Receta: Pancakes de Harina de Avena Esponjosos y Saludables

Pancakes de harina de avena: receta detallada, técnica de cocción, variantes saludables y tabla nutricional para 18 tortitas. Aprende a lograr la textura esponjosa y a conservarlas correctamente.

He convertido esta receta en mi versión de confianza de pancakes con harina de avena: esponjosos, con un punto lácteo marcado por el buttermilk y muy manejables en la sartén. Funcionan igual de bien para un desayuno de fin de semana que para preparar y congelar raciones para días ocupados.

Ficha rápida

  • Tiempo de preparación: 10 minutos
  • Tiempo de cocción: 20 minutos (varias tandas)
  • Tiempo total aproximado: 30 minutos
  • Raciones: 18 pancakes
  • Calorías: 121 por pancake

Ingredientes

  • 1 1/4 cups (150g) harina de avena
  • 1 1/4 cups (175g) harina de trigo todo uso
  • 2 Tbsp (24g) azúcar
  • 2 1/2 tsp levadura química (baking powder)
  • 1 tsp bicarbonato (baking soda)
  • 1/2 tsp sal
  • 2 cups buttermilk
  • 2/3 cup leche (evitar descremada)
  • 2 huevos grandes
  • 3 Tbsp mantequilla sin sal, derretida (o aceite de coco)

Medidas, precisión y presentación

Para mí la clave de un resultado consistente es la precisión en las harinas. La receta original indica las cantidades en tazas y en gramos para las harinas: 150 g de harina de avena y 175 g de harina de trigo. Uso báscula para estas medidas y así evito masas demasiado densas o excesivamente líquidas.

Si no dispones de báscula, sigue la técnica de «scoop and level»: llenar la taza de harina sin prensarla y nivelar con el canto de un cuchillo. Esa diferencia sencilla evita añadir demasiada harina, que endurece el pancake.

En cuanto a la leche y el buttermilk, funcionan como los responsables principales de la textura y del sabor. Mantén la leche entera o semi-entera y el buttermilk frío hasta el momento de mezclar para que la emulsión con los huevos y la mantequilla sea estable; eso ayuda a que las tortitas suban de forma pareja.

Preparación

  1. Precalienta la plancha o sartén a temperatura media-alta; la referencia que yo uso es aproximadamente 180–190 °C (equivalente a 350–375 °F).
  2. En un bol grande mezcla harina de avena, harina de trigo, azúcar, levadura química, bicarbonato y sal. Remueve hasta integrar y haz un hueco en el centro.
  3. En otro bol bate buttermilk, leche, huevos y la mantequilla derretida hasta que estén homogéneos.
  4. Vierte los líquidos sobre los secos y mezcla con movimientos suaves; la masa debe quedar ligeramente grumosa y con algunas burbujas.
  5. Engrasa ligeramente la plancha con mantequilla o spray antiadherente. Vierte porciones de 1/3 cup de masa por pancake, dejando espacio entre ellas.
  6. Cocina hasta que el borde se fije y aparezcan burbujas en la superficie, aproximadamente 2 minutos; da la vuelta y cocina hasta que esté dorado por el otro lado.
  7. Pasa los pancakes a una rejilla y repite hasta terminar la masa. Sirve calientes con el acompañamiento elegido.

Antes de empezar: control del batido

Mi primer consejo profesional es no sobrebatir. Cuando viertas los líquidos en los secos, mezcla sólo hasta que desaparezcan los grandes restos de harina; es normal y deseable que la mezcla quede un poco grumosa. Ese exceso de batido desarrolla gluten en la harina de trigo y endurece la miga, algo que quiero evitar en unos pancakes esponjosos.

Si la masa te parece demasiado espesa después de mezclar, añade una o dos cucharadas de leche hasta conseguir una textura que sea fluida pero no líquida. Si al contrario está demasiado líquida, espera unos minutos: la harina de avena absorbe líquido y la masa espesará ligeramente.

Si haces tu propia harina de avena en casa con copos, tritúralos en el procesador hasta obtener una textura fina. Ten en cuenta que la absorción puede variar respecto a una harina comercial, por lo que los ajustes de líquido podrían ser necesarios.

