Receta: Apple Cobbler al Horno con Manzanas Jugosas

Cobbler de manzana: manzanas jugosas, cobertura tipo bizcocho y trucos para que quede perfecto y jugoso. Aprende mis variantes y conservación.

Esta versión casera de apple cobbler concentra lo que más me gusta: manzanas jugosas y una cobertura tipo bizcocho, mantequillosa y con ese punto de canela que envuelve todo. Es sencilla, no necesitas batidora, y el resultado es cálido y reconfortante. Te explico paso a paso cómo hacerlo, variantes que funcionan y cómo conservarlo para que mantenga textura y sabor.

Ingredientes

Ingredientes para el relleno

Para la base jugosa del cobbler utilizo manzanas de textura tierna que suelten jugo al hornearse sin perder por completo su forma. La receta original pide Golden Delicious por su equilibrio entre dulzor y jugosidad; yo sigo esa recomendación y, cuando no las encuentro, adapto las cantidades según la acidez de la variedad disponible.

Antes de comenzar reviso que las manzanas estén firmes y sin manchas; un fruto impecable garantizará una compota brillante y sabrosa. El toque de zumo de limón evita que las láminas de manzana se oxiden y realza el sabor, además de aportar un punto de frescura que contrasta con el azúcar moreno y la canela.

Organiza todos los ingredientes del relleno antes de pelar: tener el azúcar, la maizena, la canela, el zumo y la mantequilla a mano acelera el proceso y evita que las manzanas se oxiden mientras buscas utensilios. Trabajo a la vez con el fuego del cazo y el molde para verter la mezcla caliente enseguida sobre las manzanas.

  • 3 lbs golden delicious apples (usar firmes y frescas)
  • 1 1/2 Tbsp fresh lemon juice
  • 1/3 cup (72g) packed light-brown sugar
  • 2 tsp cornstarch
  • 1/2 tsp cinnamon
  • 1/2 cup apple juice
  • 1/4 cup unsalted butter, diced into small cubes

Ingredientes para la cobertura (topping)

La cobertura es tipo biscuit, con una miga densa pero tierna. Es importante que la mantequilla esté fría y en cubitos: al mezclarse con la harina formará pequeñas «migajas» que, al hornearse, dan esa textura hojaldrada y suave. Si la mantequilla se calienta, la cobertura queda más compacta y pierde ese contraste crujiente en el exterior y tierna por dentro.

La combinación de levadura química (baking powder) con una pizca de bicarbonato ayuda a que la masa suba lo justo sin abrir demasiados alveolos; la buttermilk (suero de leche) aporta acidez, sabor y reactividad con los agentes leudantes que favorece una cobertura esponjosa. Si usas leche normal añade 1 cucharada de yogur natural o 1 cucharadita de vinagre para simular la acidez.

Termino la cobertura con azúcar y canela espolvoreados por encima para crear una costra ligeramente crujiente y aromática que contrasta con el interior jugoso de las manzanas. No mezcles la masa en exceso: debe quedar ligeramente grumosa.

  • 1 1/2 cups (210g) all-purpose flour
  • 3/4 cup (150g) granulated sugar
  • 2 tsp baking powder
  • 1/4 tsp baking soda
  • 1/2 tsp salt
  • 10 Tbsp unsalted butter, cold, diced into small cubes
  • 1 cup buttermilk
  • 1 tsp vanilla extract
  • 1 Tbsp granulated sugar mixed with 1/2 tsp cinnamon, for topping

Elaboración: paso a paso

Preparar el relleno de manzana

Precaliento siempre el horno antes de empezar a montar el molde; en este caso a 375 grados (F), que equivalen a 190 ºC. Tener el horno listo evita que la mantequilla se enfríe y que la cobertura pierda temperatura al entrar al horno, lo que puede alterar el levado.

