Cómo limpiar Snap packages en Linux: guía paso a paso

Recupera espacio ocupado por paquetes Snap: por qué son voluminosos, cómo eliminar revisiones y snaps inactivos, limpiar dependencias y cuándo sustituir por paquetes nativos.

Si tu disco se está llenando y usas distribuciones basadas en Snap, es probable que gran parte del espacio lo consuman paquetes Snap y sus versiones antiguas. En este texto explico de forma práctica por qué ocurre, cómo identificar qué está ocupando y qué comandos ejecutar para limpiar sin riesgo. Aplicaré normas sencillas y comprobadas: listar, revisar, eliminar solo lo innecesario y, cuando convenga, sustituir por paquetes nativos.

Por qué los paquetes Snap ocupan tanto

Snap empaqueta la aplicación junto con sus dependencias: esa es su ventaja principal y también la razón de su tamaño. Al incluir bibliotecas y recursos que la aplicación necesita, el resultado es un archivo autónomo que funciona en muchas distribuciones, pero que suele ser más voluminoso que un paquete gestionado por el sistema nativo.

Además, Snap mantiene versiones previas para poder revertir actualizaciones con facilidad. Cada vez que se actualiza un snap, la versión anterior no se borra automáticamente; queda almacenada junto a la activa. Eso crea duplicados que consumen espacio sin aportar ningún valor hasta que necesites una reversión puntual.

Los snaps y sus datos se almacenan en el directorio de usuario, normalmente dentro de la carpeta snap. Esto facilita su acceso, pero también significa que, en equipos con poco espacio en el hogar del usuario, el impacto es inmediato. Por eso conviene monitorizar esa carpeta con herramientas de uso común y revisar periódicamente versiones inactivas.

Otra consecuencia de la forma de empaquetado es que, en algunos casos, Snap instala dependencias que la distribución ya posee o que un paquete nativo gestionaría con mayor granularidad. Si priorizas control fino de dependencias y ocupación reducida, el paquete nativo suele ser más eficiente en disco.

En resumen: Snap ofrece compatibilidad y seguridad por encapsulado, pero a costa de tamaño y de mantener copias antiguas. Entender este comportamiento me sirve para diseñar una rutina de limpieza que recupere espacio sin romper funcionalidades claves del sistema.

Limpieza paso a paso

Voy a proponerte cuatro acciones concretas y seguras: eliminar rollbacks, quitar snaps que no usas, limpiar dependencias sobrantes con el gestor nativo y, cuando proceda, reemplazar snaps por paquetes nativos. Antes de eliminar nada conviene listar y confirmar qué versiones están activas o deshabilitadas; esa verificación evita borrados accidentales.

Mi recomendación es seguir el orden que presento: primero retirar versiones antiguas de snaps (rollback), luego desinstalar paquetes inactivos, después usar la herramienta de la distro para limpiar dependencias y, por último, valorar reinstalar con el gestor nativo. Ese flujo minimiza riesgos y maximiza espacio recuperado.

Incluyo los comandos exactos que uso en mis instalaciones para que puedas ejecutarlos tal cual. Ejecuta las órdenes con privilegios cuando el comando lo requiera y sustituye los nombres de paquete por los que aparezcan en tu máquina. Ante la duda, copia la salida del listado y revísala antes de borrar nada.

1) Eliminar versiones de reversión (rollback)

Primero, lista todas las instancias de snaps y sus revisiones con el comando que muestra versiones activas y deshabilitadas. La salida suele listar paquetes repetidos: uno activo y otro deshabilitado que corresponde a la versión anterior. Esa versión deshabilitada ocupa espacio pero no se usa.

Comando para listar todas las revisiones instaladas:

snap list --all

Observa la columna que indica si una revisión está en uso o está en estado “disabled”. Yo reviso la lista buscando paquetes con dos o más entradas y marco la(s) revisión(es) disabled para eliminar. Para borrar una revisión concreta utiliza el número de revisión (Rev) que aparece en la lista.

Ejemplo de eliminación de una revisión inactiva —sustituye el nombre y la revisión por los que aparecen en tu listado:

sudo snap remove canonical-livepatch --revision=229

Recomendaciones prácticas: elimina únicamente las revisiones marcadas como deshabilitadas; deja la revisión activa. Si en algún caso no estás seguro, haz una copia de seguridad de datos relevantes o anota la versión para poder recuperarla. Con este paso recuperarás espacio de inmediato sin afectar la versión en uso.

2) Quitar snaps que no usas

El siguiente paso es detectar paquetes que has instalado pero que ya no utilizas. Para ello, una mirada a la lista de snaps instalados permite identificar candidatos a desinstalación: utilidades, demostraciones o aplicaciones que probaste una vez y ya no necesitas.

