Receta: Pastel de Pollo al Horno con Galletas

Este pastel de pollo con galletas es la versión confortable y sencilla que preparo cuando quiero una cena completa, rica y que guste a todos. Uso pollo asado ya cocido y verduras congeladas para acelerar el proceso, y preparo unas galletas tipo “drop biscuits” que quedan mantecosas y tiernas. A lo largo de la receta describo cómo hacer un relleno cremoso y aromático, cómo preparar las galletas sin trabajarlas de más, y te doy alternativas y consejos de conservación que me funcionan a diario.

Ingredientes

Relleno (pot pie filling)

En esta sección encontrarás los ingredientes exactos que empleo para el relleno. He simplificado la receta para que sea práctica sin renunciar al sabor: la base es una sofrito de cebolla dorada, una ligera roux para espesar y una mezcla de caldo con lácteo que aporta cremosidad.

Uso caldo de pollo bajo en sal y mitad y mitad (half and half) para equilibrar textura y sabor. Si te apetece, puedes usar caldo más concentrado; en la sección de notas explico cómo ajustar la sal. La combinación de tomillo, romero y perejil —frescos o secos— aporta el aroma clásico de la receta.

Los vegetales mezclados congelados permiten un resultado consistente y una preparación más rápida: zanahorias, guisantes, judías verdes y maíz funcionan muy bien juntos. Para la carne, me parece ideal emplear pollo rotisserie desmenuzado ya que mantiene jugosidad y reduce la carga de trabajo.

• 1 1/2 tazas de cebolla amarilla picada (1 mediana)
• 4 cucharadas de mantequilla sin sal
• 1/4 taza de harina de trigo todo uso
• 2 1/3 tazas de caldo de pollo bajo en sal
• 1 taza de half and half
• 3/4 cucharadita de tomillo seco (o 2 cucharaditas fresco picado)
• 3/4 cucharadita de romero seco (o 2 cucharaditas fresco picado)
• Sal y pimienta negra recién molida al gusto
• 12 oz. de mezcla de verduras congeladas
• 3 tazas de pollo cocido desmenuzado (pechuga y muslo)

Galletas (drop biscuits)

Las galletas del tipo “drop” son rápidas porque no requieren estirado ni cortado: se dejan caer con una cuchara o scoop directamente sobre el relleno. Lo importante es no sobremezclar la masa para que conserven ternura y altura.

Trabajo con harina sin blanquear y mantequilla fría cortada en dados. El bicarbonato junto con el impulsor en polvo ayudan a que las galletas queden más altas y ligeras. El suero de leche (buttermilk) bien frío añade acidez y sabor, y favorece una miga jugosa.

Incorporo perejil picado a la masa para que las galletas tengan un punto fresco. Si prefieres una cobertura extra mantequillosa, puedes pincelarlas con mantequilla derretida al salir del horno —lo detallo en notas.

• 1 1/2 tazas (7.5 oz) de harina de trigo todo uso, tamizada y medida por cucharada y nivel
• 2 cucharaditas de levadura química (baking powder)
• 1/4 cucharadita de bicarbonato
• 1/2 cucharadita de sal
• 6 cucharadas de mantequilla sin sal, cortada en 6 trozos
• 3/4 taza + 1 cucharada de suero de leche muy frío
• 1 cucharada de perejil fresco picado

Preparación

Elaborar el relleno

Empiezo ajustando la rejilla del horno al tercio superior y precalentando a 220 ºC (425 ºF). Para el relleno uso una sartén amplia de hierro fundido; si no tienes, un recipiente apto para horno de 23–25 cm funciona igual.

Derrito la mantequilla a fuego medio y sofrío la cebolla hasta que tome un ligero tono dorado, alrededor de 8–10 minutos. Ese ligero dorado aporta una profundidad de sabor que marca la diferencia frente a un simple rehogado.

Añado la harina y la salteo un minuto más para cocinar el sabor a crudo. A continuación, con un batidor, vierto el caldo poco a poco y luego el half and half, removiendo hasta integrar. Incorporo las hierbas y ajusto sal y pimienta con cuidado, porque el pollo y el caldo pueden aportar sodio.

