Receta: Ensalada de Pasta con Pollo y Uvas Crujiente

Receta: Ensalada de Pasta con Pollo y Uvas Crujiente

Esta ensalada combina textura y contraste: pasta al dente, pollo sabroso, uvas dulces, apio crujiente y almendras, todo envuelto en un aderezo cremoso de semillas de amapola. La preparo cuando busco una opción fresca para llevar o para servir en reuniones informales.

Ingredientes y por qué los elijo

El éxito de esta ensalada está en el equilibrio entre sabores y texturas. Utilizo pasta tipo lazo (bow tie) porque su forma atrapa bien el aderezo y los trozos de pollo y uva; la receta original indica 10 oz, lo que equivale aproximadamente a 280–300 g, y da como resultado unas 4 tazas de pasta cocida, suficiente para 9 raciones. Prefiero cocinar la pasta al dente para que no se reblandezca tras mezclarla con la salsa y reposarla en frío.

El pollo aporta proteína y cuerpo. En la receta empleé 2 tazas de pechuga cocida y cortada en dados —rotisserie es una opción práctica—; puedes usar pollo asado, pechuga a la plancha o incluso pollo ahumado si buscas un matiz distinto. Las uvas rojas (12 oz, unas 340 g, aproximadamente 2 tazas al cortar por la mitad) añaden humedad y un contraste dulce que equilibra la cremosidad del aderezo.

Los elementos crujientes son fundamentales: 1 taza de apio en dados y 3/4 de taza de almendras laminadas ofrecen un contraste necesario. Las cebolletas (1/2 taza de la parte verde en rodajas) aportan frescor y la textura fina de su parte verde evita sabores demasiado fuertes. Si te gustan los toques agridulces, 1/3 de taza de arándanos secos (cranberries) es opcional pero muy recomendable para complejidad y color.

A continuación tienes la lista organizada tal y como la utilizo en mi cocina. Mantén los ingredientes preparados y fríos antes de mezclar para que la ensalada mantenga textura y firmeza.

• 10 oz (≈280–300 g) de pasta tipo lazo (unas 4 tazas cocidas)
• 2 tazas de pechuga de pollo cocida y fría, cortada en dados (rotisserie o a la plancha)
• 12 oz (≈340 g) de uvas rojas, partidas por la mitad (unas 2 tazas)
• 1 taza de apio, finamente picado
• 3/4 de taza de almendras laminadas
• 1/2 taza de cebolleta (parte verde), en rodajas finas
• 1/3 taza de arándanos secos (opcional)

El aderezo: proporciones, técnica y alternativas

El aderezo marca la personalidad de la ensalada. Esta versión combina yogur griego y mayonesa para lograr una textura cremosa y estable: 1/2 taza de yogur griego natural (desnatado en la receta original) y 1/2 taza de mayonesa de pleno contenido graso. La acidez la aporta el vinagre —3 cucharadas de vinagre de vino blanco o de sidra—, y la dulzura se ajusta con 3 cucharadas de miel y 2 cucharadas de azúcar granulada, además de 1 1/2 cucharada de semillas de amapola. La receta propone 1/2 cucharadita de sal inicial, y ajustar al final, que es práctico para controlar el sodio.

Para montarlo, mezclo primero el yogur y la mayonesa hasta obtener una textura homogénea, luego añado el vinagre y la miel para emulsionar ligeramente. Incorporar el azúcar y las semillas de amapola al final preserva su textura y sabor. Si buscas aligerar la versión, reduce la mayonesa y aumenta el yogur griego, o sustituye la miel por un edulcorante natural en la misma proporción; ten en cuenta que reducir el azúcar elimina parte del perfil tradicional del aderezo de semillas de amapola, que tiene ese matiz dulce característico.

Consejo técnico: prepara el aderezo con antelación y refrigéralo para que los sabores se asienten; si está demasiado espeso, ajusta con una cucharada de agua fría o unas gotas más de vinagre. Si prefieres menos dulzor, empieza con 1 cucharada de azúcar y prueba antes de añadir más.

Elaboración paso a paso

Organizo la elaboración en tres fases: cocción y enfriado de la pasta, preparación del aderezo y montaje final. Para la pasta, lleva a ebullición abundante agua salada y cuece la pasta al dente según el tiempo del paquete; en la receta original el tiempo de cocción es 10 minutos, pero esto depende de la marca, por lo que debo vigilarla y probarla. Tras escurrirla, enjuágala con agua fría y deja que se escurra bien para evitar exceso de humedad en la ensalada.

Mientras la pasta se enfría, preparo el aderezo. En un bol amplio bato 1/2 taza de yogur griego con 1/2 taza de mayonesa, añado 3 cucharadas de vinagre, 3 cucharadas de miel, 2 cucharadas de azúcar, 1 1/2 cucharada de semillas de amapola y 1/2 cucharadita de sal. Mezclo hasta integrar y rectifico de sal o dulzor si hace falta. Mantener el aderezo frío mejora la textura al mezclarlo con la pasta fría.

