Tarjeta de receta
Preparación: 20 minutos · Cocción: 8 horas · Listo en: 8 horas 20 minutos · Rinde: 6 raciones · Calorías por ración: 386
Estas tacos de res desmenuzada en olla lenta son una receta práctica y sabrosa que funciona igual de bien para cenas familiares, reuniones o para preparar y congelar. Me gusta la versatilidad: con el mismo resultado tienes carne jugosa para tacos, burritos, nachos o relleno de enchiladas. En mi cocina prefiero sellar la pieza antes de cocerla para añadir color y sabor, pero también explico métodos sin sellado y alternativas rápidas para olla a presión e incluso para cocción en cazuela.
La receta parte de una pieza de roast (chuck o cross rib), aceite, caldo y una mezcla sencilla de especias: chile en polvo, comino, ajo y cebolla en polvo. El toque final de zumo de lima aporta brillo y ayuda a integrar los sabores. Si buscas una receta que resuelva comidas de diario con un resultado cercano al de taquería, ésta cumple: carne muy tierna, especiada y fácil de adaptar.
Ingredientes
He listado a continuación las cantidades y las sustituciones que funcionan bien. Mis anotaciones ocultas en cada ingrediente te ayudan a elegir según lo que tengas en la despensa y el resultado que busques: más jugoso, más magro o más picante. Mantén el equilibrio entre sal y ácido (lima) para que la carne no quede plana.
- 1 pieza (1,1–1,4 kg) de chuck roast o cross rib roast — la grasa del chuck da jugosidad; el cross rib es aceptable si prefieres menos grasa.
- 1 1/2 cucharada de aceite de oliva — puedes usar aceite de girasol o vegetal si lo prefieres.
- Sal y pimienta negra recién molida — la receta sugiere ~1 cucharadita de sal y 3/4 de cucharadita de pimienta para la pieza entera; ajusta al final.
- 1 lata (≈400 ml) de caldo de carne — caldo de pollo también funciona; si usas agua, añade un concentrado de caldo para profundidad.
- 1 1/2 cucharada de chile en polvo — aporta base de sabor; si tienes mezcla de especias mexicana, úsala.
- 1/2 cucharada de comino molido — imprescindible para carácter terroso.
- 1/2 cucharada de polvo de cebolla
- 1 cucharadita de ajo en polvo — o 3–4 dientes de ajo fresco si prefieres aromas vivos.
- Zumo de 1 lima — realza el conjunto; el limón vale en ausencia de lima.
Para servir
Las tortillas pueden ser de maíz o de harina; caliéntalas en sartén con unas gotas de aceite hasta que aparezcan motas doradas si quieres textura crujiente. Como guarnición recomiendo lechuga romana picada, queso rallado tipo Monterey Jack o cheddar, pico de gallo o tomates en dados, crema agria o crema mexicana, aguacate o guacamole y salsas mexicanas al gusto. Evita añadir demasiada sal en la carne si vas a poner queso salado o salsas con sodio alto.
Si vas a preparar pico de gallo o guacamole casero, hazlo en el último momento para conservar frescura. La combinación clásica que más me gusta es carne, cilantro picado, cebolla blanca picada y unas gotas de lima: simple, equilibrada y muy auténtica.
Para conservar ingredientes: las tortillas se pueden guardar envueltas en un paño limpio; el guacamole, con un poco de zumo de lima y film en contacto con la superficie, dura mejor 24 horas. La carne, una vez fría, se refrigera en un recipiente hermético hasta 3–4 días o se congela por raciones hasta 3 meses.
Preparación paso a paso
Abajo tienes la versión resumida en pasos numerados para seguir en la cocina. Más abajo desarrollo cada método (olla lenta con sellado, sin sellado, olla a presión y estufa) con consejos técnicos y alternativas: tiempos, textura y cómo evitar que la carne se reseque.
Método en olla lenta: sellado previo y proceso clásico
Comienzo siempre por secar bien la pieza con papel de cocina: la humedad en la superficie impide que se forme una buena costra. Caliento aceite en una cazuela grande a fuego medio-alto y sello la carne por todos sus lados hasta lograr un dorado homogéneo, aproximadamente 3–4 minutos por lado; ese fundido de sabores marcará la diferencia en el resultado final.
Tras sellar, retiro la carne y en la misma cazuela añado las especias (chile en polvo, comino, ajo y cebolla en polvo) y las rehogo brevemente con el calor residual para que suelten aromas; luego incorporo el caldo y raspo el fondo para despegar los jugos dorados. Ese líquido, vertido sobre la pieza en la olla lenta, actúa como medio de cocción y portador del sabor.
En la olla lenta cocino la pieza a temperatura baja 8 horas. Al final alimento la carne con el zumo de lima y la dejo 10 minutos más con la tapa puesta. Retiro, desmenuzo retirando la grasa visible y vuelvo a mezclar con las salsas de cocción para que la carne quede jugosa e impregnada. Si te queda demasiado líquido, puedes colar y reducirlo en una sartén hasta obtener la textura deseada y luego napar la carne.