En la plancha: temperatura y técnica

Calentar la plancha a unos 180–190 °C es mi referencia habitual: suficiente para dorar sin quemar. Si trabajas con una sartén pequeña, mantén el fuego medio y distribuye el calor moviendo la sartén de vez en cuando si notas puntos calientes.

Vertiendo porciones de 1/3 cup se obtiene un diámetro estándar y cocción uniforme. No las empujes con la espátula al voltearlas: deja que se desplacen con suavidad y gira con un movimiento seco; eso evita que se desinflen.

Si cocinas muchas tandas, mantén los pancakes ya hechos en una rejilla sobre una bandeja: así no se resecan y conservan aire en su interior. Evita apilarlos directamente dentro de un recipiente hasta el momento de servir si buscas conservar el exterior ligeramente crujiente.

Textura y punto: cómo saber cuándo dar la vuelta

La señal más fiable es la aparición de burbujas en la superficie y que los bordes se vean definidos. Cocinar aproximadamente 2 minutos por un lado suele ser suficiente, pero depende de la potencia de tu plancha. Si la primera tanda sale demasiado dorada, reduce un poco el calor y ajusta la técnica.

Si al darles la vuelta la masa interior está aún muy cruda, baja el fuego y alarga el tiempo de cocción para las siguientes tandas. Es mejor un ajuste progresivo que empezar con una plancha demasiado caliente y quemar por fuera mientras queda crudo por dentro.

La mantequilla en la masa aporta sabor y ayuda al dorado; si prefieres usar aceite vegetal o de oliva suave, reduce la leche en una cucharada para compensar la mayor fluidez de la grasa líquida.

Notas, variantes y conservación

Variantes sencillas para adaptar el sabor

Estas tortitas admiten añadidos directos a la masa: arándanos frescos, frambuesas, plátano en trozos, chips de chocolate o nueces. Añade la fruta o los sólidos justo antes de verter la porción en la plancha para que no se hundan ni manchen toda la masa.

Para aromatizar puedes incorporar una cucharadita de extracto de vainilla o una pizca de ralladura de limón. También funcionan mezclas de especias como canela o especias de calabaza; y, si quieres reducir azúcar, prueba con miel o jarabe de arce, ajustando ligeramente la cantidad de leche.

Si optas por harinas integrales como la de trigo integral blanqueado o de pasada fina, sustituye la harina de uso general en la misma proporción; la textura será algo más densa y el color más oscuro. Para gluten-free, la receta original sugiere opciones alternativas, aunque cambiar las harinas altera considerablemente la absorción y la textura.

Sustituciones y cuidados con los ingredientes

No recomiendo sustituir el buttermilk por leche con vinagre o limón en esta receta: la consistencia del buttermilk aporta el espesor y la acidez necesarios para la reacción con el bicarbonato. Si no tienes buttermilk, experimenta con yogur griego diluido para mantener textura y acidez.

En cuanto a la leche, utiliza la más grasa que prefieras para un resultado más jugoso; las leches vegetales tienden a cambiar el perfil de sabor y la textura, así que si buscas una versión totalmente sin lácteos conviene adaptar la receta con más pruebas.

Para una opción más ligera puedes usar aceite de oliva suave en lugar de mantequilla; reduce la leche en 1 cucharada si usas un aceite líquido para mantener la consistencia correcta de la masa.

Conservación y recalentado

Una de las grandes ventajas de estos pancakes es que se congelan muy bien. Deja enfriar completamente y guarda en un recipiente hermético o bolsa de congelación, colocando papel de horno entre capas para que no se peguen.

En frigorífico se conservan hasta 3 días. Para recalentar, utilizo el microondas para una porción rápida o el horno/una tostadora de bandeja para varias, que devuelve mejor la textura exterior. Si los sacas del congelador, pásalos directamente al horno o tostadora; el recalentado desde congelado funciona bien y mantiene la miga esponjosa.

Si vas a almacenar varias tandas, evita apilar demasiados sin papel entre ellos: el vapor que se genera al enfriar favorece que se peguen y pierdan esa textura ligera que buscamos.