Preparar las galletas

En un bol amplio mezclo la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal. Hago un hueco en el centro y lo reservo: esa técnica facilita incorporar los líquidos sin sobretrabajar la masa.

En el microondas o en un cazo derrito la mantequilla hasta que esté parcialmente derretida; luego la mezclo con el suero de leche frío hasta obtener una textura con grumos. Llamo la atención sobre no derretirla por completo si buscas laminillas de mantequilla que aporten hojaldrado.

Vierto la mezcla de mantequilla y suero en el centro del preparado seco y, con una espátula de goma, integro con pliegues suaves hasta que apenas se forme la masa. Añadir el perejil picado en este punto da un aroma fresco en cada bocado.

Montaje y horneado

Con el relleno ya atemperado mezclo las verduras y el pollo y dejo que la mezcla esté tibia, no hirviendo. Si el relleno está demasiado caliente puede hacer que las galletas se cocinen de manera desigual.

Con una cuchara medidora de 1/4 taza formo 8 porciones de masa y las dejo caer sobre la superficie del relleno formando una cubierta irregular pero uniforme. Si usas un molde de 23×33 cm es mejor distribuir con cuidado para evitar derrames.

Llevo al horno y horneo 17–22 minutos, hasta que las galletas estén cocidas. Si quieres un dorado más intenso uso gratinar el último minuto vigilando de cerca. Dejo reposar unos minutos antes de espolvorear perejil y servir.

Pasos numerados

1. Ajusta la rejilla al tercio superior del horno y précalentalo a 220 ºC (425 ºF).
2. En una sartén grande derrite 4 cucharadas de mantequilla a fuego medio. Añade 1 1/2 tazas de cebolla picada y sofríe 8–10 minutos hasta que esté ligeramente dorada.
3. Agrega 1/4 taza de harina y cocina 1 minuto removiendo.
4. Mientras bates, incorpora lentamente 2 1/3 tazas de caldo de pollo y 1 taza de half and half. Añade 3/4 cucharadita de tomillo y 3/4 cucharadita de romero. Salpimenta al gusto.
5. Reduce a fuego bajo y cocina hasta que la mezcla espese ligeramente; no debe hervir violentamente.
6. Incorpora 12 oz. de verduras congeladas y 3 tazas de pollo desmenuzado; cocina 30 segundos más y retira del fuego.
7. Para las galletas: mezcla 1 1/2 tazas de harina, 2 cucharaditas de levadura, 1/4 cucharadita de bicarbonato y 1/2 cucharadita de sal. Haz un hueco en el centro.
8. Derrite parcialmente 6 cucharadas de mantequilla y mézclala con 3/4 taza + 1 cucharada de suero de leche frío hasta obtener una mezcla grumosa.
9. Vierte la mezcla de suero en el hueco y mezcla con una espátula hasta que esté apenas integrada. Añade 1 cucharada de perejil picado.
10. Forma 8 porciones con una cuchara de 1/4 taza y deja caer sobre el relleno en la sartén o molde.
11. Hornea 17–22 minutos hasta que las galletas estén cocidas; gratina 1 minuto si deseas un dorado extra.
12. Deja reposar unos minutos y espolvorea perejil antes de servir.

Notas, variantes y conservación

He preparado esta receta miles de veces y comparto los ajustes que más uso para adaptarla a distintas necesidades: rapidez, menor sodio o simplemente para variar texturas. En primer lugar, si buscas ahorrar tiempo puedes usar galletas comerciales; reduce la temperatura del horno a 190 ºC (375 ºF) para que no se doren en exceso.

Si prefieres vegetales frescos, sofríelos previamente porque los congelados ya están blanqueados y se ablandan en el relleno sin necesidad de cocción previa. Añadir champiñones laminados o patata asada cambia la textura y convierte el plato en aún más saciante; en ese caso, hornea en molde rectangular para evitar rebosamientos.

Para un acabado más rico, pincela las galletas con mantequilla derretida al sacarlas del horno. Esto intensifica el sabor a mantequilla y da brillo; es un recurso que utilizo cuando espero invitados o quiero un acabado más tradicional.

