Receta: Chips de manzana al horno crujientes

Chips de manzana caseros: guía completa con tiempos, trucos para cortar y hornear, variantes y conservación para conseguir un resultado crujiente y delicioso.

Receta: Chips de manzana al horno crujientes

Raciones: 2

Prep. 5 minutos • Cocción: 2 h 30 min • Total: 2 h 35 min

Calorías: 118 por ración

Imagen: disponible en la galería (no incluida en esta ficha).

Me encanta convertir ingredientes sencillos en snacks irresistibles; las chips de manzana al horno son un ejemplo perfecto. Con sólo manzanas y una pizca de canela se consigue un bocado concentrado, crujiente y mucho más saludable que muchas alternativas comerciales. En las siguientes secciones detallo la lista de ingredientes, el paso a paso claro y mis trucos probados para que queden uniformes y realmente crujientes.

Ingredientes

La receta es mínima: manzana + canela. Esto facilita adaptarla al punto que prefieras: más especiado, más dulce o totalmente natural. En la lista aparecen las cantidades originales probadas y notas opcionales para ajustar al gusto.

  • 2–3 manzanas (aprox. 450 g en total)
  • 1/4 a 1/2 cucharadita de canela molida, al gusto

Si tus manzanas son muy ácidas (por ejemplo Granny Smith) puedes añadir 1–2 cucharadas de azúcar sobre las láminas antes de hornear; yo suelo evitarlo y confiar en el dulzor natural.

Cómo hacer chips de manzana

Preparación y corte

Empiezo preparando las manzanas: las lavo, quito el corazón si lo deseo y retiro el tallo. Para obtener láminas uniformes y finas uso una mandolina; así se hornean de forma homogénea y el resultado final es más crujiente. Cortar a mano es posible, pero exige mucha paciencia y no garantiza la misma textura en todas las piezas.

Procuro cortar las manzanas en láminas de entre 2 y 3 mm (equivalente a 1/10 a 1/12 pulgada según algunas referencias). Las rebanadas finas se deshidratan mejor; las más gruesas tenderán a quedar blandas en el interior. Si aparecen semillas en el centro, las saco con la punta de un cuchillo para que no impidan un secado uniforme.

Coloco las láminas en una sola capa sobre las bandejas preparadas. Es tentador apilar o solapar para acelerar, pero las zonas solapadas no se secarán correctamente. Si necesitas, puedes inclinar ligeramente las láminas contra el borde interior de la bandeja para aprovechar el espacio sin superponer.

Horneado: temperatura y manejo de bandejas

El secreto es secar a baja temperatura: precaliento el horno a 200 °F (aprox. 95 °C). Este rango permite evaporar la humedad sin quemar la superficie; subir la temperatura produce rebanadas tostadas por fuera y aún blandas por dentro.

Coloca las bandejas en el tercio superior y el tercio inferior del horno. Hornea 1 hora y 15 minutos, luego intercambia las bandejas de posición para asegurar un flujo uniforme del calor. Vuelve a hornear entre 1 hora y 1 hora 15 minutos más, hasta que las láminas estén visiblemente secas y al enfriar se vuelvan crujientes.

Los tiempos varían según el grosor de las láminas y la humedad de la manzana; planifica 2 h 30 min de cocción total como referencia. Vigila en la segunda hora: algunas piezas pueden llegaron antes al punto óptimo y conviene retirarlas para evitar que se quemen.

Comprobación del punto y enfriado

Al sacar las bandejas, deja reposar las chips sobre la propia bandeja un par de minutos. En caliente suelen estar todavía flexibles; al enfriarse 1–2 minutos adquieren su crujiente definitivo. Si pruebas inmediatamente, puedes confundir la textura.

Comprueba varias piezas centrando la atención en las láminas más gruesas: si ceden, necesitan más tiempo. Si alguna se ha dorado demasiado, retírala; mantén las que estén ligeramente doradas pero secas al tacto para un resultado equilibrado.

Una vez frías, manipula con cuidado: las chips extremadamente finas son frágiles. Deja enfriar por completo antes de guardarlas para evitar condensación dentro del recipiente.

Pasos numerados

  1. Precalentar el horno a 200 °F (≈95 °C). Colocar una rejilla en el tercio superior y otra en el tercio inferior.
  2. Preparar dos bandejas forrándolas con papel de horno o usando tapetes de silicona para hornear.
  3. Lavar las manzanas, quitar tallos y, si prefieres, el corazón. Con mandolina cortar en láminas finas (2–3 mm).
  4. Disponer las láminas en una sola capa sobre las bandejas, sin superponer. Sacar semillas visibles con la punta de un cuchillo.
  5. Espolvorear canela al gusto (1/4–1/2 cucharadita en total). Si quieres, añade 1–2 cucharadas de azúcar para manzanas muy ácidas.
  6. Hornear 1 hora y 15 minutos. Sin abrir el horno innecesariamente, anotar el tiempo y preparar para rotar las bandejas.
  7. Rotar las bandejas (subir la inferior y bajar la superior) y hornear 1–1 h 15 minutos más, hasta que las láminas estén secas al tacto y crujientes al enfriar.
  8. Dejar enfriar 1–2 minutos sobre la bandeja y luego trasladar a una rejilla para que terminen de enfriar por completo antes de guardar.
  9. Almacenar en un recipiente hermético solo cuando estén completamente frías.