Tabla nutricional (por pancake, rendimiento: 18)

Valores estimados por unidad, calculados según el rendimiento de la receta.

Nutriente Cantidad % VD*
Calorías 121 kcal
Grasas 4 g 6%
– Grasas saturadas 2 g 13%
Colesterol 27 mg 9%
Sodio 179 mg 8%
Potasio 158 mg 5%
Hidratos de carbono 16 g 5%
– Fibra 1 g 4%
– Azúcares 3 g 3%
Proteínas 4 g 8%
Vitamina A 110 IU 2%
Vitamina C 0.3 mg 0%
Calcio 75 mg 8%
Hierro 1 mg 6%

*Porcentajes basados en una dieta de 2000 kcal. Valores aproximados.

Preguntas frecuentes

¿Puedo hacer la harina de avena en casa?

Sí: triturando copos de avena en un procesador o batidora potente hasta obtener una textura fina puedes lograr harina casera. Ten en cuenta que la absorción y la granulometría pueden variar frente a una harina comercial y conviene ajustar ligeramente líquidos.

Si haces harina casera, tamiza si quieres una textura más aireada. Para esta receta recomiendo partir de copos finos para evitar una miga demasiado arenosa.

Mi consejo práctico: prueba con 75 % de la cantidad indicada la primera vez y ajusta la textura de la masa añadiendo leche si queda demasiado espesa.

¿Qué ocurre si me sobra masa?

La masa no suele recomendarse para guardar cruda mucho tiempo por el efecto de los agentes leudantes. Si te sobra, lo mejor es cocinar todas las porciones y conservar los pancakes ya hechos en el frigorífico o congelador según prefieras.

Si decides guardar masa, úsala en las próximas 24 horas como máximo y revísala antes de cocinar: puede que necesite una ligera mezcla y ajuste de líquido.

Yo prefiero cocinar y congelar porciones individuales; al recalentar mantienen mejor la textura que la masa almacenada.

¿Puedo hacer la receta sin buttermilk?

La receta original advierte que un sustituto casero de buttermilk (leche+vinagre o limón) no aporta la misma consistencia. Si no tienes buttermilk, una alternativa válida es yogur griego diluido con un poco de agua hasta textura similar, que conservará acidez y espesor.

Ten presente que estas alternativas cambian sutilmente el resultado final: la acidez es importante para la reacción con bicarbonato y para el perfil de sabor.

Si necesitas una versión totalmente distinta (sin lácteos), busca recetas formuladas para ello, ya que la adaptación directa puede no dar el mismo esponjado.

¿Cómo consigo pancakes más esponjosos aún?

Para ganar esponjosidad, trabaja con batidos suaves y no sobre mezcles; además, mantén la temperatura de la plancha estable y no presiones los pancakes al voltearlos. El buttermilk y el bicarbonato ayudan a crear burbujas que sostienen la miga.

También puedes dejar reposar la masa 5–10 minutos antes de cocinar: la harina de avena absorbe y se asienta, lo que favorece una textura más uniforme al cocer.

Un último truco: nariz fina para la mantequilla en la masa y una plancha bien caliente pero no quemada. Eso asegura un dorado rápido que atrapa aire en el interior.

Share your love
Avatar photo
Lucia Gomez

Lucía Gomez es cocinera doméstica avanzada y redactora gastronómica centrada en cocina accesible: rápidas, saludables, repostería y batch cooking. Su metodología prioriza ingredientes asequibles, técnicas replicables y tiempos verificados en cocina real. Cada receta incluye lista de ingredientes clara, pasos numerados, variantes por alergias o preferencias y consejos de presentación sin artificios. Lucía dirige la línea editorial de fichas “smart” con tarjeta de información (porciones, tiempos, conservación) y tablas de nutrición aproximada. Apuesta por la recuperación de recetas tradicionales con enfoques modernos (airfryer, olla lenta) y por minimizar desperdicio con reaprovechamientos. Su comunidad valora su tono cercano, los resultados consistentes y su obsesión por testear medidas y horneados para evitar errores comunes.

Articles: 94