Si buscas una solución rápida para un antojo dulce sin preparar una bandeja entera, esta galleta gigante de chocolate al horno es mi receta de confianza: jugosa en el centro, crujiente en los bordes y lista en menos de 20 minutos.
Ficha de la receta
Tiempo de preparación: 5 minutos.
Tiempo de cocción: 12–14 minutos.
Listo en: 17 minutos.
Raciones: 2 (1/2 galleta por ración) — o 1 persona si te la comes entera.
Calorías por ración: 371 kcal.
Ingredientes
Antes de enumerar lo que necesitas, aclaro que esta receta está pensada para una porción grande. Mido los ingredientes con cuidado porque, al trabajar en pequeña escala, pequeñas variaciones cambian la textura. En mi experiencia, la clave está en la proporción mantequilla-azúcar y en la cantidad precisa de huevo (solo 1 cucharada de huevo batido).
Si prefieres usar medidas en gramos, las incluyo tal cual: así evitas sorpresas. Utiliza mantequilla salada a temperatura ambiente pero no derretida del todo cuando la calientes; el control del calor evita que cuaje el huevo y que las chips se fundan al mezclar.
Un consejo práctico: si tu cocina tiende a ser húmeda o vives en altitud, ajusta la harina con la técnica de ‘scoop and level’ —esa pequeña precaución evita que la galleta se extienda demasiado. Ahora sí, la lista exacta de ingredientes que uso cada vez que hago esta galleta.
- 2 cucharadas (28 g) de mantequilla con sal.
- 3 cucharadas (38 g) de azúcar moreno claro, bien compactado.
- Una pizca de sal.
- 1 cucharada de huevo batido (ver nota para medirlo).
- 1/4 cucharadita de extracto de vainilla.
- 1/3 taza (40 g) de harina de trigo todo uso.
- 1/8 cucharadita de bicarbonato sódico.
- 4 cucharadas (42 g) de chips de chocolate semidulce, divididas.
Preparación paso a paso
Trabajo siempre con todo a mano y con el horno ya precalentado. Precalentar a 180 °C es esencial: proporciona el choque térmico que crea ese borde dorado y la miga tierna en el centro. No hace falta batidora; una cuchara o espátula resistente bastan.
Mi método favorece la simplicidad. Derrito la mantequilla casi por completo en el microondas, la dejo templar un instante para que no esté demasiado caliente y añado los azúcares y el huevo batido. Si la mantequilla está muy caliente, cocinará el huevo y alterará la textura final; por eso insisto en templarla.
A continuación mezclo la harina y el bicarbonato hasta integrar, añado la mayor parte de las gotas de chocolate y formo la galleta en la bandeja con papel de hornear o Silpat. Reservo un puñado de chips para presionarlos sobre la superficie antes de hornear: quedan más atractivos y aportan fundente en cada bocado.
- Precalienta el horno a 180 °C y prepara una bandeja con papel de hornear.
- Coloca la mantequilla en un bol apto para microondas y caliéntala hasta que esté casi derretida; retira justo antes de que se funda del todo y remueve para completar la fusión.
- Añade el azúcar moreno, la pizca de sal, 1 cucharada de huevo batido y la vainilla; remueve hasta que quede homogéneo (20–30 segundos).
- Incorpora la harina y el bicarbonato; mezcla hasta que no queden restos visibles de harina.
- Agrega 3 cucharadas de las chips de chocolate y remueve para repartirlas.
- Forma una bola y aplástala ligeramente para crear un disco de aproximadamente 9 cm (3½ pulgadas) sobre la bandeja; presiona las chips restantes sobre la superficie y los lados.
- Hornea 12–14 minutos, hasta que los bordes estén dorados y el centro aún se vea apenas blando; enfriar en rejilla o servir tibio.
Consejo de experta: si te gusta el centro más fundente, saca la galleta al mínimo tiempo indicado; si la prefieres más uniforme, añade 1–2 minutos extra. Controla la bandeja la primera vez que la pruebes en tu horno, cada horno varía.
Consejos, variantes y conservación
En mi cocina siempre planifico pequeñas variaciones para adaptar la galleta al momento. Por ejemplo, dividir la masa en tres porciones permite obtener tres galletas pequeñas; en ese caso vigilo la cocción desde los 8 minutos. Cambiar las chips por M&M o por chocolate blanco y añadir sprinkles transforma la receta en una opción festiva.