Primero pelo, descorazono y corto las manzanas en láminas de un poco más de 1/4 de pulgada; luego las corto por la mitad para que la textura sea uniforme. Las coloco directamente en la fuente en la que hornearemos y las roció con el zumo de limón para mantener el color y añadir un punto fresco.

En un cazo pequeño mezclo el azúcar moreno, la maizena, la canela y el zumo de manzana. Caliento a fuego medio-alto, añado la mantequilla en cubitos y remuevo hasta que la mezcla llegue a hervir suave; dejo que cueza 30 segundos removiendo y retiro del fuego. Inmediatamente vierto sobre las manzanas y remuevo con cuidado para que queden todas cubiertas y la mezcla empiece a espesar alrededor de las láminas.

Preparar la cobertura y horneado

En un bol amplio tamizo o mezclo la harina con el azúcar, el baking powder, el bicarbonato y la sal. Añado la mantequilla fría en cubitos y con un cutter de masa o dos tenedores la integro hasta obtener una textura de migas gruesas; el objetivo es que queden pequeños trozos visibles de mantequilla.

Hago un hueco en el centro y vierto la buttermilk junto con la vainilla. Con una espátula doblo la mezcla justo hasta que se una; no debe quedar lisa ni homogénea: esos pequeños grumos serán los que, al hornearse, den una cobertura tierna. Formo cucharadas y las dispongo en montoncitos sobre las manzanas, sin aplastar ni extender: al hornearse se expandirán y cubrirán la fruta.

Espolvoreo la mezcla de azúcar y canela por encima y horneo aproximadamente 35–45 minutos, hasta que las manzanas estén tiernas y la cobertura dorada. Si ves que la superficie se dora demasiado, cubre ligeramente con papel de aluminio los últimos 10 minutos. Dejo reposar 10 minutos antes de servir para que la compota se asiente; yo prefiero degustarlo tibio con una bola de helado de vainilla.

  1. Precalentar horno a 190 ºC y preparar una fuente de 13×9 pulgadas con spray desmoldante o mantequilla.
  2. Pelar, descorazonar y cortar 3 lbs de manzanas en láminas algo gruesas; cortar cada lámina por la mitad.
  3. Colocar las manzanas en la fuente y rociar con 1 1/2 Tbsp de zumo de limón; reservar.
  4. En un cazo mezclar 1/3 cup azúcar moreno, 2 tsp maizena, 1/2 tsp canela y 1/2 cup zumo de manzana; añadir 1/4 cup mantequilla y calentar hasta hervir suave; cocer 30 segundos removiendo y verter sobre las manzanas.
  5. Mezclar para que queden cubiertas y distribuir uniformemente en la fuente; reservar.
  6. Para la cobertura, mezclar 1 1/2 cups harina, 3/4 cup azúcar, 2 tsp baking powder, 1/4 tsp baking soda y 1/2 tsp sal.
  7. Añadir 10 Tbsp mantequilla fría en cubitos y cortar hasta obtener migas gruesas; hacer un hueco y añadir 1 cup buttermilk y 1 tsp vainilla; mezclar justo hasta integrar (masa grumosa).
  8. Darlle cucharadas de masa sobre las manzanas (unas 12 porciones, sin extender); espolvorear 1 Tbsp azúcar mezclada con 1/2 tsp canela por encima.
  9. Hornear 35–45 minutos hasta que las manzanas estén tiernas y la cobertura dorada; cubrir con aluminio si se dora demasiado los últimos 10 minutos.
  10. Dejar reposar 10 minutos antes de servir. Servir tibio, ideal con helado de vainilla.

Notas, variantes y conservación

Variantes que funcionan

He probado esta receta cambiando una parte del azúcar por azúcar moreno oscuro y el resultado es una compota con notas más caramelizadas. También puedes sustituir la mitad de las Golden Delicious por Gala o Fuji si buscas mayor firmeza; yo lo hago cuando quiero una miga con más contraste entre fruta y cobertura.

