Compré y conduje a diario un Subaru RX de 1987 para ver cómo se comporta un coche de rally en ciudad. Esta guía recoge lo esencial que necesitas saber antes de comprar uno: ficha técnica condensada, pros y contras desde mi experiencia, consumo y costes reales, rivales directos, advertencias de seguridad y respuestas a las preguntas que más suelen surgir.
Ficha técnica condensada y notas prácticas
El Subaru RX de 1987 deriva de la tercera generación del Leone y es una pieza rara: se fabricaron poco más de 5.000 unidades. Su motor es un boxer de cuatro cilindros con turbo de 1,8 litros que entrega 115 CV, asociado a una caja de cinco velocidades de doble rango y un sistema de tracción total con diferencial central bloqueable. Esa combinación es la que le da su carácter de rally de calle.
Mi unidad está registrada con libro de rally SCCA y tiene alrededor de 157.000 millas. Está preparada para competición: jaula completa, asientos de carreras, suspensión rally a medida y neumáticos Michelin de rally relativamente recientes. El escape actual deja un sonido contenido —lo llamo «Suburble»— y hay una toma de aire en el techo que mejora la ventilación del habitáculo cuando el coche circula.
En ciudad y autopista se notan varias consecuencias técnicas directas: el depósito tiene una capacidad aproximada de 13 galones y, a 75 millas por hora, el motor gira en torno a 4.000 rpm, lo que penaliza el consumo en recorridos largos. En viajes por carretera yo observé una media cercana a 15 millas por galón; es una cifra esperable para un coche de rally y un motor turbo de esa época, pero elevada para un turismo de cuatro cilindros.
- Producción: ~5.000 unidades.
- Motor: 1,8 L turbo boxer, 115 CV.
- Transmisión: 5 velocidades, doble rango.
- Tracción: Total con diferencial central bloqueable.
- Equipamiento rally: Jaula, asientos de carrera, suspensión específica, neumáticos Michelin rally.
- Kilometraje muestra: ~157.000 millas (unidad referida).
- Depósito: ≈13 galones; consumo observado ≈15 mpg.
- Confort: Sin aire acondicionado; toma de aire en techo ayuda en marcha.
Consejo práctico: comprueba siempre la documentación de competición (logbook) y el estado de la jaula y anclajes. Un coche con libro SCCA aporta trazabilidad de uso competitivo, pero exige revisar soldaduras y la compatibilidad de los elementos de seguridad con el uso diario.
Pros y contras desde la experiencia diaria
Como vehículo de uso habitual, el RX ofrece sensaciones raras de encontrar en la calle: presencia, respuesta del tren motriz en bajos y una sensación de solidez por la tracción total y la puesta a punto de rally. La reacción de la gente al verlo es un plus intangible: atrae miradas y conversaciones, y no es raro que desconocidos se acerquen a preguntar o a compartir recuerdos personales sobre el modelo.
En mi caso constaté que, pese a la jaula y los asientos de competición, el coche puede resultar sorprendentemente cómodo en viajes largos; conduje dos trayectos de alrededor de dos horas y media con un acompañante que no es aficionado al motor y la valoración fue positiva. Eso dice mucho de la geometría y del ajuste de suspensiones: bien afinadas, permiten cubrir distancias sin fatigar en exceso.
Sin embargo, el RX tiene limitaciones claras como coche de calle. El consumo está por encima de lo que esperarías de un cuatro cilindros moderno, y la ausencia de una marcha larga efectiva (el motor gira muy alto a 75 mph) penaliza autopistas. La falta de aire acondicionado hace los veranos urb a n os especialmente molestos en atascos, aunque la toma de aire del techo ayuda en marcha.
Otro punto a considerar es la percepción de seguridad y la logística propia de un coche de rally: aparcar en la calle genera ansiedad por daños o manipulación; yo mismo he tenido miedo a que alguien accediera rápidamente por los pasadores del capó. Además, el rendimiento en aceleración no impresiona para lo que el turbo promete: la sensación es de mucha entrega de par baja y un notable déficit de empuje en comparación con expectativas modernas.
Consejo experto: si buscas algo excitante pero utilizable a diario, valora la configuración de suspensión y las gomas. Un set de neumáticos mixtos y una puesta a punto cómoda hacen la diferencia entre disfrute cotidiano y sufrimiento diario.
Consumo, autonomía y costes reales de uso
En términos prácticos, con un depósito de aproximadamente 13 galones y un consumo en torno a 15 mpg, la autonomía real se sitúa cerca de las 195 millas por tanque bajo conducción mixta. Esa cifra baja en recorrido sostenido por autopista, donde la relación de marchas obliga al motor a 4.000 rpm a 75 mph y el consumo se dispara.
