicación: presentar la funcionalidad con ejemplos claros y ajustes por defecto razonables evita malentendidos y reduce soporte técnico.
Consejos prácticos para usuarios
Si usas extensiones hoy, revisa periódicamente los permisos y elimina las que no necesites. Cuando pruebes funciones nuevas, mantén un ojo en el consumo de memoria y en la actividad de red para detectar comportamientos inesperados.
Para administradores o equipos de TI, recomiendo políticas de grupo que permitan controlar qué funciones pueden activarse en entornos corporativos, evitando fugas de datos o usos no autorizados.
Como norma, prioriza características que aporten valor inmediato y reduzcan dependencia de soluciones de terceros; eso mejora la seguridad y la experiencia del usuario.
Conclusiones prácticas
Chrome tiene la oportunidad de integrar funciones que muchos usuarios ya buscan fuera del navegador: bloqueo de anuncios responsable, VPN práctica, modo pantalla dividida, lector mejorado, conversión contextual y wallet cripto. Cada una resuelve problemas concretos: rendimiento, seguridad, productividad y simplificación del flujo de trabajo.
Mi valoración es pragmática: no todas estas funciones deben activarse por defecto, pero sí estar disponibles con controles claros. Priorizar privacidad, rendimiento y transparencia hará que su adopción sea ordenada y beneficiosa para la mayoría.
Si desarrollas o gestionas entornos donde Chrome es la norma, vigila las versiones beta y prueba las nuevas opciones con usuarios reales. Así podrás adoptar gradualmente mejoras que realmente reduzcan fricción y riesgos.
Preguntas frecuentes
¿Un bloqueador nativo eliminaría toda la publicidad?
No necesariamente. Un bloqueador nativo bien diseñado distinguiría entre anuncios intrusivos y publicidad legítima. La idea es reducir rastreadores y mejorar la experiencia sin destruir modelos publicitarios sostenibles.
Además, ofrecería opciones para permitir publicidad en sitios concretos, lo que mantiene la viabilidad económica de medios y evita decisiones binarias que perjudican al ecosistema.
En la práctica, conviene que el usuario tenga control y visibilidad sobre qué se bloquea en cada página.
¿La VPN integrada protegería todo el tráfico del equipo?
Generalmente, una VPN integrada en el navegador protege únicamente el tráfico del propio navegador. Para proteger todo el dispositivo es necesario un cliente de sistema. Sin embargo, para navegación en redes públicas o cuando buscas privacidad puntual, la VPN del navegador es una solución ágil y útil.
Es importante que la documentación indique claramente ese alcance para evitar malentendidos.
Mi consejo: usar la VPN del navegador para navegación y considerar una VPN de sistema si necesitas protección universal.
¿La pantalla dividida nativa consumirá mucha más memoria?
Si se implementa mal, sí puede aumentar el uso de memoria. Pero una implementación nativa puede optimizar procesos compartidos entre paneles, reduciendo el impacto respecto a abrir múltiples ventanas independientes.
Un buen diseño técnico reutiliza procesos y evita duplicados innecesarios, lo que mantiene el consumo controlado. Por eso insisto en pruebas de rendimiento antes de un despliegue general.
En resumen: depende de la implementación; bien hecha, mejora productividad sin penalizaciones significativas.
¿Un wallet integrado es más seguro que una extensión?
Puede serlo si el navegador implementa mejores controles de firma, almacenamiento seguro de claves y una interfaz nativa de aprobación de transacciones. Al eliminar la dependencia en extensiones, se reduce la superficie de ataque por malas prácticas de terceros.
Sin embargo, la seguridad final también depende del usuario: guardar copias de seguridad, entender permisos y evitar sitios sospechosos siguen siendo responsabilidades claves.
Mi recomendación es combinar medidas técnicas con educación clara para el usuario dentro de la propia interfaz.
¿La conversión de unidades y monedas necesita conexión constante?
Para unidades físicas no hace falta conexión; las fórmulas son locales. Para monedas, es necesario actualizar tasas de cambio. Lo práctico es permitir un modo offline con tasas recientes y la opción de actualizar en línea cuando se necesite precisión.
Ofrecer información sobre la antigüedad de la tasa evita sorpresas en procesos de compra o comparación de precios.
Si la conversión se integra con el modo lector, la experiencia es más fluida y reduce la necesidad de alternar entre aplicaciones.
