Receta: Carmelitas al horno irresistibles y crujientes

Barras de avena, chocolate y caramelo: receta completa con pasos, trucos de horneado, variantes y conservación para lograr la textura crujiente y el caramelo perfecto.

Carmelitas

Tiempo: Preparación 25 minutos · Cocción 30 minutos · Listas en 55 minutos

Raciones: 12 porciones

Calorías aprox.: 453 por porción

Adoro las texturas que combinan crujiente y fundente; por eso estas carmelitas son de mis favoritas. En una base de avena se alojan chispas de chocolate y una capa generosa de caramelo que, al hornearse, queda sedosa y perfectamente equilibrada con un toque de sal marina. Comparto la receta tal cual, con mis consejos para que te salgan siempre definidas y fáciles de cortar.

Ingredientes y criterios prácticos

Lista de ingredientes

He mantenido las cantidades originales porque funcionan: aportan la textura deseada y garantizan que el caramelo y la base se integren sin deslizarse. Si sigues mis indicaciones, obtendrás unas barras de avena con borde ligeramente crujiente y centro fundente.

Ingredientes principales (rinde 12 barras):

  • 32 caramels, sin envoltorio
  • 1/2 cup (120 ml) de nata para montar (heavy cream)
  • 1 cup (140 g) de harina de trigo
  • 1 cup (98 g) de avena integral tipo old fashioned
  • 3/4 cup (170 g) de azúcar moreno claro, compactado
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 1/4 cucharadita de sal común
  • 12 cucharadas (Tbsp) de mantequilla sin sal, cortada en trozos
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 1 cup (184 g) de chocolate semidulce en gotas
  • 1/2 cucharadita (poca) de sal en escamas (opcional)

Observaciones sobre los ingredientes: la avena tipo “old fashioned” aporta masticabilidad; las copos rápidos funcionan en emergencia, pero la textura será menos marcada. Mantén la nata y los carameles a mano para fundirlos sin tardanza; un caramelo frío tarda más y corre el riesgo de separarse al mezclar.

Como experta, recomiendo usar mantequilla a temperatura ambiente y cortada en trozos: al fundirla en el microondas permite una emulsión rápida con el azúcar y la harina, lo que mejora la unión del conjunto. Evita sustituir la harina por harinas sin gluten salvo que estés segura de cómo afectan la absorción de grasa y humedad.

Preparación paso a paso

Preparación previa y consejos de mise en place

Antes de comenzar, precaliento siempre el horno y preparo el molde: un molde de 20 x 20 cm (8 x 8 in) engrasado y forrado con papel vegetal facilita desmoldar y cortar las barras. Si quieres cortes perfectos, usa el papel para levantar la masa una vez fría.

Organiza todos los ingredientes en la encimera: mide harina y avena, parte la mantequilla, prepara las gotas de chocolate y coloca los caramels y la nata en un bol apto para el microondas o en un cazo pequeño. Tener todo a mano reduce el tiempo de manipulación y evita que el caramelo se enfríe mientras trabajas la masa.

Yo suelo fundir la mantequilla en el microondas en intervalos cortos para evitar que hierva; lo mismo con la mezcla de nata y caramelo. La técnica de intervalos corta y remover entre ellos ayuda a conseguir una textura suave y homogénea sin quemar el caramelo.

Pasos numerados

A continuación detallo los pasos con precisión. Lee todo el proceso antes de empezar para no interrumpir la secuencia; el caramelo y la masa requieren tiempos distintos y es importante coordinar ambos.

  1. Precalienta el horno a 175 °C (350 °F). Engrasa un molde de 20 x 20 cm y, si prefieres, forra con papel vegetal dejando sobrante para levantar las barras.
  2. Coloca los caramels y la nata en un bol resistente al calor. Calienta en el microondas en tramos de 30 segundos, removiendo cada vez, hasta obtener una mezcla lisa. También puedes fundirlos a fuego muy bajo en un cazo, removiendo hasta que el caramelo esté homogéneo. Reserva.
  3. En un bol amplio mezcla la harina, la avena, el azúcar moreno, el bicarbonato y la sal. Remueve para distribuir bien los ingredientes secos.
  4. Funde la mantequilla y mezcla con la vainilla. Vierte sobre los ingredientes secos y mezcla con un tenedor hasta que toda la harina y la avena estén bien humedecidas; la textura será algo grumosa, eso es correcto.
  5. Presiona la mitad de la mezcla de avena uniformemente en la base del molde; la capa quedará delgada. Hornea 10 minutos hasta que empiece a dorarse ligeramente.
  6. Saca del horno y distribuye las gotas de chocolate en una capa uniforme sobre la base horneada. Vierte la mezcla de caramelo sobre las gotas de chocolate, extendiendo con una espátula si es necesario para cubrirlas.
  7. Espolvorea una pizca de sal en escamas sobre el caramelo si buscas el contraste salado. Cubre con la segunda mitad de la mezcla de avena presionando ligeramente para crear la capa superior.
  8. Hornea 16–20 minutos hasta que la superficie esté dorada y firme al tacto. Deja enfriar completamente sobre una rejilla; el caramelo necesita tiempo para asentarse o quedará líquido al cortar.
  9. Una vez frías, desmolda con ayuda del papel vegetal y corta en 12 porciones regulares. Conserva en frío si no las consumes en el día.

Consejo práctico: para cortes limpios, refrigera las barras ya frías al menos 1–2 horas antes de cortar. Uso un cuchillo largo y afilado, limpiándolo entre cortes para evitar arrastrar caramelo.