Para montar, en una ensaladera grande combino la pasta escurrida y fría con 2 tazas de pollo en dados, las uvas partidas por la mitad, el apio picado, las almendras laminadas, la cebolleta en rodajas y los arándanos secos si los uso. Vierto el aderezo sobre la mezcla y remuevo con movimientos envolventes hasta que todo quede bien impregnado. Al principio puede parecer que hay demasiado aderezo; no te asustes: deja reposar la ensalada en la nevera al menos 30 minutos para que la pasta absorba parte del aderezo y los sabores se integren. La receta permite refrigerar hasta un día, así que prepararla con antelación es una ventaja práctica. Sirve fría y ajusta de sal antes de presentar.

1. Cocer la pasta en agua con sal hasta que esté al dente. Escurrir y enjuagar con agua fría; dejar escurrir por completo.
2. En un bol mezclar yogur, mayonesa, vinagre, miel, azúcar, semillas de amapola y 1/2 cucharadita de sal; ajustar al gusto.
3. Combinar la pasta fría con el pollo, uvas, apio, almendras, cebolleta y arándanos en una ensaladera amplia.
4. Agregar el aderezo y mezclar con movimientos envolventes hasta cubrir uniformemente.
5. Refrigerar al menos 30 minutos y hasta 24 horas. Ajustar de sal antes de servir.

Notas, variantes y conservación

Esta ensalada es versátil; incorporo variantes según la ocasión. Si prefieres menos dulzor, reduzco la azúcar a 1 cucharada o prescindo de ella; la miel aporta además cuerpo y un ligero sabor floral, por lo que reducirla cambia el perfil. Para una versión más ligera, sustituyo la mayonesa por más yogur griego o uso mayonesa baja en grasa, aunque la textura será ligeramente menos untuosa.

Para variar las texturas y sabores: cambio las almendras por nueces pecanas tostadas, o por pistachos para un toque más distintivo. Si hay alergia a los frutos secos, prescindo de ellos y añado semillas de girasol tostadas para recuperar el crujiente. En vez de uvas, en algunas ocasiones uso manzana en cubos pequeños para un crujiente ácido-dulce; recuerda que la manzana se oxida, así que espolvoréala con una pizca de limón si la vas a guardar.

Sobre el pollo: el pollo asado (rotisserie) ahorra tiempo y suma jugosidad; si lo haces en casa, cocina la pechuga a la plancha con un poco de sal y pimienta y deja que se enfríe totalmente antes de cortarla. Para una opción vegetariana, sustituye el pollo por garbanzos cocidos; la combinación con almendras y uvas sigue siendo muy satisfactoria.

Conservación: guarda la ensalada en un recipiente hermético en la nevera hasta 24 horas. Pasado ese tiempo la pasta tiende a absorber más aderezo y perder algo de firmeza; las almendras pueden ablandarse ligeramente. Si vas a transportarla, guarda el aderezo aparte y mezcla justo antes de servir para mantener el crujiente. Evita dejar la ensalada a temperatura ambiente más de dos horas para mantener la seguridad alimentaria.

Tabla nutricional por ración

La receta original indica valores estimados por ración: 394 kcal, con una presencia notable de grasas y una cantidad de proteína adecuada para una ensalada de pasta con pollo. A continuación detallo la información tal y como se propone para facilitar su lectura al planificar raciones.

Interpreto estos valores como una guía: las cifras dependen de las marcas y del tamaño de las porciones. Si ajustas la cantidad de mayonesa o sustituyes ingredientes, revisa cómo cambia el aporte calórico y de grasas.

Si controlas calorías o grasas, una reducción sencilla es bajar la mayonesa o emplear yogur griego al 0% como base mayoritaria; también puedes moderar la cantidad de almendras, que aunque aportan grasas saludables, incrementan la energía por ración.

Preguntas frecuentes

¿Puedo preparar la ensalada con antelación?

Sí. La ensalada gana en sabor si reposa al menos 30 minutos en frío. Se puede preparar hasta 24 horas antes; guarda en recipiente hermético y, para conservar el crujiente de las almendras, añádelas justo antes de servir si lo prefieres.

¿Se puede reducir el azúcar del aderezo?

Claro. Puedes bajar la cantidad de azúcar a 1 cucharada o prescindir de ella; la miel aporta dulzor y textura, así que ajusta ambas según tu gusto. Ten en cuenta que reducir demasiado altera el carácter clásico del aderezo de semillas de amapola.

¿Qué alternativas tengo al pollo?

Para una versión sin carne prueba garbanzos cocidos o tofu firme bien marinado. Si quieres otra proteína animal, el pavo asado funciona bien. Asegúrate de que el ingrediente esté frío al mezclar para que la ensalada mantenga la textura.

¿Pierde la pasta la textura tras reposar?

La pasta absorbe parte del aderezo con el reposo, así que conviene cocinarla al dente desde el principio. Si la dejas más de 24 horas la textura se suaviza más; por eso recomiendo consumir la ensalada dentro del día siguiente.

¿Puedo cambiar las almendras por otros frutos secos?

Sí. Nueces pecanas, pistachos o semillas de girasol son buenas alternativas. Si hay alergias, elimínalas y añade apio extra o pepitas tostadas para recuperar el punto crujiente.