Comando para listar los snaps instalados:

sudo snap list

Tras identificar paquetes prescindibles, elimínalos con el comando estándar. Antes de borrar, comprueba si mantienen datos importantes en ~/snap; si es así, respáldalos. El borrado liberará tanto la aplicación activa como sus revisiones anteriores si no quedan referencias a ellas.

sudo snap remove nombre_del_paquete

Consejo práctico: si mantienes aplicaciones por si acaso, valora si realmente las necesitas o si puedes reinstalarlas en el futuro desde repositorios nativos; reinstalar suele ser más rápido que mantener paquetes que ocupan gigas. Otra comprobación útil es inspeccionar el tamaño de la carpeta de snaps del usuario:

du -h ~/snap

Con esa salida verás qué directorios consumen más y decidirás prioridades. En máquinas con SSD pequeños, la limpieza regular de snaps inactivos y de paquetes no usados es la forma más efectiva de mantener espacio disponible.

3) Limpiar dependencias no usadas con el gestor de la distro

Aunque Snap gestiona sus dependencias internamente, el sistema de paquetes nativo puede acumular paquetes huérfanos o dependencias instaladas por soluciones alternativas. Usar el gestor de paquetes de tu distro te ayuda a limpiar restos que no necesita el sistema. Esto no borra snaps, pero reduce la huella del software en disco.

Comandos típicos según la familia de la distribución:

Debian/Ubuntu (elimina paquetes no necesarios):

sudo apt autoremove

RHEL/Fedora (equivalente):

sudo dnf autoremove

Arch (elimina dependencias huérfanas):

sudo pacman -Rns $(pacman -Qdtq)

Estos comandos crean un árbol de dependencias y remueven aquello que ya no es requerido por paquetes instalados. Yo suelo ejecutar primero una simulación cuando el gestor lo permite o revisar la lista que propone para evitar eliminar algo necesario. En Debian/Ubuntu, apt suele mostrar lo que va a borrar y pide confirmación; léela antes de aceptar.

Importante: no mezcles gestores ni borres paquetes críticos del sistema. Si no estás seguro sobre una dependencia, anótala y busca una segunda opinión antes de proceder. Tras limpiar dependencias, vuelve a revisar el espacio en ~/snap y en /var si tu distro guarda datos de paquetes allí.

4) Reemplazar snaps por paquetes nativos cuando sea viable

En sistemas con espacio limitado, una solución eficaz es desinstalar la versión Snap de una aplicación y reinstalarla con el gestor nativo de tu distribución cuando exista esa alternativa. El paquete nativo suele ocupar menos porque comparte dependencias del sistema en vez de empaquetarlas todas.

Pasos generales: primero eliminas el snap, luego instalas el paquete con el gestor de la distro. Ejemplos de instalación nativa según la familia:

sudo apt install nombre_del_paquete
sudo dnf install nombre_del_paquete
sudo pacman -S nombre_del_paquete

Advertencia práctica: algunos paquetes solo se distribuyen oficialmente como snaps en ciertas distros. Un ejemplo notable en algunas versiones de Ubuntu es Firefox, que aunque se invoque desde APT puede terminar instalando la versión Snap. Comprueba el origen del paquete y, si la única vía es Snap, valora si te compensa mantenerlo o cambiar a una alternativa similar que sí esté disponible en los repositorios nativos.

Si optas por el paquete nativo, después de la instalación revisa que los datos del usuario (en ~/snap o en ~/.config) se hayan migrado o están disponibles; si no, exporta e importa configuraciones según la aplicación antes de borrar configuraciones importantes.

Tabla comparativa rápida: Snap vs gestores nativos

Aspecto Snap APT/DNF/Pacman (nativos)
Tamaño Generalmente mayor por incluir dependencias Menor al compartir librerías del sistema
Gestión de dependencias Incluye dependencias en el paquete Gestión fina y compartida entre paquetes
Rollback Sí — mantiene revisiones anteriores Generalmente no, o mediante snapshots del sistema
Compatibilidad Alta entre distribuciones Depende de la distro y versión
Seguridad Aislamiento y confinamiento mejorado Depende de políticas del repositorio

Checklist rápido antes de limpiar

  • Lista: ejecuta snap list --all y sudo snap list para ver revisiones e instalaciones.
  • Identifica: anota paquetes con entradas “disabled” o duplicadas.
  • Respalda: copia datos importantes de ~/snap si tienes configuraciones críticas.
  • Elimina revisiones inactivas con la opción –revision y paquetes no usados con sudo snap remove.
  • Ejecuta el autoremove o equivalente del gestor nativo para limpiar dependencias.
  • Valora reinstalar con gestor nativo si buscas menor ocupación en disco.

