Ficha de la receta
Tiempo de preparación: 20 minutos
Tiempo de cocción: 25 minutos (más dorado adicional)
Tiempo de levado: ≈ 3 horas (total listo en 3 h 45 min)
Raciones: 12 porciones
Calorías por ración: 132 kcal
Presentación e introducción
Me gusta preparar este pan de romero cuando quiero que la mesa huela a pan recién hecho y a hierbas. Es una receta sencilla que reproduce el carácter mullido y aromático del pan que muchos recordamos de restaurantes italianos: costra dorada, miga ligera y un toque de romero fresco que lo hace ideal para mojar en aceite con pimienta.
Uso ingredientes básicos y técnicas accesibles: agua tibia, levadura seca activa, azúcar, aceite de oliva, harina, romero fresco y sal. El proceso requiere dos levados, una amasada sencilla y un tiempo de reposo que asegura que la miga gane estructura y aire. No hace falta equipamiento profesional: una batidora con gancho facilita el trabajo, pero también se puede amasar a mano si se dispone del tiempo y paciencia.
En esta versión mantengo las cantidades clásicas que funcionan en casa: rinde doce porciones y ofrece un pan con sabor definido a romero. En la receta incluyo indicaciones claras de temperatura del agua, recomendaciones para ajustar la harina si la masa está pegajosa y consejos para hornearlo y servirlo templado. También explico variantes, cómo conservarlo y cómo preparar el aceite de inmersión con pimienta que complementa el pan.
Ingredientes
Los ingredientes que siguen son exactamente los que utilizo cuando quiero obtener la textura y el sabor esperados. No hay componentes complicados ni técnicas ocultas; la mejora está en pequeños detalles: temperatura del agua, tiempo de levado y la calidad del romero (fresco preferiblemente).
- 1 cup warm water (110–115 degrees)
- 2 1/4 tsp active dry yeast (1/4‑oz packet)
- 2 tsp granulated sugar
- 3 Tbsp extra virgin olive oil, divided, plus more for serving
- 2 1/2 – 3 cups all‑purpose flour, plus more for dusting
- 3 1/2 Tbsp chopped fresh rosemary
- 1 tsp fine salt
- 1/4 tsp kosher salt (optional, for espolvorear)
- Freshly ground black pepper, for serving
Al presentar la lista he mantenido las medidas en el formato original para que la reproducción en cocina sea directa. Si prefieres trabajar con cucharas y tazas, estas cantidades son precisas; si habitualmente conviertes a gramos, hazlo con tus conversiones de confianza para mantener la hidratación de la masa. El rango de 2 1/2 a 3 tazas de harina existe porque la absorción varía según la marca y la humedad ambiente: empieza por la cantidad menor y añade harina poco a poco hasta que la masa deje de pegarse excesivamente.
El romero fresco marca la diferencia: 3 1/2 cucharadas picadas aportan aroma sin dominar. Si no tienes romero fresco, puedes usar 1 1/2 cucharadas de romero seco triturado, aunque su intensidad y matiz difieren. El aceite de oliva se divide: parte en la masa y parte para cepillar y servir; un buen aceite mejora la textura y el sabor final.
Preparación paso a paso
1) Activar la levadura y preparar la base: en el bol de la batidora mezcla 1/4 de taza de agua tibia con la levadura y el azúcar. Remueve hasta disolver y deja reposar 5 minutos; la mezcla debe mostrar un ligero movimiento de burbujeo o espuma en la superficie, señal de levadura activa. Si no hay actividad, usa agua más tibia o una levadura nueva.
2) Incorporar ingredientes líquidos y aromáticos: añade 1 cucharada de aceite de oliva, los 3/4 de taza adicionales de agua tibia, 1 1/2 tazas de harina, el romero picado y la sal fina. Con el accesorio de pala mezcla hasta que se forme una masa homogénea. Este primer mezclado organiza las partículas y distribuye el romero sin sobrecargar la masa.
3) Amasado y ajuste de harina: cambia a gancho de amasar, añade aproximadamente 1 taza más de harina y amasa a velocidad media hasta obtener una masa suave y elástica. Si la masa permanece muy pegajosa, agrega harina de una cucharada en cucharada hasta que sea manejable; evita añadir harina en exceso: la masa debe quedar ligeramente pegajosa al tacto para mantener miga esponjosa.
4) Primer levado: cubre el bol con un paño o film y deja en un lugar cálido hasta que doble su volumen, aproximadamente 1 hora y media a 2 horas. Yo suelo dejarla en un horno apagado con la luz encendida o cerca de una ventana templada. Comprobar el levado presionando suavemente con un dedo: si la huella vuelve lentamente, está lista.
5) Formado y segundo levado: vuelca la masa, divide en dos porciones iguales y dale forma ovalada sobre una superficie enharinada, doblando y pinchando las costuras hacia abajo para crear tensión en la superficie. Unta una bandeja con 1 cucharada de aceite de oliva, coloca las piezas con espacio entre sí y deja sin cubrir para que vuelvan a duplicar su tamaño, alrededor de 1 hora y 30 minutos. Durante los últimos 10 minutos aumenta la temperatura del horno a 200 °C (400 °F) para que esté lista al hornear.