Un truco práctico: si buscas una textura más aireada en el interior, incorpora una cucharadita adicional de harina y mezcla con suavidad; si quieres una miga más densa y mantequillosa, respeta la receta tal cual. Para quienes controlan azúcares, reducir una cucharada de azúcar moreno suaviza el dulzor sin arruinar la estructura.
Sobre conservación: la galleta, una vez fría, se guarda en un recipiente hermético a temperatura ambiente hasta 3 días; para mantenerla más tiempo la puedes congelar ya horneada y envuelta, hasta 1 mes. Si vas a congelar masa, forma discos y congélalos en una bandeja antes de guardarlos en bolsa, y añade 2–3 minutos a la cocción desde congelado.
- Variante mini: divide la masa en 3 porciones; hornea 8–10 minutos.
- Helado: sirve la galleta tibia con una bola de helado de vainilla encima para un contraste de texturas.
- Intercambio de chocolate: prueba con gotas de chocolate negro al 70 % para un sabor más intenso.
Información nutricional
Presento los valores por ración, tal y como los calculé para esta preparación. Ten en cuenta que son estimaciones y dependen de marcas y medidas exactas, pero sirven para orientarte si controlas energía o macronutrientes.
Cada ración aporta una densidad calórica notable: es una preparación indulgente, pensada como capricho puntual más que como opción diaria. Si buscas reducir calorías, puedes compartir la galleta o ajustar el tamaño dividiendo la masa.
Para quienes siguen una dieta específica, un par de indicaciones: la receta contiene lactosa y huevo, y el aporte de grasas saturadas es relativamente alto por la mantequilla. Considera sustituciones (mantequilla por margarina estable o aceites) sólo si estás familiarizado con los cambios en textura que conllevan.
| Por ración | Cantidad |
|---|---|
| Calorías | 371 kcal |
| Grasas | 17 g |
| Grasas saturadas | 10 g |
| Colesterol | 61 mg |
| Sodio | 211 mg |
| Carbohidratos | 49 g |
| Fibra | 1 g |
| Azúcares | 31 g |
| Proteína | 4 g |
| Vitamina A | 445 IU |
| Calcio | 41 mg |
| Hierro | 1.5 mg |
Preguntas frecuentes
Respondo con la experiencia acumulada para que no pierdas tiempo probando combinaciones al azar. Estas respuestas abordan dudas habituales sobre la ejecución y ajustes.
¿Puedo usar otro tipo de azúcar?
Sí, puedes sustituir parte del azúcar moreno por azúcar blanca, pero el azúcar moreno aporta humedad y sabor a caramelo. Si usas todo azúcar blanca, la galleta quedará algo más seca y menos rica en matices; en mi experiencia, mantener al menos una parte de azúcar moreno mejora el resultado.
¿Qué hago si mi galleta se extiende demasiado?
Lo más frecuente es exceso de grasa o poca harina. Mi consejo: mide la harina con la técnica de ‘scoop and level’ o añade una cucharada extra de harina la próxima vez. También puedes refrigerar la masa 10–15 minutos antes de hornear para controlar el extendido.
¿Cómo obtengo un centro más fundente sin que se queme el borde?
Reduce el tiempo de horneado al mínimo (12 minutos) y vigila la galleta los últimos 2 minutos. Sacarla cuando el centro aún esté algo blando y dejarla reposar en la bandeja fuera del horno durante 5 minutos termina de asentar la estructura sin resecar el interior.
¿Puedo omitir el huevo?
He probado sustitutos y, para esta receta en concreto, recomendaría no omitirlo: la cucharada de huevo batido aporta humedad y cohesión que otros líquidos no reproducen con la misma textura. Si necesitas una versión sin huevo por alergia, busca una receta específicamente formulada para ello.
Con estos pasos y ajustes tendrás una galleta gigante de chocolate que cumple lo que promete: rápida, reconfortante y con el equilibrio justo entre crujiente y meloso. En mi cocina es la receta a la que vuelvo cuando necesito un capricho fiable.