Notas, variantes y conservación

Variantes y sustituciones recomendadas

Estas barras admiten variaciones sencillas sin perder su identidad: puedes cambiar las gotas de chocolate por chocolate con leche para un resultado más dulce, o por chocolate negro para un contraste más intenso. Añadir 1/2 taza de nueces troceadas (nueces o pacanas) a la mezcla de avena aporta un punto crujiente y grasa vegetal que equilibra el caramelo.

Si no dispones de caramels comerciales, puedes emplear caramelos caseros ya hechos o una salsa de caramelo firme; en ese caso vigila la proporción de grasa y azúcar para que no deslice. En emergencias, una mezcla de dulce de leche y un chorrito de nata puede funcionar, aunque la textura cambia ligeramente.

Evita sustituir la avena por harina extra: la presencia de copos es lo que aporta la textura masticable característica. Tampoco recomiendo usar mantequilla con sal si vas a espolvorear escamas por encima, para mantener el control del punto salado.

Conservación y consejos para servir

Para conservar las carmelitas, las guardo en el frigorífico hasta 4 días en un recipiente hermético, en una sola capa para evitar que se peguen. Si ya están cortadas, envuélvelas individualmente para mantenerlos intactos y facilitar el servicio.

También puedes congelarlas hasta 3 meses. Para ello, cartón entre capas o film transparente individual evita que se agarroten. Descongela en el frigorífico y deja atemperar antes de servir para recuperar la textura fundente del caramelo.

Al servir, recomiendo llevarlas a temperatura ambiente unos 20–30 minutos para que el caramelo esté sedoso. Si las comes recién hechas y tibias, el caramelo estará muy blando; por eso insisto en enfriar completamente antes de cortar.

Información nutricional

Tabla nutricional por porción

Incluyo la tabla nutricional estimada por porción, tal como aparece en la receta original. Ten en cuenta que los valores son aproximados y dependen de ingredientes concretos y tamaños de ración.

Valores por ración (1 de 12):

Nutriente Cantidad
Calorías 453 kcal
Grasas 24 g
Grasas saturadas 14 g
Colesterol 44 mg
Sodio 170 mg
Hidratos de carbono 57 g
Fibra 2 g
Azúcares 37 g
Proteínas 5 g

Estos datos sirven para orientarte al planificar porciones. Si necesitas reducir azúcares o grasas, las variantes con chocolate más oscuro y menos caramelo reducen el aporte calórico y el índice glucémico, aunque cambian el carácter del postre.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar copos de avena finos en lugar de old fashioned?

Sí, en caso de necesidad puedes emplear copos más finos, pero notarás una textura menos marcada y menos masticabilidad. Las barritas tenderán a ser más compactas y menos crujientes en el borde.

Si sólo tienes copos finos, reduce ligeramente la cantidad de mantequilla o añade una cucharada extra de harina para compensar la menor absorción de los copos. Prueba con una pequeña tanda antes de hornear toda la receta.

En mi experiencia, las diferencias son apreciables al paladar: si buscas la textura clásica de carmelitas, opta por old fashioned.

¿Cómo evito que el caramelo quede líquido al cortar?

La clave es dejar enfriar completamente las barras; el caramelo necesita tiempo para solidificarse. Normalmente se tarda varias horas a temperatura ambiente; refrigerar acelera el proceso.

Si las cortas recién salidas del horno, el caramelo se desbordará y deformará los cortes. Paciencia: con el tiempo verás cómo el caramelo mantiene su forma y las porciones quedan limpias.

Para cortes perfectos, refrigera 1–2 horas y usa un cuchillo caliente y limpio entre cortes para obtener bordes lisos.

¿Puedo preparar las barras con antelación y congelarlas?

Sí, las carmelitas se congelan muy bien hasta 3 meses. Envuelve individualmente o coloca entre capas de papel y guarda en un recipiente hermético para evitar quemaduras por congelación.

Para consumirlas, descongela en el frigorífico y deja que atemperen unos 20–30 minutos antes de servir para recuperar la textura del caramelo.

Congelar también es útil si quieres tener raciones a mano para meriendas o para llevar a una reunión; mantienen sabor y textura con poca pérdida.

¿Qué tipo de caramels uso para mejores resultados?

Los caramels comerciales en porciones funcionan muy bien porque funden de forma homogénea con nata. Evita carameles de textura especialmente dura o excesivamente grasos, ya que pueden requerir más tiempo de calentamiento.

La nata aporta fluidez y suaviza la mezcla; respeta la proporción indicada para obtener un caramelo brillante y manejable al verterlo sobre las gotas de chocolate.

Si preparas caramelo casero, ajusta la consistencia: debe ser fluido pero no aguado para que no deslice a través de la capa de avena superior.

Share your love
Avatar photo
Lucia Gomez

Lucía Gomez es cocinera doméstica avanzada y redactora gastronómica centrada en cocina accesible: rápidas, saludables, repostería y batch cooking. Su metodología prioriza ingredientes asequibles, técnicas replicables y tiempos verificados en cocina real. Cada receta incluye lista de ingredientes clara, pasos numerados, variantes por alergias o preferencias y consejos de presentación sin artificios. Lucía dirige la línea editorial de fichas “smart” con tarjeta de información (porciones, tiempos, conservación) y tablas de nutrición aproximada. Apuesta por la recuperación de recetas tradicionales con enfoques modernos (airfryer, olla lenta) y por minimizar desperdicio con reaprovechamientos. Su comunidad valora su tono cercano, los resultados consistentes y su obsesión por testear medidas y horneados para evitar errores comunes.

Articles: 67