Receta: Cheesecake de Chocolate Blanco y Frambuesa al Horno
Raciones: 8
Preparación: 25 minutos • Cocción: 50 minutos • Reposo en frío: 5 horas • Listo en: 6 h 15 min
Calorías por ración: 349 kcal
Imagen: disponible (omitida en esta versión)
Este cheesecake combina la suavidad del chocolate blanco con la acidez de la frambuesa para un resultado elegante y sencillo. Lo he preparado muchas veces para celebraciones: impresiona por la presentación y no requiere técnicas complicadas. A continuación explico la receta base, el método para lograr una textura sedosa y mis soluciones prácticas para bordar el remolino en forma de corazón.
Ingredientes
- 1 base de tarta Oreo comercial (o base de galleta tipo graham)
- 1 cucharada (15 ml) de azúcar granulado (para la salsa)
- 1 1/2 cucharadita (≈4,5 g) de maicena (cornstarch)
- 1/3 taza (≈80 ml) de agua fría
- 1 1/2 tazas (≈225 g) de frambuesas frescas o congeladas
- 12 oz (≈340 g) de queso crema, a temperatura ambiente
- 1/3 taza (≈67 g) de azúcar granulado (para la mezcla de queso)
- 1 huevo entero
- 1 clara de huevo
- 1 cucharadita (5 ml) de extracto de vainilla
- 1 1/2 cucharadita (≈7,5 ml) de zumo de limón
- 6 oz (≈170 g) de chocolate blanco, picado o 1 taza de gotas de chocolate blanco
- 1/4 taza (≈60 ml) de nata para montar (heavy cream)
Instrucciones
- Precalienta el horno a 325 °F (≈163 °C).
- Prepara la salsa de frambuesa: en un cazo pequeño mezcla 1 cucharada de azúcar y la maicena; incorpora el agua fría y las frambuesas.
- Cuece a fuego medio, removiendo con frecuencia hasta que hierva; deja hervir suave aproximadamente 5 minutos hasta que espese. Retira del fuego y pasa la salsa por un colador fino para eliminar semillas. Reserva.
- En un bol amplio, con batidora, bate el queso crema con 1/3 taza de azúcar hasta que quede esponjoso (≈1 minuto). Añade el huevo y la clara; sigue mezclando. Incorpora la vainilla y el zumo de limón. Reserva la mezcla.
- Funde el chocolate blanco junto con la nata al baño María o en microondas al 50 % de potencia en intervalos de 30 segundos, removiendo entre cada intervalo hasta obtener una mezcla lisa.
- Incorpora el chocolate blanco fundido a la mezcla de queso crema y bate hasta lograr una crema homogénea y sin grumos.
- Vierte 2/3 de taza de mezcla en la base Oreo y extiende de forma uniforme; añade 2 cucharadas de salsa de frambuesa en hilo sobre esa capa.
- Con mucho cuidado, vierte el resto de la mezcla sobre la salsa para cubrirla por completo y evitar que se vea desde la superficie.
- Con un palillo o cuchillo realiza un primer remolino suave dentro de la capa interna para integrar ligeramente la salsa sin que asome.
- Llena una jeringuilla limpia con salsa de frambuesa y traza círculos en la superficie en espiral; con una punta fina (palillo o cuchillo) atraviesa el centro de cada círculo desde el centro hacia afuera para formar corazones siguiendo el patrón en espiral.
- Hornea 40 minutos; apaga el horno y deja el cheesecake dentro 5 minutos más. Retira y deja enfriar a temperatura ambiente. Cubre y refrigera hasta que esté firme, aproximadamente 5 horas.
- A la hora de servir, añade la salsa restante y, si lo deseas, nata montada ligeramente azucarada.
Técnica y detalles clave
Salsa de frambuesa y cómo lograr una textura sedosa
La salsa es la base visual y de sabor de este cheesecake: concentra la acidez y aporta color. En mi experiencia, el control del hervor es esencial para evitar que la mezcla salpique y se queme; mantengo un hervor suave y baje el fuego si salen burbujas grandes.
Al añadir la maicena disuelta en agua fría antes de calentar, consigo que la salsa espese de manera homogénea. Si la deja hervir demasiado, puede volverse demasiado densa; por eso observo la textura y retiro el cazo cuando la salsa cubre ligeramente la parte trasera de una cuchara.
Colar la salsa con un tamiz fino es un paso no negociable para mí: elimina las semillas y deja una consistencia satinada que se desliza bien por la jeringuilla y no obstruye la boquilla. Si usas frambuesas congeladas, descongélalas y cocina un poco más para eliminar el exceso de agua.
Consejo práctico: si te sobra salsa, consérvala en un tarro hermético en el frigorífico hasta 4–5 días; también puedes calentarla suavemente para volver a licuarla antes de usar.
Mezcla de queso y chocolate blanco: textura y control del batido
Lograr una crema de textura sedosa depende de tres variables: temperatura del queso, velocidad de batido y orden de los ingredientes. Siempre trabajo con queso crema a temperatura ambiente porque se integra sin grumos y evita incorporaciones de aire innecesarias.