Notas, variantes y conservación

Especias y opciones de sabor

La canela es la opción clásica y realza el sabor de la manzana sin esconderlo. Uso una pizca moderada porque al deshidratarse el aroma se concentra; 1/4 a 1/2 cucharadita para la receta completa suele ser suficiente.

Si te apetece experimentar, combina canela con una pizca de nuez moscada, jengibre o cardamomo para un perfil más complejo. Es importante usar las especias con moderación: una pequeña cantidad tiene mucho impacto tras la deshidratación.

Para quienes prefieren más dulzor, espolvorear 1–2 cucharadas de azúcar sobre las láminas antes de hornear funciona bien. Otra alternativa es un toque de sirope ligero sobre algunas láminas, aunque esto puede ralentizar el secado y requerir más tiempo de horno.

Conservación y errores comunes

Guardo las chips en un recipiente hermético y seco; manteniéndolas bien cerradas duran hasta 1 semana. Si no se secaron totalmente, se pondrán blandas al cabo de 1–2 días, así que asegúrate de que están totalmente frías y secas antes de almacenarlas.

Errores habituales: cortar láminas irregulares, solaparlas en la bandeja o hornear a temperatura alta para acelerar el proceso. Todos estos provocan piezas con partes quemadas y partes blandas. La paciencia es clave: baja temperatura y tiempo garantizan uniformidad.

Sobre el papel frente a la silicona: en mi experiencia las chips tienden a curvarse un poco más sobre papel y se mantienen algo más planas con tapetes de silicona, que pueden adherir mínimamente. Ambas opciones son válidas; escoge según prefieras la textura y la presentación.

Tabla nutricional

Concepto Por ración
Calorías 118
Grasas 1 g (2%)
Saturadas 1 g (6%)
Carbohidratos 31 g (10%)
Fibra 6 g (25%)
Azúcares 24 g (27%)
Proteína 1 g (2%)
Potasio 243 mg (7%)
Vitamina C 10 mg (12%)

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar cualquier variedad de manzana?

Sí, pero el resultado cambia según la variedad. Prefiero manzanas crujientes y dulces como Honeycrisp, Gala, Pink Lady, Tango o Fuji: mantienen textura y desarrollan buen sabor al secarse.

Con variedades muy ácidas es recomendable añadir una cucharada o dos de azúcar para equilibrar el sabor. La acidez no impide el secado, solo afecta el perfil final.

Evita las piezas con mucha parte central o sólo piel, ya que las láminas demasiado finas de piel no aportan buena textura ni sabor uniforme.

¿Es necesario usar mandolina?

Recomiendo mandolina por la consistencia que aporta: cortes iguales = horneado uniforme. Cortar a mano es posible, pero exige más tiempo y cuidado para igualar el grosor.

Si no tienes mandolina, usa un buen cuchillo afilado y trabaja con movimientos suaves; procura que las láminas no excedan los 3 mm para favorecer el secado.

Siempre practica con una manzana primero si vas a hacerlo a mano, así ajustas el grosor y el tiempo de horneado para tus cortes.

¿Por qué algunas chips quedan blandas?

Normalmente por dos razones: láminas demasiado gruesas o no haber secado del todo. También influye la humedad ambiental; en días húmedos tardarán más en secarse.

Si detectas piezas blandas, vuelve a hornearlas a baja temperatura y vigila cada 15–20 minutos hasta que se sequen. Otra opción es colocarlas unas horas en el horno apagado con la puerta entreabierta para que acaben de deshidratarse.

Evita almacenar las chips antes de que estén completamente frías; la condensación interna es una fuente habitual de reblandecimiento.

¿Se pueden deshidratar en deshidratador eléctrico?

Sí. Un deshidratador facilita el proceso y suele dar resultados muy uniformes. Programa temperatura baja y tiempos largos hasta alcanzar el punto crujiente deseado.

La ventaja del horno es que no necesitas equipo adicional; la desventaja es que requiere atención a la rotación de bandejas. El deshidratador es más automático y eficiente para lotes grandes.

Sea cual sea el método, la clave permanece: cortes finos, baja temperatura y tiempo suficiente para eliminar la humedad sin dañar la pieza.

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Lucia Gomez

Lucía Gomez es cocinera doméstica avanzada y redactora gastronómica centrada en cocina accesible: rápidas, saludables, repostería y batch cooking. Su metodología prioriza ingredientes asequibles, técnicas replicables y tiempos verificados en cocina real. Cada receta incluye lista de ingredientes clara, pasos numerados, variantes por alergias o preferencias y consejos de presentación sin artificios. Lucía dirige la línea editorial de fichas “smart” con tarjeta de información (porciones, tiempos, conservación) y tablas de nutrición aproximada. Apuesta por la recuperación de recetas tradicionales con enfoques modernos (airfryer, olla lenta) y por minimizar desperdicio con reaprovechamientos. Su comunidad valora su tono cercano, los resultados consistentes y su obsesión por testear medidas y horneados para evitar errores comunes.

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