6) Horneado y acabado: hornea 10 minutos, retira y pinta con la cucharada restante de aceite de oliva; si quieres, espolvorea con la pizca de sal gruesa (kosher) y hornea 10–15 minutos más hasta que estén doradas. El pan está listo cuando suena hueco al golpear la base o alcanza un bonito color dorado. Sirve caliente, acompañado de aceite de oliva con pimienta recién molida para mojar.
Consejos prácticos dentro de la preparación: controla la temperatura del agua (110–115 °F / ≈43–46 °C) para no matar la levadura; no abuses de la harina al amasar; y respeta los tiempos de levado para una miga abierta y aireada. Si amasas a mano, el proceso se alarga: reserva al menos 10–15 minutos para un amasado eficaz.
Notas, variantes y conservación
El pan tiene margen para pequeñas variantes sin perder su esencia. Puedes sustituir el romero fresco por 1 1/2 cucharadas de romero seco triturado en caso de no tener fresco, aunque el aroma será algo distinto y más concentrado. Otra opción popular es incorporar ajo asado a la masa para aportar una nota más profunda; también puedes añadir ajo fresco al aceite para sumergir, creando una combinación clásica muy sabrosa.
Si prefieres un pan más rústico, añade a la masa 1–2 cucharadas de sémola fina o sustituye hasta 1/4 de la harina por harina integral para mayor fibra y un sabor más tostado. Ten en cuenta que estas variaciones afectan la absorción de agua y la textura: ajusta la harina adicional según la consistencia de la masa.
Para conservarlo: lo ideal es consumir el pan el mismo día para disfrutar de la corteza y la miga; si queda, envuélvelo en un paño limpio y guárdalo en recipiente hermético a temperatura ambiente hasta 2 días. Para una conservación más prolongada, corta en raciones y congela envuelto en film y papel de aluminio hasta 3 meses; descongela a temperatura ambiente y calienta en horno a 160–170 °C durante 8–10 minutos para recuperar textura y aroma.
Errores comunes y cómo corregirlos: masa demasiado seca por exceso de harina (corrige con cucharadas de agua tibia hasta obtener elasticidad), levado insuficiente por temperatura baja (lleva la masa a un lugar templado), o corteza poco dorada por horno frío (incrementa 5–10 minutos el tiempo de horneado, vigilando). También es habitual bruñir con aceite demasiado temprano; pincela solo después del primer horneado para que el aceite no evite el dorado correcto.
El aceite para mojar: mezcla aceite de oliva extra virgen con pimienta negra recién molida; puedes añadir un diente de ajo machacado o una pizca de sal escamada para redondear sabores. Esa simple combinación realza el pan sin tapar el fresco aroma del romero.
Tabla nutricional
La siguiente tabla presenta los valores estimados por ración según la receta original. Ten en cuenta que son aproximaciones y varían según ingredientes y tamaños de porción.
| Elemento | Por ración |
|---|---|
| Calorías | 132 kcal |
| Calorías procedentes de grasa | 36 |
| Grasas | 4 g (6%) |
| Grasas saturadas | 1 g (6%) |
| Sodio | 244 mg (11%) |
| Potasio | 38 mg (1%) |
| Hidratos de carbono | 21 g (7%) |
| Fibra | 1 g (4%) |
| Azúcares | 1 g (1%) |
| Proteínas | 3 g (6%) |
| Vitamina A | 14 IU (0%) |
| Vitamina C | 1 mg (1%) |
| Calcio | 5 mg (1%) |
| Hierro | 1 mg (6%) |
*Valores basados en una dieta de 2000 kcal y calculados como estimación.
Preguntas frecuentes
¿Puedo preparar la masa la noche anterior?
Sí. Si quieres repartir el trabajo, puedes preparar la masa y dejarla fermentar en el frigorífico durante la noche tras el primer amasado. La fermentación lenta desarrolla sabor y permite un levado controlado. Saca la masa del frigorífico al menos 1 hora antes de dar forma para que recupere temperatura y reanude el levado.
Algunos panaderos prefieren esta técnica porque el sabor se intensifica; solo vigila que la masa no sobrefermente. En ese caso reduce ligeramente el tiempo de levado inicial antes de refrigerar.
¿Cómo sé si la levadura está viva?
Cuando mezcles la levadura seca con agua tibia y azúcar debes ver una ligera espuma o burbujeo en 5 minutos. Si no aparece, la levadura puede estar muerta o el agua demasiado caliente o fría. Repite con agua tibia (110–115 °F) y levadura nueva. Practico siempre esta comprobación rápida para evitar sorpresas en el proceso.
¿Puedo hacer bollitos en lugar de panes ovalados?
Claro. Divide la masa en porciones más pequeñas y forma bollos individuales; reduce ligeramente el tiempo de horneado a 12–15 minutos según el tamaño. Los bollos son perfectos para aperitivos o para acompañar platos individuales.
¿Qué hago si la miga queda muy densa?
La miga densa suele indicar poco levado o exceso de harina. Asegúrate de que la masa haya duplicado su volumen en ambos levados y de no añadir demasiada harina mientras amasas. Ajusta la hidratación añadiendo pequeñas cantidades de agua si la masa está demasiado firme.
¿Es necesario usar romero fresco?
El romero fresco aporta un aroma más brillante y notas herbales más vivas. Si usas romero seco, reduce la cantidad porque su sabor es más concentrado. Ambas opciones funcionan; el fresco es mi preferencia por la calidad aromática.