Para planificar el uso diario puedes asumir repostajes cada 3–4 horas en carretera, o cada 180–200 millas si quieres mantener un margen de reserva. Esa frecuencia condiciona viajes largos: no es el coche que te permitirá jornadas largas entre paradas sin planificar. Además, la instalación de elementos de competición (jaula, asientos, neumáticos de rally) incrementa el desgaste y puede subir la factura de mantenimiento si se usan piezas específicas o ajustes no convencionales.
En la compra a distancia también hay un coste a tener muy en cuenta. En mi caso barajé opciones: viajes para recoger el coche o transporte en plataforma. Las cotizaciones iniciales que obtuve se movían entre 1.200 y 1.500 USD; al final encontré una opción por poco menos de 1.000 USD. Son cifras orientativas, pero ilustran que el transporte puede representar un porcentaje significativo del precio de compra, especialmente en coches baratos.
Consejo sobre costes: incorpora al presupuesto el transporte, una inspección previa o, al menos, una revisión exhaustiva al llegar (frenos, suspensión, estado del turbo, juntas y los elementos de seguridad). Si piensas usarlo a diario, reserva partida para neumáticos y frenos: los componentes de rally se consumen más rápido en asfalto urbano.
Por último, ten en cuenta gastos indirectos: la incomodidad en verano por la falta de climatización puede implicar soluciones temporales (ventiladores, paradas más frecuentes) y costes asociados; en zonas frías el comportamiento será distinto, pero la fiabilidad a largo plazo dependerá del mantenimiento del turbo y del sistema 4×4.
Rivales naturales y perfil del comprador ideal
Comparando por sensaciones y uso, el RX ocupa un lugar propio: no es un deportivo de altas prestaciones, sino un coche con ascendencia rally que prioriza tracción y carácter frente a la aceleración pura. En mi experiencia tiene paralelos con coches como el Porsche 944 en cuanto a espacio de carga y sensación de coche-lento-pero-práctico: es más práctico de lo que aparenta, con un maletero útil, pero su velocidad punta y su respuesta no son comparables a deportivos modernos.
Eso coloca al RX frente a dos tipos de interesados: por un lado, aficionados a la historia del rally y coleccionistas que buscan autenticidad y la experiencia de conducción original; por otro, usuarios que desean un coche llamativo, con presencia y carácter, y están dispuestos a asumir compromisos de consumo, confort y mantenimiento. No es recomendable para quien busque un coche para verano en ciudad, cómodo y con aire acondicionado, o para quien precisen de una dirección rápida y aceleraciones contundentes a la salida de semáforos.
Consejo de compra: si te atrae el RX, confirma el origen y el uso previo. Un logbook SCCA añade valor para quien busca autenticidad, pero revisa que la preparación no haya sacrificado elementos básicos (anclajes, electricidad, refrigeración) que dificulten su uso diario. Para uso mixto ciudad/autopista, valora alternativas con marchas más largas y mejor relación consumo/potencia.
En resumen, es un rival sentimental frente a coches clásicos deportivos más ‘civilizados’; es ideal para quien primará la experiencia sobre la practicidad absoluta.
Seguridad y advertencias prácticas para su uso diario
Un coche de rally homologado puede ser seguro en pista, pero su uso en la calle exige adaptación y cuidado. En mi experiencia, la presencia de una jaula y asientos de competición mejora la protección en caso de accidente estructural, pero también altera ergonomía y accesibilidad. Comprueba anclajes, el estado de soldaduras y la compatibilidad de los arneses con el uso diario: arneses de cuatro o cinco puntos pueden dificultar salidas rápidas del vehículo en situaciones de emergencia si no sabes cómo soltarlos con facilidad.
Otro riesgo real es la manipulación en la vía pública. He sentido inquietud por la seguridad del coche al aparcar en la calle: existe el temor —fundamentado— a que alguien manipule los pasadores del capó o intente acceder a componentes externos. Protege los elementos vulnerables con pasadores de seguridad adicionales y busca aparcamientos vigilados cuando sea posible.
La ausencia de aire acondicionado es un problema de confort que también tiene implicaciones de seguridad: en condiciones de calor extremo la fatiga del conductor aumenta. Usa las soluciones de ventilación disponibles (la toma de aire en techo es efectiva en movimiento) y evita circulaciones prolongadas en atascos en días muy calurosos.