Si prefieres una textura menos dulce, reduce el azúcar del relleno a 1/4 cup en lugar de 1/3 cup y añade una cucharada extra de zumo de limón para equilibrar. Para una versión con menos gluten utiliza 75% harina normal y 25% harina integral fina: la cobertura tendrá más sabor y una miga ligeramente más densa.

Para un toque aromático distinto añade media cucharadita de jengibre en polvo al relleno o unas ralladuras de naranja; también puedes incorporar 1/4 cup de nueces troceadas en la superficie antes de hornear para contraste crujiente. Cuando busco un acabado brillante, pincelo ligeramente con mantequilla derretida al salir del horno.

Consejos prácticos y errores comunes

Un error habitual es cortar las manzanas en láminas demasiado finas: quedarán demasiado blandas y perderán forma. Me aseguro de que sean ligeramente más gruesas de 1/4 de pulgada para que mantengan textura tras la cocción. Otro fallo es sobremezclar la masa de cobertura; si lo haces, la cobertura se vuelve gorda y dura.

Controla la temperatura del horno: cada horno tiene puntos calientes. Si tu cobertura se dora rápido, baja 10 ºC y amplía el tiempo de cocción; lo importante es que las manzanas estén tiernas y la cobertura cocida por dentro. Yo superviso a partir de los 30 minutos y ajusto según el color y la textura.

Para obtener la mejor experiencia al servir, deja reposar 10 minutos. Servir demasiado caliente hace que la compota esté líquida y puede quemar. Si lo preparas con antelación, recalienta en el horno a 160 ºC durante 10–12 minutos para recuperar la textura crujiente de la cobertura.

Conservación y reheating

Una vez frío, cubro el cobbler con film o lo guardo en un recipiente hermético y lo mantengo en la nevera hasta 3 días. Al refrigerarlo la compota absorbe algo de humedad; por eso recomiendo recalentar en horno para recuperar la textura. Yo lo hago en una bandeja a 160 ºC durante 10–15 minutos.

Si necesitas congelarlo, mejor congelar porciones individuales. Envuelve cada porción en film y luego en papel de aluminio; dura hasta 2 meses. Para descongelar, pasa a la nevera la noche anterior y termina en el horno tibio para que la cobertura recupere su textura.

Evita recalentar en microondas si buscas textura: el microondas aporta calor rápido pero empapa la cobertura y la deja blanda. Solo uso microondas para un servicio rápido si el tiempo apremia, pero prefiero siempre el horno.

Tabla nutricional

Valores por ración y notas sobre la información nutricional

Los valores que indico son estimaciones por ración, calculadas para 12 raciones iguales. Cada porción aporta energía y macronutrientes que conviene considerar si sigues un plan alimentario concreto. Ten en cuenta que el añadido de helado incrementará significativamente calorías, azúcares y grasas.

Estos valores incluyen la mantequilla de la cobertura y el azúcar del relleno. Si reduces la cantidad de azúcar o sustituyes parte de la mantequilla por una alternativa, los números variarán. Uso estos datos como referencia para comparar y ajustar según preferencias o necesidades dietéticas.

Si necesitas un control estricto de macronutrientes, pesa las raciones y ajusta las porciones. A continuación presento la tabla con los datos tal y como aparecen en la receta base: energías y porcentajes diarios basados en una dieta de referencia de 2000 kcal.

Componente Por ración % Valor diario*
Calorías 336 kcal
Grasas 14 g 22%
Grasas saturadas 8 g 50%
Colesterol 37 mg 12%
Sodio 150 mg 7%
Potasio 269 mg 8%
Hidratos de carbono 51 g 17%
Fibra 3 g 13%
Azúcar 33 g 37%
Proteína 2 g 4%
Vitamina A 505 IU 10%
Vitamina C 6 mg 7%
Calcio 79 mg 8%
Hierro 1.1 mg 6%

*Los porcentajes se basan en una dieta de referencia de 2000 kcal y son orientativos.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar otra variedad de manzana en lugar de Golden Delicious?