Errores comunes y cómo evitarlos

Eliminar sin listar: el error más frecuente es borrar paquetes sin confirmar sus revisiones o dependencias. Siempre lista antes y revisa si la entrada que vas a eliminar está marcada como “disabled”. Si no lo está, no la borres.

Borrar configuraciones importantes: algunos snaps guardan datos de usuario en ~/snap. Si eliminas la aplicación sin exportar configuraciones, puedes perder perfiles o ajustes. Respáldalos si los necesitas o exporta sólo lo imprescindible.

Confiar ciegamente en autoremoves: las herramientas de autoremove son muy útiles, pero pueden proponer borrar paquetes que usas de forma indirecta. Revisa la lista que muestran y confirma sólo lo que reconoces como huérfano.

Ignorar que algunos paquetes solo vienen como snap: intenta instalar con APT y fíjate en el origen. Si el paquete nativo redirige a snap, no tendrás ganancia real. En ese caso decide entre mantener el snap o buscar una alternativa.

Conclusiones prácticas

He aplicado esta rutina en equipos con espacio limitado y recuperado gigas con poco esfuerzo: primero elimino revisiones inactivas, luego desinstalo snaps que no uso y, finalmente, limpio dependencias con el gestor nativo. Así se obtiene un balance entre funcionalidad y espacio disponible.

En máquinas con SSD pequeños prioriza: revisar ~/snap regularmente y reemplazar snaps por paquetes nativos cuando sea posible. Mantén hábitos periódicos: listar antes de borrar y hacer copias de configuraciones importantes.

Si no quieres asumir riesgos, comienza por eliminar solo revisiones deshabilitadas: es la acción con menos impacto funcional y alta ganancia en espacio. Para usuarios avanzados, combinar estos pasos con la inspección de tamaños mediante du permite afinar la limpieza al máximo.

Preguntas frecuentes

¿Perderé mis datos de usuario al eliminar un snap?

Depende: muchas aplicaciones guardan parte de sus datos en ~/snap. Si es información crítica, respáldala antes de eliminar la aplicación. En la mayoría de casos los datos de configuración están en perfiles que se pueden copiar manualmente.

¿Puedo recuperar una revisión eliminada?

No directamente: si borras una revisión con –revision se elimina la copia almacenada. Para recuperar una versión concreta necesitarías reinstalarla si está disponible en el canal o restaurar desde una copia de seguridad.

¿Eliminar snaps rompe el sistema?

No, siempre que no borres paquetes del sistema base gestionados por APT/DNF/Pacman. Eliminar snaps solo afecta a esas aplicaciones empaquetadas en Snap; toma precaución con aplicaciones críticas y respalda configuraciones si procede.

¿Con qué frecuencia debo revisar los snaps?

En equipos con espacio limitado, una revisión mensual suele ser suficiente. En equipos con más capacidad puedes espaciarlo; en cualquier caso, revisa cuando notes descenso de espacio disponible.

¿Es mejor deshabilitar actualizaciones automáticas de snap?

No es necesario en la mayoría de los casos. Las actualizaciones aseguran seguridad y correcciones. Si el problema es el espacio, es más efectivo limpiar revisiones antiguas que evitar actualizaciones, que a la larga pueden dejar el software inseguro.

¿Qué hago si una aplicación solo está disponible como snap y ocupa demasiado?

Valora alternativas que sí estén en repositorios nativos o acepta mantener ese snap si la aplicación es esencial. Otra opción es mover archivos grandes fuera del disco principal o ampliar almacenamiento si es viable.

Comandos clave recordatorio: snap list --all, sudo snap remove nombre --revision=N, sudo snap remove nombre, du -h ~/snap, y el autoremove del gestor de tu distribución.

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Alvaro Ramos

Álvaro Ramos es editor de tecnología centrado en IA, ciberseguridad, software y hardware de consumo. Analiza tendencias con impacto práctico: productividad, privacidad y empleo. Es conocido por sus guías paso a paso y revisiones que miden utilidad real por caso de uso, no por fichas de marketing. En seguridad traduce buenas prácticas a acciones simples; en IA evalúa límites y sesgos, proponiendo flujos responsables. Lidera las series “Empieza con el tema” y “Herramientas que sí ahorran tiempo”, así como comparativas de servicios y dispositivos. Su estilo es directo, orientado a resultados y al ahorro de tiempo, con recomendaciones claras para diferentes niveles de usuario.

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