Conservación: puedes guardar el pastel tapado en frío hasta 3 días. Para recalentar, lleva al horno a 180 ºC hasta que el relleno burbujee y las galletas recuperen textura. No recomiendo congelarlo con las galletas ya horneadas porque pierden crujiente; en su lugar, congela el relleno por separado hasta 2–3 meses y añade galletas frescas al hornear.

Ajustes de sal y líquidos: si usas caldo casero concentrado reduce la sal adicional. Si el relleno queda muy espeso antes de hornear, añade 1–2 cucharadas de caldo extra; si queda demasiado líquido, deja reducir a fuego bajo hasta alcanzar la textura deseada.

• Variante rápida: sustituye las galletas por masa refrigerada, hornea según paquete y vigila el dorado.
• Variante vegetariana: omite el pollo, aumenta las verduras y añade garbanzos o tofu firme.
• Pincelado final: mantequilla derretida al salir del horno para brillo y sabor extra.

Información nutricional

La tabla siguiente refleja la estimación por ración tal y como la calculo cuando preparo la receta con las cantidades indicadas. Ten en cuenta que los valores son aproximados y varían según los ingredientes comerciales que uses: tipo de caldo, contenido de grasas del half and half y proporción de carne de pechuga o muslo.

Personalmente, uso esta información para ajustar porciones y equilibrar la comida: si buscas reducir calorías o grasas, sustituye half and half por leche semidesnatada y reduce la cantidad de mantequilla en las galletas. Para aumentar proteína, añade más pollo o mezcla pechuga con muslo.

A continuación muestro los valores por ración basados en la receta para 6 personas.

Estos valores son una guía útil para planificar la comida. Si sigues una dieta concreta modifica ingredientes y vuelve a calcular las cifras en función de los productos que utilices.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar galletas compradas en lugar de hacerlas caseras?

Sí: las galletas comerciales funcionan bien cuando no hay tiempo. Ajusta la temperatura del horno a 190 ºC (375 ºF) y vigila el horneado para que no se doren en exceso.

Personalmente recomiendo probar la versión casera al menos una vez: las galletas drop son rápidas y el sabor y la textura merecen la pena. Además, controlar la mantequilla y el suero de leche permite un mejor acabado.

Si optas por compradas, asegúrate de que el tamaño sea similar para cubrir el relleno de forma uniforme y evitar que el plato quede desequilibrado.

¿Se puede hornear en fuente de vidrio o cerámica?

Sí, puedes usar una fuente de 23×33 cm en lugar de una sartén de hierro fundido. Ten en cuenta que si usas vidrio o cerámica no conviene utilizar la función de gratinar a temperatura muy alta al final, ya que el choque térmico puede dañarlas.

Con fuentes metálicas o de hierro obtendrás un dorado algo más intenso por conducción de calor. Ajusta los tiempos si tu molde es más amplio o más estrecho para asegurar una cocción homogénea.

Recuerda dejar reposar unos minutos fuera del horno antes de servir para que el relleno se asiente y sea más fácil emplatar.

¿Puedo preparar el relleno con antelación?

Sí: preparo a menudo el relleno con un día de antelación y lo conservo en recipiente hermético en el frigorífico. Al montar el pastel añado las galletas frescas y horneo como indica la receta.

Si vas a congelar, recomiendo congelar sólo el relleno hasta 2–3 meses. Descongela en nevera y hornea con galletas recién hechas para mantener la textura.

Evita congelar el plato ya horneado con las galletas, porque éstas tienden a ablandarse y perder textura tras el descongelado.

¿Cómo ajustar la sal si uso caldo casero concentrado?

Si tu caldo casero es concentrado, reduce o elimina la sal añadida en la receta y prueba el relleno antes de hornear. Yo suelo añadir sal al final tras comprobar el sabor, así evito que el plato quede demasiado salado.

Otra opción es diluir el caldo con un poco de agua para bajar su intensidad si no quieres cambiar más cantidades. Ajusta siempre al gusto.

Recuerda que los ingredientes como pollo asado o mantequilla aportan sodio residual; por eso es preferible moderar y rectificar al final.