Controversia en el Balón de Oro
El Balón de Oro fue una fiesta para el Barça, aunque con matices. En ciertos momentos, pareció una encerrona, especialmente en la recta final del evento. La ovación del público del Teatro Châtelet hacia el jugador del PSG en los últimos instantes, antes de que Ronaldinho abriera el sobre, estaba dentro de lo esperado. Sin embargo, lo que sobresalió fueron los abucheos por parte de los ultras del club galo hacia la delegación azulgrana y hacia Lamine Yamal, mientras se retiraban hacia sus vehículos fuera del recinto.
La tensión aumentó cuando Dembélé dejó el teatro. Con el Balón de Oro en mano y acompañado de un grupo considerable de escoltas e invitados, se dirigió hacia donde estaban los ultras del PSG. Estos aficionados, que habían llegado con antelación para la ceremonia, esperaron hasta la salida del jugador para celebrar su triunfo. Dembélé se acercó a las vallas, levantando el Balón de Oro en medio del humo de las bengalas, lo que provocó una intervención de la policía francesa y de la seguridad privada del evento para restablecer el orden.
A pesar de la agitación, los ultras no lograron saltar la zona acordonada, aunque la multitud que rodeaba a la estrella del PSG era notable.