Sí. Golden Delicious es mi primera opción por su dulzor medio y textura jugosa al hornearse, pero otras variedades funcionan bien. Gala, Fuji o Jonagold aportan distinto balance entre acidez y firmeza y pueden modificar ligeramente la textura final.

Si eliges una manzana muy ácida como Granny Smith, considera reducir el zumo de limón o aumentar una cucharada de azúcar moreno para equilibrar. Con manzanas muy dulces baja ligeramente el azúcar del relleno para evitar un punto empalagoso.

En mis pruebas combinaciones 50/50 (Golden + Gala) dan un buen equilibrio entre jugosidad y cierta firmeza, lo que me resulta práctico cuando busco contraste en la textura de la compota.

¿Cómo consigo una cobertura más crujiente por fuera y tierna por dentro?

La clave está en la mantequilla fría y en no trabajar en exceso la masa. Los trozos de mantequilla deben permanecer visibles antes de hornear; al fundirse crean capas que dan crujiente. Evita amasar: mezcla hasta integrar y listo.

Espolvorear mezcla de azúcar y canela justo antes de hornear aporta una costra azucarada que carameliza en superficie. Si la quieres aún más crujiente, añade un puñado de copos de avena en la parte superior durante los últimos 10 minutos.

Controla el calor del horno: una temperatura demasiado alta dorará la superficie sin cocinar bien el interior. Si se dora antes de tiempo, cubre con papel de aluminio y continúa la cocción.

¿Puedo preparar el cobbler con antelación?

Sí, puedes montar el cobbler hasta el punto anterior al horneado y cubrirlo; guárdalo en la nevera hasta 24 horas. Si lo congelas sin hornear, envuélvelo bien y hornea desde congelado añadiendo unos 10–15 minutos al tiempo de cocción.

Yo, sin embargo, prefiero hornearlo el mismo día para que la cobertura mantenga su textura. Si lo horneas con antelación y lo guardas en nevera, recalienta en horno a 160 ºC para recuperar la textura crujiente antes de servir.

Evita microondas para recalentar si quieres que la cobertura conserve su estructura; el horno es la opción que mejor respeta la textura original.

¿Cómo puedo adaptar la receta para menos calorías o menos azúcar?

Para reducir calorías, disminuye la cantidad de mantequilla en la cobertura hasta 2–3 cucharadas menos y sustituye parte del azúcar por un edulcorante natural en la proporción indicada por el fabricante. Ten en cuenta que la textura cambiará y la cobertura perderá algo de riqueza.

Otra opción es servir porciones más pequeñas y acompañarlas con yogur natural en lugar de helado para reducir calorías adicionales. Reducir el azúcar del relleno a 1/4 cup mantiene sabor sin perder demasiado la caramelización.

Cuando adapto la receta por razones dietéticas, siempre pruebo con pequeñas modificaciones y anoto ajustes para repetir lo que mejor funciona: la repostería es sensible a los cambios en grasas y azúcares.

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Lucia Gomez

Lucía Gomez es cocinera doméstica avanzada y redactora gastronómica centrada en cocina accesible: rápidas, saludables, repostería y batch cooking. Su metodología prioriza ingredientes asequibles, técnicas replicables y tiempos verificados en cocina real. Cada receta incluye lista de ingredientes clara, pasos numerados, variantes por alergias o preferencias y consejos de presentación sin artificios. Lucía dirige la línea editorial de fichas “smart” con tarjeta de información (porciones, tiempos, conservación) y tablas de nutrición aproximada. Apuesta por la recuperación de recetas tradicionales con enfoques modernos (airfryer, olla lenta) y por minimizar desperdicio con reaprovechamientos. Su comunidad valora su tono cercano, los resultados consistentes y su obsesión por testear medidas y horneados para evitar errores comunes.

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