Consejo de seguridad: antes de aceptar la compra, realiza una inspección de seguridad completa centrada en la jaula, asientos y arneses, el sistema de combustible y las sujeciones del capó. Verifica también el estado de frenos y neumáticos; unos Michelin rally en buen estado aportan agarre, pero su comportamiento en asfalto mojado o frío puede diferir del de un neumático de calle.
Por último, ten en cuenta la legalidad de ciertos elementos en tu país o municipio para uso en vía pública: algunos dispositivos de competición pueden requerar homologación o adaptaciones para ser plenamente legales en carretera. Asegúrate de la documentación y del permiso de circulación acorde al uso que planeas darle.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la autonomía real del Subaru RX de 1987?
Con un depósito aproximado de 13 galones y un consumo observado cercano a 15 mpg, la autonomía práctica ronda las 195 millas en condiciones mixtas. Esa cifra es orientativa y varía con el tipo de recorrido y el estilo de conducción.
En autopista la autonomía real baja porque el motor gira a unas 4.000 rpm a 75 mph; eso eleva el consumo y reduce el intervalo entre repostajes. En otros términos, planifica paradas cada 180–200 millas si quieres mantener un margen de seguridad.
Consejo: en viajes largos calcula rutas con gasolineras frecuentes o lleva un margen extra. Para uso urbano habitual la autonomía permitirá días de conducción normal sin repostar cada jornada, pero no es el coche ideal para viajes largos sin planificación.
¿Es cómodo para viajes con acompañantes?
A pesar de la preparación de competición (jaula y asientos), mi experiencia fue positiva: realicé un viaje de dos horas y media con mi madre y ella lo consideró cómodo. La suspensión y el ajuste pueden estar afinados para absorber viajes largos sin fatigar en exceso.
No obstante, la sensación de confort depende mucho de la configuración: asientos de rally estrictos o un ajuste de suspensión muy duro pueden transformar esa comodidad en una experiencia exigente. Valora la configuración concreta del coche que vayas a comprar.
Si el confort es prioritario, busca unidades con reglajes más «civilizados» o negocia la instalación de asientos de mayor confort compatibles con la jaula. Siempre revisa anclajes y la ergonomía antes de aceptar la compra.
¿Cuánto suele costar traer uno desde lejos?
En mi caso consideré varias opciones: vuelos para recogerlo o transporte en carrier abierto. Las cotizaciones iniciales que obtuve estaban entre 1.200 y 1.500 USD; finalmente contraté por algo menos de 1.000 USD. Esto da una idea: el transporte puede suponer un coste significativo respecto al precio del coche.
Consejo: incluye el transporte en tu presupuesto inicial y valora siempre la opción de inspección previa o una revisión al llegar. El gasto de transporte puede ser determinante para decidir si compensa recoger personalmente o cerrar la compra a distancia.
Además, ten en cuenta riesgos: daños en transporte, necesidad de reparaciones menores al llegar y la logística de matriculación si procede. Todo ello puede traducirse en costes adicionales que conviene prever.
¿Consume mucho en ciudad y en autopista?
Sí, comparado con turismos modernos de cuatro cilindros. Observé una media de alrededor de 15 mpg, valor que es relativamente alto para un coche de esa cilindrada y potencia cuando se usa a diario en carretera y ciudad.
En autopista la cifra empeora por la ausencia de una marcha larga efectiva: a 75 mph el motor gira a unas 4.000 rpm, lo que incrementa el consumo. En ciudad el consumo depende del uso del turbo y del tipo de conducción; un manejo suave y evitar aceleraciones bruscas ayudan a contenerlo.
Práctica recomendada: planifica rutas y repostajes, y considera ajustar hábitos de conducción para minimizar el uso intensivo del turbo en ciudad si la prioridad es ahorrar combustible.
¿A quién le recomiendo comprar un Subaru RX 1987?
Lo recomiendo a aficionados al rally y a coleccionistas que valoren autenticidad y carácter. También es una opción válida para quien quiera un coche con mucha personalidad y no le importe el consumo, la falta de comodidades modernas ni la logística adicional que conlleva.
No es la mejor elección para quienes necesitan confort veraniego, aire acondicionado o un uso urbano sin preocupaciones de aparcamiento y mantenimiento frecuente. Tampoco es ideal si buscas aceleraciones contundentes o consumos contenidos.
Mi consejo final: si te atrae, verifica siempre el logbook, el estado de la preparación y planifica presupuesto para transporte y mantenimiento. Comprarlo sabiendo a qué te enfrentas es la única forma de disfrutarlo sin sorpresas desagradables.