Método en olla lenta: rápido sin sellado
Si vas justo de tiempo o quieres prescindir del sellado, coloca la pieza directamente en la olla lenta, añade el caldo y espolvorea las especias por encima. Esta vía sacrifica algo de profundidad de sabor, pero el resultado sigue siendo tierno y sabroso después de 8 horas.
La ventaja es la simplicidad: menos utensilios y limpieza. La desventaja es menor caramelización y, por tanto, menos notas tostadas en el conjunto. Para compensarlo, ajusto la sazón al final y añado un buen chorro de lima y, si hiciera falta, una cucharadita extra de chile en polvo o una pizca de cayena.
Si observas que queda mucho líquido al desmenuzar, retira la carne con tenazas y deja reducir el caldo en una olla a fuego medio hasta obtener la densidad que prefieras; luego incorpora la carne para que absorba ese jugo concentrado.
Método en olla a presión (Instant Pot)
En la olla a presión sello la pieza con la función sofreír para lograr algo de color. Tras añadir el caldo y las especias, cierro y cocino a alta presión 75 minutos, dejando la liberación de presión de forma natural para mantener jugosidad. Es una alternativa válida cuando no tienes tiempo para la cocción lenta, aunque yo encuentro que la textura resulta ligeramente diferente —más homogénea, menos melosa— que la que proporciona la cocción prolongada.
Una vez despresurizada, saco la carne, desmenúzala y vuelvo a ponerla con los jugos en la olla destapada al modo «mantener caliente» o en una sartén a fuego bajo durante 10 minutos para que el conjunto se asiente y el ácido de la lima se integre.
Procura no forzar la liberación rápida de presión justo al terminar: la relajación gradual evita que la carne pierda demasiado líquido y se vuelva seca. Si notas exceso de jugo, reduce y rectifica de sal y lima antes de servir.
Método en estufa (cazuela)
Corta la pieza en 3–4 trozos grandes para facilitar que el calor penetre de forma uniforme. Sella cada trozo en una olla pesada; añade las especias y el caldo, cubre y cocina a fuego muy bajo durante 2 1/2 a 3 horas hasta que la carne esté tan tierna que se deshilache con dos tenedores.
En este método conviene vigilar el nivel de líquido: si evapora demasiado, añade caldo caliente para mantener cobertura parcial de la carne. La cocción a baja temperatura en la estufa produce un resultado cercano al de la olla lenta, con la ventaja de poder controlar la reducción del líquido en tiempo real.
Al acabar, retira, deja reposar 10 minutos para que los jugos se redistribuyan, desmenuza y mezcla con el líquido reducido. Ajusta sal y lima y prepárate para montar los tacos.
Pasos numerados
- Dab la pieza de carne seca con papel de cocina y salpimienta por ambos lados (≈1 cucharadita de sal, 3/4 de cucharadita de pimienta).
- Si vas a sellar, calienta el aceite en una cazuela y dora la carne 3–4 minutos por lado; retira la carne.
- En la misma cazuela añade las especias y rehógalas brevemente, añade el caldo y raspa los fondos dorados.
- Pasa la carne a la olla lenta y vierte el caldo especiado sobre ella; cubre y cocina en bajo 8 horas (o sigue el método elegido: Instant Pot 75 minutos a alta presión con sellado previo; estufa 2½–3 horas a fuego bajo con trozos cortados).
- Retira la carne, desmenúzala retirando exceso de grasa y vuelve a mezclar con los jugos en la olla; añade el zumo de lima y cocina 10 minutos más con la tapa puesta.
- Escurre si deseas eliminar jugos para servir estilo «street tacos», o reserva los jugos para napar las tortillas.
- Sirve en tortillas calientes con cilantro, cebolla, queso, aguacate y salsa al gusto.
Notas, variantes y conservación
Conservar esta carne es sencillo y muy útil para planificar menús. En frío, una vez fría, la carne aguanta 3–4 días en un recipiente hermético. Para porcionar y congelar recomiendo dividir en raciones de 2–3 porciones en bolsas aptas para congelador; etiqueta con fecha y dura hasta 3 meses. Para descongelar, pásala en frigorífico la noche anterior o caliéntala directamente desde congelada en una olla con tapa a fuego muy bajo hasta que suelte líquido y se pueda desmenuzar. Evita recalentar a temperaturas muy altas que resecan la carne; prefiero calentarla a fuego medio-bajo con un chorrito de caldo para recuperar jugosidad.
Si quieres versiones más picantes, incorpora chiles chipotles en adobo (cantidad al gusto; empiezo con 2–4 y ajusto) o una cucharadita de cayena en la mezcla de especias. Para una variante ahumada, añade pimentón ahumado en parte del chile en polvo. Para una versión más fresca y suave, reduce el chile en polvo y añade más zumo de lima y cilantro fresco antes de servir.