Al batir el queso con el azúcar, lo hago a velocidad media hasta que está esponjoso; luego bajo la velocidad al añadir los huevos uno a uno para minimizar burbujas. Si introduces demasiada aire, el cheesecake tiende a agrietarse al hornearse. En mi experiencia, un batido ligero y constante produce la miga más cremosa.
El chocolate blanco fundido y la nata deben estar tibios, no calientes, al integrarlos con el queso; si el chocolate está muy caliente puede alterar la textura y provocar que la mezcla se vuelva demasiado líquida o que el queso se corte. Integro con movimientos suaves y termino de homogeneizar con golpes suaves de la espátula.
Si quieres adaptar la intensidad del dulce, reduce 1–2 cucharadas de azúcar en la mezcla; el chocolate blanco ya aporta considerable dulzor, y la frambuesa equilibrará los sabores.
Remolino en corazón y horneado sin grietas
El remolino decorativo es vistoso pero no debe comprometer la estructura. Para conseguir corazones definidos uso una jeringuilla para depositar círculos concéntricos y luego arrastro un palillo desde el centro hacia los bordes en una sola pasada por cada círculo; no levantes la aguja hasta completar la secuencia de un anillo para mantener la forma.
Respecto al horneado, una temperatura moderada (≃163 °C) y tiempo controlado ayudan a evitar grietas. El método que sigo: hornear 40 minutos, apagar el horno y dejar la tarta dentro 5 minutos; el choque térmico controlado reduce las probabilidades de fisuras. He comprobado que este paso marca la diferencia entre un acabado perfecto y uno con grietas.
Después del horno, dejo que se enfríe a temperatura ambiente antes de taparlo y pasarlo al frigorífico. Esto evita condensación sobre la superficie y que la jeringuilla del diseño se deforme. Si te surge inquietud por el central hundido, no te preocupes: al enfriar y asentarse la mezcla recupera cierta firmeza y el corte sigue siendo limpio.
Por experiencia, no persigo la perfección absoluta: pequeñas irregularidades en el patrón hacen cada tarta única y casera.
Notas, variantes y conservación
A continuación explico alternativas simples y cómo conservar la tarta para mantener textura y sabor.
Variantes: si prefieres una base casera, sustituye la base preparada por una mezcla de 200 g de galletas de chocolate trituradas con 80 g de mantequilla fundida; presiónala en la base y hornéala 8–10 minutos antes de rellenar para fijarla. Para una versión menos dulce, reduce ligeramente la cantidad de chocolate blanco o el azúcar de la mezcla de queso.
Si no tienes jeringuilla, puedes usar una manga pastelera con boquilla fina o una cucharilla para trazar hilos de salsa y luego usar un palillo para crear el patrón. Para un efecto más rústico, realiza remolinos sin buscar la forma de corazón; el contraste visual y gustativo sigue siendo excelente.
Conservación: guarda la tarta cubierta en el frigorífico hasta 4–5 días. Para porciones individuales, envuélvelas bien y consume en 2–3 días para preservar la textura. Si quieres congelarla, corta porciones y envuélvelas herméticamente; descongela en el frigorífico durante varias horas antes de servir.
Tabla nutricional (por ración)
| Concepto | Cantidad |
|---|---|
| Calorías | 349 kcal |
| Grasas totales | 24 g (≈37% VD) |
| Grasas saturadas | 14 g (≈88% VD) |
| Colesterol | 81 mg (≈27% VD) |
| Sodio | 174 mg (≈8% VD) |
| Potasio | 172 mg (≈5% VD) |
| Hidratos de carbono | 27 g (≈9% VD) |
| Fibra | 1 g (≈4% VD) |
| Azúcares | 24 g (≈27% VD) |
| Proteínas | 5 g (≈10% VD) |
| Vitamina A | 725 IU (≈15% VD) |
| Vitamina C | 6.4 mg (≈8% VD) |
| Calcio | 98 mg (≈10% VD) |
| Hierro | 0.5 mg (≈3% VD) |
Valores estimados según la receta; el porcentaje de valor diario se basa en una dieta de 2000 kcal.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar frambuesas congeladas? Sí. Las uso con frecuencia: descongélalas y escúrrelas ligeramente antes de cocer para evitar exceso de agua en la salsa. Yo las cocino un poco más si vienen congeladas.
¿Se puede hacer sin chocolate blanco? Puedes omitirlo para un cheesecake de frambuesa más clásico; sin embargo, el chocolate blanco aporta cuerpo y dulzor. Si lo sustituyes, ajusta el azúcar de la mezcla.
¿Cómo evito que el cheesecake se agriete? Evita sobrebatir y controla la temperatura de horneado. Apagar el horno y dejar la tarta dentro 5 minutos ayuda a reducir el choque térmico y las grietas; enfriar a temperatura ambiente antes de refrigerar también es clave.
¿Puedo preparar la tarta con antelación? Sí. La tarta mejora de un día para otro: prepara y refrigera, y decora justo antes de servir para mantener el color y la textura de la salsa.
Disfruta de la combinación de chocolate blanco y frambuesa: es una receta accesible que siempre da buen resultado si sigues los controles de temperatura y la técnica del remolino.