Errores comunes que he visto: no secar la carne antes de sellarla (pierdes dorado), cocinarla demasiado tiempo a alta temperatura (se deseca) y no probar la salsa de cocción antes de volver a mezclar (puede faltar sal o acidez). Rectifica siempre al final: lima y sal son tus aliados para equilibrar sabores. Otro consejo práctico: si quieres guardar los jugos por separado para controlar la humedad en el taco, cuélalos y enfríalos; así decides al emplatar si servir la carne jugosa o más seca estilo callejero.
Tabla nutricional y consideraciones
A continuación presento la tabla nutricional por ración y algunas anotaciones sobre su significado práctico. Los valores corresponden a la carne y la preparación descrita; tortillas y guarniciones no están incluidas en estos valores, así que añade sus macros si quieres una estimación completa para el plato final.
| Por ración | Valor |
|---|---|
| Calorías | 386 (calorías de la grasa: 225) |
| Grasas | 25 g (saturadas 10 g) |
| Colesterol | 130 mg |
| Sodio | 433 mg |
| Potasio | 717 mg |
| Hidratos de carbono | 2 g |
| Proteínas | 33 g |
| Vitamina A | 620 IU |
| Calcio | 50 mg |
| Hierro | 4.7 mg |
En términos prácticos, la receta es alta en proteínas y grasas, moderada en sodio; si controlas la ingesta de grasa, optar por un roast más magro o retirar más grasa visible al desmenuzar reduce las calorías por ración. Añadir verduras frescas como lechuga, pico de gallo y cilantro aumenta volumen y micronutrientes sin añadir muchas calorías.
Si sigues un plan bajo en sodio, usa caldo bajo en sal o agua con concentrado reducido y rectifica sólo al final. Para dietas con control de grasas saturadas, reduce el queso de servicio o sustituye por versiones más magras y vigila la porción de crema agria.
Por experiencia, recalentar la carne con un chorrito de caldo y un golpe de lima preserva la textura y el sabor mejor que recalentar sin líquido. Si congelo raciones, prefiero separar porciones de carne y jugo para poder ajustar la humedad al recalentar.
Preguntas frecuentes
¿Cómo hacer esta receta en la estufa?
Para cocinar en cazuela corta la carne en 3–4 trozos grandes para que el calor llegue más rápido y de manera uniforme. Séllalos si puedes para mejorar el color y el perfil de sabor; después añade las especias y el caldo, tapa la olla y cocina a fuego muy bajo hasta que la carne se deshaga con dos tenedores, aproximadamente 2½–3 horas.
Durante la cocción en estufa es clave vigilar el líquido: si se reduce demasiado añade caldo caliente para mantener suficiente humedad. Este control manual te permite ajustar la intensidad del sabor mediante reducción del líquido al final.
Una vez tierna, retira la carne, deja reposar 10 minutos y desmenuza. Mezcla con el líquido reducido y ajusta sal y lima antes de servir.
¿Puedo cocinar la carne en la olla lenta a temperatura alta?
Puedes cocinar a alta durante la mitad del tiempo, pero el resultado será menos tierno y menos jugoso que con la cocción lenta en bajo. La cocción prolongada en baja temperatura es la que rompe correctamente el colágeno y produce esa textura melosa que esperamos en la carne desmenuzada.
Si optas por alta por necesidad, vigila la textura y prueba la carne antes de terminar el tiempo; puede que precises menos horas. Añadir un tiempo de reposo y un poco de reducción de los jugos ayuda a recuperar concentración de sabor.
En general, para obtener la máxima ternura y sabor, prioriza la opción de cocción lenta en bajo cuando el tiempo lo permita.
¿La Instant Pot es una buena alternativa?
La olla a presión es una gran alternativa si necesitas tiempo: sella, cocina 75 minutos a alta presión y deja que la presión se libere de forma natural. Obtendrás una carne cocida y desmenuzable en mucho menos tiempo que con la olla lenta.
Mi experiencia indica que la textura puede ser ligeramente distinta —más compacta— pero sigue siendo excelente para tacos y usos posteriores. Reserva siempre los jugos y, si quieres, reduce un poco para intensificar el sabor antes de mezclar con la carne.
Evita la liberación rápida inmediatamente al terminar; la liberación lenta conserva mejor los jugos. Si necesitas más sabor, añade un toque de lima y una pizca extra de chile en polvo al final.
¿Puedo usar ajo y cebolla frescos?
Sí: tras dorar la pieza, sofríe 1 cebolla pequeña partida por la mitad y 3–4 dientes de ajo picados en la misma olla en lugar de los polvos. Esto aporta mayor frescura y un perfil aromático más vivo en el conjunto.
Después añade el caldo, raspa los fondos para liberar los sabores dorados y vierte sobre la carne en la olla lenta. La única diferencia práctica es que el ajo y la cebolla frescos ocupan mayor volumen y aportan matices más vegetales.
Si usas ingredientes frescos, rectifica de sal al final ya que las versiones secas concentran más sabor por peso.







